Ganadero y agricultor, Francisco Santolaria es un firme defensor del papel crucial que juega la política. Quizá por eso, compagina la presidencia de Oviaragón-Grupo Pastores con otros muchos cargos donde presta servicio público, como la alcaldía de Alerre, su pueblo natal. Cuando empezó, un amigo le dijo que tenía que vigilar la rentabilidad de la explotación, “las ovejas son números”, y esa ha sido una de las claves que han marcado su evolución.
Patricia Magaña
Patricia Magaña
¿Cómo empezó en la ganadería?
Heredé de mi padre y mi abuelo el gusto por el campo y el ganado. Al principio, yo recogí su testigo, pero luego se sumaron mis dos hermanos. Así hemos logrado aumentar el tamaño de la explotación, ayudarnos mutuamente y mejorar nuestra calidad de vida. Cada uno gestiona su explotación, pero juntos sumamos.
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