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más tiernos y también más suscep­ secundarias se produce con la ayuda
tibles a la enfermedad. El manejo de del viento, por lo que no son nece­
la enfermedad se centrará principal­ sarios episodios de lluvia. Tampoco
mente, pero no exclusivamente, en es necesaria la presencia de agua
este período, para conseguir reducir libre para la germinación de las coni­
las poblaciones hasta niveles que no dias, aunque sí un cierto porcentaje
tengan efectos sobre el producto final. de humedad relativa en el ambiente,
cuyo umbral podríamos situar entre
Hongos causantes de la el 70% y el 75%. Las lluvias ligeras y
enfermedad los rocíos pueden favorecer la gene­
ración y dispersión del inóculo, pero
En los frutales de hueso existen va­ las lluvias intensas tienen un efecto
rias especies que causan la enfer­ de lavado de colonias y de conidias y,
medad del oídio, de entre los cuales, por ello, pueden comportar un cierto
algunos de ellos pueden afectar a retraso de la enfermedad. Así mismo,
o
varias especies frutales y otros ser por encima de los 28­30 C se detie­
más específicos. Los oídios implica­ ne el progreso de la enfermedad. El
dos en especies vegetales de frutales período de máxima susceptibilidad
de hueso, pertenecientes al género se produce mientras sucede el creci­
Prunus, se corresponden a los géne­ miento activo de hojas y brotes, junto
ros Sphaerotheca y Podosphaera. Infección típica de Podosphaera pannosa en fruto de necta- al crecimiento de los frutos.
El hongo Podosphaera pannosa (Wa­ rina. Foto: Keren Levy, Bugwood.org El inóculo disponible en primavera
llroth) de Bary es uno de los principa­ para los diversos ciclos de infección
les agentes causantes de oídio en Puntos críticos para el control de puede provenir de la propia parcela o
me locotonero (Prunus persica) y nectari­ la enfermedad bien de otras parcelas vecinas, dado que
no (Prunus persica var. nucipersica), así la dispersión principal es facilitada por el
como de las variedades planas de me­ Hemos comentado al principio la presión viento. Para la dispersión de las conidias,
locotón (Prunus persica var. platycarpa), elevada de tratamientos que suele apli­ con bajas intensidades de viento (brisas)
los paraguayos y las platerinas. car el agricultor para controlar el oídio en es suficiente. Este aspecto es muy im­
Existen otras especies de hongos cau­ el cultivo del melocotonero. Esta presión portante, puesto que se puede iniciar la
santes de oídio, como Podosphaera clan- se debe minimizar todo lo posible para enfermedad en una parcela aun no dis­
destina (Wallr.:Fr.) Lév., especialmente conseguir un control tanto efectivo como poniendo inóculo propio en esta.
infectiva en cerezos, pero no citada en sostenible, a la vez que de acuerdo con
España, o Podosphaera tridactyla (Wallr.) la visión actual de la gestión integrada Umbral de daños para oídio
de Bary, que afecta a todas las especies de plagas y enfermedades. Para ello, se
de hueso, pero especialmente al albarico­ deben reconocer y conocer los puntos El umbral de daño económico para el
quero. La especie P. pannosa es también críticos del patógeno que permitan cortar oídio en una plantación de melocotonero
bastante polífaga, y puede afectar a todas la evolución de este y evitar la reproduc­ es una función del daño tolerado en el
las especies de hueso, incluido el rosal. ción y/o su propagación. momento de la recolección y, en conse­
Del hongo P. pannosa normalmente ob­ S. pannosa pasa principalmente el invier­ cuencia, en el punto de venta, que será
servamos su estado asexual o anamorfo, no como micelio en las escamas de las normalmente cero. Ello significa que no
cuyo nombre se corresponde a Oidium yemas, preferentemente en las de made­ se suele tolerar ningún fruto recolectado
leucoconium Desm., causante de las ra. Desde ahí se producen las primeras afectado por oídio que vaya a consumo,
infecciones conidiales pulverulentas y infecciones en primavera, cuando empie­ ni tampoco una sola lesión por fruto.
blanquecinas típicas en primavera, si bien zan a emerger las hojas de las yemas. Con este umbral de daño, el posicio­
la forma taxonómica por la que solemos Después de desarrollarse las infecciones namiento de las acciones de control se
conocerlo es por el nombre de su estado primarias y llegar a la esporulación, la debe centrar en evitar a toda costa la pre­
sexual o teleomorfo. dispersión para generar las infecciones sencia de inóculo en, al menos, la propia

1 febrero 2024 VIDA RURAL 55