El sector agrario pidió más préstamos y siguió bajando su morosidad

El endeudamiento del sector agrario continuó incrementándose durante el tercer trimestre del pasado año, mientras que la morosidad (créditos dudosos) continuó, por el contrario, reduciéndose, según los datos recabados por el Ministerio de Agricultura de la central de balances del Banco de España.

El sector agrario pidió más préstamos y siguió bajando su morosidad

Actividad agraria

En cifras, la deuda “viva” de la actividad agraria ascendió entre julio y septiembre a 21.231 millones de euros, con un incremento del 0,6% y 118 millones sobre el segundo semestre y del 3% y 610 millones más en relación al mismo periodo del año anterior.

Al contrario que en la crisis económica y financiera de 2008, la situación de tipos de interés en niveles mínimos, así como las líneas de financiación extraordinarias del Gobierno para facilitar la cobertura de necesidades de liquidez y circulante, debido a la crisis de la pandemia de Covid-19, como la Línea ICO Covid-19  y otras especificas de las propias entidades bancarias, podrían estar contribuyendo a elevar el grado de endeudamiento del sector agrario durante estos meses.

El endeudamiento de la actividad agraria equivale prácticamente al 73% de la Renta Agraria Anual (primera estimación de 2020), que mejoró un 4,3% en relación al año anterior, quedando provisionalmente en 29.093 millones de euros. Representa también el 3,7% de la deuda total del  conjunto de las actividades productivas.

Aún está un 10,3% y 2.705 millones de euros por debajo del nivel máximo (23.658 M€) alcanzando en el tercer trimestre de 2008, en plena crisis económica y financiera mundial.

En cambio, los créditos dudosos (de devolución), incluidos los morosos, se redujeron en 0,2 puntos porcentuales en ese plazo interanual desde el 5,9% del saldo “vivo” de préstamos al 5,7%, quedando en 1.203 millones de euros, unos 9 millones menos.

Esta tasa de morosidad se sitúa, según el MAPA, por encima de la correspondiente al conjunto de las actividades económicas en el tercer trimestre de 2020, que fue del 4,9% (4,6%  si se exceptúan los sectores de la construcción e inmobiliario), es decir, 0,8 puntos más alta (1,1 puntos más sin construcción e inmobiliario).

Actividad pesquera

Cifras mucho más moderadas, pero con la misma orientación, es lo que registró la actividad de la pesca, que debía 1.042 M€ hasta el pasado 30 de septiembre, una cifra que era también un 0,6% y 5 millones más elevada que en el trimestre anterior y un 3% y 30 millones superior a la de hace un año, recortando igualmente su morosidad en 0,3 puntos porcentuales, desde el 7,6% del tercer trimestre de 2019 al mismo 7,3% del saldo “vivo” deudor en el mismo periodo del pasado año, hasta solo 76 millones  de euros, un millón menos.

El endeudamiento de la actividad pesquera quedó un 60,8% y 1.618 millones por debajo del máximo al que llegó también en el tercer trimestre de 2008, equivalente al 87,9% de su Valor Añadido Bruto (VAB).

Actividad industria agroalimentaria

Una evolución diferente es la que registró el endeudamiento de la industria de alimentación, bebidas y tabaco que, aunque por un lado recortó su tasa en un 1,2% y en 291 millones respecto al segundo trimestre, debía al final del tercero de 2020 un 4,8% y 1.107 millones más que el mismo periodo del año anterior, quedando en 24.059 millones de euros.

El endeudamiento de la actividad industrial agroalimentaria es, al contrario que en la actividad productiva primaria, un 1,7% y 401 millones de euros superior al máximo que había alcanzado en el cuarto trimestre de 2008, en plena crisis económica y financiera mundial.

Esta deuda financiera equivale al 84,6% del Valor Añadido Bruto (VAB) estimado de la actividad para 2020 y representaba un 4,2% del endeudamiento financiero del conjunto de las actividades productivas de nuestro país.

Además, su tasa de morosidad, al contrario, que en el sector agro-pesquero crecía en el periodo interanual en 0,2 puntos porcentuales, pasando del 4,2% al 4,4%, para quedar en 1.064 millones sobre el saldo “vivo” de los préstamos, unos 94 millones más.

Evolución

El conjunto de actividades productivas de nuestro país bajó su endeudamiento un 1,8% intertrimestral, pero lo elevó un 6,9% en relación al tercer trimestre de 2019, hasta sumar un total de 573.629 millones de euros.

No obstante, los créditos morosos descendieron un punto porcentual hasta 30 de septiembre, quedando en el 5,9% del saldo de préstamos “vivos”,  hasta 28.178 millones de euros.

La fuerte reducción de la oferta crediticia, según el MAPA, que tuvo lugar entre 2008 y 2014, afectó prácticamente en la misma medida al sector agrario (reducción del crédito concedido del 32,6% con respecto al año 2008), que al resto de la economía (disminución del 33,8% en dicho periodo).

No ocurrió lo mismo, o al menos con la misma intensidad, en el caso la industria de alimentación, bebidas y tabaco), pues que la reducción del crédito en ese mismo periodo fue del 20,7%.

A partir de 2015 y hasta el tercer trimestre de 2020, el MAPA observó una recuperación del crédito tanto para el sector agrario y pesquero (+26,5%), como para la industria alimentaria (+25,5%) y, aunque no ocurre lo mismo para el conjunto de actividades productivas (-15,1%, el resultado del endeudamiento a finales del tercer trimestre de 2020 (unos 573.624 M€, frente a 675.779 M€ del primer trimestre de 2015), su variación interanual (2020/2019) pasó a ser netamente positiva.

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