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ESPECIAL MAÍZ 1/17 C K C+Y S/D BAL Y M C K V13.0g (pdf) 0 Primus+ Suprasetter Xinggraphics Plate Control Strip © Heidelberger Druckmaschinen AG 2013 BAL 80% 40% Y M C K C+M S/D BAL Y M C K 0 BAL 80% 40% Y M C K K 5% 4% 3% 2% S/D BAL Y M C K 0 BAL 80% 40% Y M C K M+Y S/D BAL Y M C K C K C+Y S/D BAL Y M C K 0 BAL 80% 40% 14239_Vida Rural 493 - Revista - FB 0
in tegrada o ecológica. Por más preciso es la realización
tanto cada parcela, incluso de experimentos o ensayos de
subparcela, requiere un abo- campo.
nado específico. Por otro lado, los análisis
Se conoce la cantidad de foliares aunque no frecuente-
nutrientes ex traída por la cose- mente utilizados, pueden apor-
cha. Por otro lado, el técnico o tar una información comple-
el agricultor, acumula a lo largo mentaria.
de los años una gran experien- El maíz responde bien a
cia (también muy útil) sobre la los fuertes abo nados nitroge-
respuesta al abonado de cada nados. La falta de este nu trien-
una de sus parcelas. te disminuye su vigor, las pun-
Existen, además, tres mé - tas de las hojas inferiores se
todos básicos que nos ayudan tornan amarillas, apareciendo
a tomar nuestras de cisiones una decoloración en forma de
sobre la fertilización: los análi- V con el vértice en el nervio
sis de suelo, los análisis folia- central. Las mazorcas tienen
res y los experimentos o en sa- Síntomas de carencia de nitrógeno. (Fuente: INRA). un menor desarrollo, quedan-
yos de campo. Final men te, las do sus puntas sin llenar.
deficiencias de algún nutriente du rante el encuentra en forma asimilable por la plan-
período vegetativo del maíz pueden ser ta. Resultados de los ensayos realizados
detectadas (aunque con relativa preci- La determinación del contenido total Los resultados de dos ensayos de abona-
sión) mediante la observación de sus sín- de nitrógeno en el suelo, además del por- do nitrogenado se muestran en el cuadro
tomas en la planta. La necesidad de abo- centaje de materia orgánica, facilita una in - I. Se aprecia que las dosis óptimas se sitú-
nar vie ne dada porque sólo una mínima formación interesante para establecer las an alrededor de los 300 kg de nitrógeno
parte de los nutrientes del suelo se necesidades de abonado, pero el método por hectárea. No debemos olvidar que los
resultados de un experimento deben ser
in terpretados en las condiciones ensaya-
FIG. 3 Sensibilidad al estrés hídrico en el cultivo del maíz (M. Aguilar).
das, contando en nuestro caso con suelos
fértiles, aplicación en fondo y dos coberte-
ras y riego por surcos con plastocanal.
Existe una forma teórica, adicional,
para el cálculo de las dosis totales de nitró-
geno, desarrollado por el INRA francés,
denominado Método de Balance, de
acuerdo con la siguiente ecuación:
Dosis = (Extracción – Entradas)/Eficiencia.
Se conoce la cantidad de nitrógeno
extraída por la cosecha (cuadro II).
Las entradas de nitrógeno asimilable
al suelo incluyen:
– Mineralización del humus, consideran-
do el porcentaje de materia orgánica y
el coeficiente de mineralización.
– Aportes por el agua de riego, teniendo
en cuenta su volumen, composición y
eficiencia del riego.
– Nitrógeno asimilable residual (se pue -
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