COPA-Cogeca señala que la UE ignora a agricultores y fabricantes al ampliar la exenciones a Ucrania
La unión de organizaciones agrarias europeas, COPA-Cogeca, considera que la Unión Europea ha hecho caso omiso a las protestas que los agricultores llevan sacando a la luz desde febrero. Tras conocer el pacto entre Parlamento y Consejo Europeo para ampliar un año más las excepciones comerciales de Ucrania, ha sellada que los responsables políticos «han procedido ignorando las principales preocupaciones de nuestros productores».
Señala la organización que «al mantener un periodo de referencia que expondrá las producciones de la UE a importaciones y al rechazar la inclusión del trigo, han negado las principales modificaciones propuestas por el Parlamento».
Apunta que, aunque comprenden la sensibilidad política del acuerdo, así como la necesidad de apoyar a Ucrania, es «lamentable que no se hayan tenido en cuenta los pequeños pero importantes ajustes que habrían aportado una solución eficaz para los productores europeos».
A través de un comunicado COPA-Cogeca insiste en que «aunque la inclusión de la avena, los grañones y la miel y el acortamiento del periodo de activación pueden acogerse con satisfacción, sin el cambio del periodo de referencia en cuestión de 2022/23 a 2021/22/23, la carga para el sector agrícola de la UE persistirá y también su descontento».
En la misma línea consideran que «la inclusión del maíz es puro escaparate, ya que dada la ausencia de contingentes arancelarios previos en el acuerdo de asociación, aunque se alcanzara la media de 2022/23, ¡no tendría ningún efecto! Del mismo modo, la inclusión arbitraria de la avena y la grañones, que representan volúmenes mucho menores que el trigo, no surtirá efecto».
Por último, señalan que este acuerdo y estas Medidas Comerciales Autónomas (ATM) renovados serán con toda probabilidad «la base para una nueva renegociación del acuerdo de asociación con Ucrania, estableciendo una línea de base ya demasiado alta para ganarse la aceptación de los productores y fabricantes de la UE».
Se muestran en total desacuerdo con este pacto de renovación y piden a los Estados miembros y al Consejo que reflexionen seriamente sobre la señal que estarían enviando a los agricultores y fabricantes europeos.
