El Índice FAO de precios mundiales de los alimentos básicos alcanza un nuevo nivel máximo desde julio de 2011

A pesar de que la producción mundial de cereales lleva camino de alcanzar un máximo histórico, las reservas probablemente disminuirán por el incremento de la demanda de consumo, según esta institución.

El Índice FAO de precios mundiales de los alimentos básicos alcanza un nuevo nivel máximo desde julio de 2011

El barómetro de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) sobre los precios mundiales de los alimentos básicos se disparó hacia un nuevo máximo, alcanzando su nivel más elevado desde julio de 2011.

El índice de precios de los alimentos de la FAO, que hace un seguimiento mensual de los precios internacionales de una cesta de productos alimenticios, registró un promedio de 133,2 puntos en octubre pasado, un 3% o 3,9 puntos más que en septiembre, aumentando por tercer mes consecutivo en este año.

El índice de precios de los cereales aumentó un 3,2 % en el pasado mes respecto a septiembre, debido a una subida del 5 % de los precios mundiales del trigo, como consecuencia de la disminución de las disponibilidades mundiales y de una reducción de las cosechas en los principales países exportadores, como Canadá,  Estados Unidos de América y la Federación de Rusia. También aumentaron los precios internacionales de todos los demás cereales principales respecto del mes anterior.

Por su parte, el índice de precios de los aceites vegetales subió un 9,6 % en octubre, alcanzando un máximo histórico. El incremento fue debido al fortalecimiento de las cotizaciones de los aceites de palma, soja, girasol y colza.

Los precios del aceite de palma subieron en octubre por cuarto mes consecutivo, principalmente por la persistente preocupación acerca de una producción moderada en Malasia, a raíz de la continua escasez de mano de obra migrante.

A su vez, el índice de precios de los productos lácteos aumentó también en 2,6 puntos desde septiembre, impulsado por una demanda mundial de importaciones de mantequilla, leche desnatada en polvo y leche entera en polvo en general más firme, como resultado de los esfuerzos de los compradores por obtener suministros para acumular reservas.

Por el contrario, los precios del queso se mantuvieron bastante estables, ya que los suministros de los principales países productores fueron suficientes para satisfacer la demanda mundial de importaciones.

En cambio, el índice de precios de la carne se redujo un 0,7 % respecto de su valor revisado de septiembre, lo cual supone la tercera disminución mensual. Las cotizaciones internacionales de las carnes de cerdo y bovino disminuyeron a causa de una reducción de las compras de China, en el caso de la primera, y de un brusco descenso de las cotizaciones de los suministros procedentes del Brasil en el caso de la segunda.

Por el contrario, los precios de las carnes de ave de corral y ovino subieron, impulsados por la gran demanda mundial y las perspectivas de un aumento reducido de la producción.

Por último, el índice de precios del azúcar registró también una caída del 1,8 % desde septiembre, su primer descenso tras seis meses consecutivos de aumentos. El descenso obedeció principalmente a la escasa demanda mundial de importaciones y a las perspectivas de abundantes suministros exportables en la India y Tailandia, así como al debilitamiento del real brasileño frente al dólar norteamericano.

Récord de cereales en 2021, pero disminución de stocks

A pesar de que se prevé una producción mundial récord de cereales en  la campaña de comercialización 2021/22, las existencias o reservas mundiales de esta materia prima sufrirán una contracción, de acuerdo con los nuevos pronósticos de la Nota informativa de la FAO sobre la oferta y la demanda de cereales.

El pronóstico acerca de la producción mundial de cereales en 2021 se sitúa ahora, según la FAO, en 2.793 millones de toneladas, unos 6,7 millones menos respecto del informe anterior, fundamentalmente a causa de recortes en las estimaciones sobre la producción de trigo en Estados Unidos, Irán y Turquía.

Por el contrario, la producción mundial de cereales secundarios se ha revisado al alza, debido a una mayor producción de maíz por mayores rendimientos de lo previsto en Brasil y La India, así como a la mejora de las perspectivas en varios países del África Occidental.

Se prevé en conjunto que, en comparación con el año pasado, la producción mundial de cereales aumentará y alcanzará un nuevo récord.

De acuerdo a la estimación de la FAO sobre la utilización o uso mundial total de cereales en la campaña 2021/22, fijado en 2.812 Mt, se producirá un incremento del 1,7 %respecto del nivel estimado en la campaña anterior, debido al aumento del consumo mundial de trigo como alimento, que aumentará en paralelo al crecimiento demográfico mundial, mientras que el incremento esperado del uso de maíz para piensos y con fines industriales también podría contribuir al aumento anual previsto.

La FAO prevé que las existencias o reservas mundiales de cereales al cierre de la campaña 2021/ 22 (30 de junio de 2022) registrarán un descenso del 0,8 % respecto a los stocks iniciales, situándose en 819 millones de toneladas.

En consecuencia, se pronostica un ligero descenso de la relación entre los stocks finales y la utilización de cereales a escala mundial, que pasará del 29,4 % de la demanda de consumo de 2020/21 al 28,5 % en 2021/22, pero aun así se mantendrá en un nivel relativamente holgado.

Tras una revisión al alza este mes, a raíz de un volumen de comercio mundial de trigo y arroz mayor de lo previsto anteriormente, los pronósticos actuales indican también un aumento del comercio mundial de cereales, que llegará a establecer un nuevo récord en la actual campaña 2021/22, situándose en 478 Mt, lo que supone un aumento del 0,3 % respecto del nivel de 2020/21.

Foto: ©FAO/Anatolii Stepanov

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