Miles de olivareros reclaman en Jaén medidas para frenar la «ilógica» caída de precios en origen del aceite

Cooperativas Agro-alimentarias, Infaoliva y las organizaciones agrarias ASAJA, COAG y UPA iniciaron este miércoles 29 de mayo un amplio calendario de movilizaciones y de interlocución con las Administraciones públicas para trabajar conjuntamente en la puesta en  marcha mecanismos, que permitan el equilibrio de los precios, como la autorregulación, el almacenamiento privado y la eliminación de la venta a pérdidas.

Miles de olivareros reclaman en Jaén medidas para frenar la «ilógica» caída de precios en origen del aceite

Más de 6.000 olivareros de Jaén y de otras provincias andaluzas, según cálculos de los organizadores, reclamaron este miércoles 29 de mayo en Jaén, medidas urgentes para frenar la «grave» e «ilógica» caída de precios en origen del aceite de oliva.

La Plaza de las Batallas de la capital mundial del aceite de oliva fue un clamor de productores, que ven en riesgo sus explotaciones con unos precios que están muy por debajo de los costes de producción.

Fue la primera gran concentración de un calendario más amplio de movilizaciones y de una  interlocución más estrecha con las Administraciones públicas, con el que los colectivos agrícolas, industriales y cooperativistas pretenden trabajar en común para poner en marcha los mecanismos y las medidas necesarias con el fin de que haya una estabilidad en el mercado.

El sector olivarero unido quiere poner freno a esta tendencia y que las Administraciones públicas pongan en marcha todos los mecanismos legales que se encuentran a su alcance para que haya una estabilidad en el precio del aceite de oliva.

Recuerdan que ya es hora de poner en marcha los acuerdos alcanzados, de forma conjunta, en la última reunión del Consejo del Olivar, celebrado el pasado 15 de marzo en Jaén. Entre ellos, la actualización de los precios de desencadenamiento del almacenamiento privado (o la aplicación del supuesto de “graves perturbaciones del mercado”); también la puesta en marcha de la extensión de norma a través de la Interprofesional del Aceite de Oliva, en la que está todo el sector, una eficaz medida de autorregulación, que supondría una revolución al hacer obligatoria la retirada de aceite de oliva en campañas excedentarias a favor de campañas deficitarias; la lucha y prohibición de la venta a pérdidas; y la adecuación de la Ley de la Cadena Alimentaria, entre otras medidas.

El gerente y portavoz de ASAJA-Jaén, Luis Carlos Valero, afirmó en la concentración que «queremos que el futuro del  aceite de oliva esté en nuestras manos, no en manos de terceros. Y,  para eso, los políticos tienen que levantarse de la tumbona y jugar el papel para el cual los hemos votado. Europa ya tiene Parlamento, España ya tiene Parlamento, las instituciones en breves días ya deben estar configuradas y hay que exigirles que todas las medidas legales que hay que poner en marcha se pongan de inmediato para evitar esta ruina que se cierne sobre el olivar tradicional. Aparte de todas las medidas necesarias para conseguir unos precios justos y razonables para que nuestra actividad no esté infravalorada como en la actualidad, también tendremos que pedir medidas de futuro con las que, a través de la competitividad, nunca más tengamos que estar a merced del mercado”.

Por su parte, el secretario general de COAG Jaén, Juan Luis Ávila, indicó que «es cuestión de voluntad política y de seriedad, porque esta crisis de bajos precios tiene un calado y una importancia suficiente para defender, de una vez por todas, al sector. No pedimos un solo euro, lo que pedimos es perfectamente posible si se hace al más alto nivel y si lo consideramos una cuestión de estado. No podemos estar a merced de la especulación de ahí que vamos a pelear para que se produzcan cambios estructurales. Esto no termina aquí, sino que es el principio de un camino que debemos de recorrer hasta conseguir una estabilidad de precios en origen que no afecten al bolsillo del consumidor. Aquí, lo que nos estamos jugando es algo más que unas simples rentas de agricultores, nos jugamos el sustento del medio rural de Andalucía».

Asimismo, el secretario general de UPA Jaén, Cristóbal Cano, señaló que «queremos una solución definitiva a los precios en origen del aceite que cubran los costes de producción en el olivar tradicional. Los primeros que tenemos deberes somos nosotros como sector, implicándonos al máximo en nuestra estructura, fundamentalmente cooperativas, aprovechando para reforzar vías de comercialización de nuestro aceite. Y para ello hay varios caminos: Uno, la concentración, que será buena siempre que tenga como objetivo principal la defensa de los agricultores; otro es la diferenciación, especialmente importante para el olivar que no puede permitirse que se les escape ni un céntimo del máximo valor añadido que seamos capaces de darle. La distribución debe dejar de banalizar el aceite de oliva y seremos exigentes con las administraciones para que cumplan sus competencias y legislen de cara al productor».

En similares términos se pronunció el presidente de Cooperativas Agro-alimentarias de Jaén, Higinio Castellano, al destacar que «el futuro de más de 80.000 agricultores y sus familias está ligado al futuro de las cooperativas y a su rentabilidad, porque el dinero de las cooperativas es el dinero de todos. Necesitamos, por tanto, precio para nuestro aceite, explotaciones rentables, estabilidad. No podemos seguir viviendo con la incertidumbre constante ante los vaivenes de precios entre unas campañas y otras y dentro de la misma campaña.  Somos, sin duda, el sector más afectado por esta inestabilidad, que no nos deja vivir. Por ello, desde Cooperativas Agro-alimentarias llevamos años trabajando para que Europa nos permita autorregular el sector, a fin de acomodar la oferta a la demanda, y hacerlo de forma obligatoria, a través de la Interprofesional del Aceite de Oliva, de modo que no lo hagan unos y se aprovechen otros. «.

Para concluir, el presidente de Infaoliva Jaén, Manuel Alfonso Torres, afirmó que «la situación de los precios ha llegado a un límite donde se está por debajo de la rentabilidad, una situación que es estructural y donde las medidas que se tienen que tomar deben ser a corto y medio plazo. Esta situación está afectando a un cultivo mayoritario en muchas provincias españolas y principalmente a la de Jaén por sus características. La concentración de hoy tiene que ser el inicio de una serie de acciones conjuntas entre los agricultores, las almazaras, las cooperativas, los envasadores, los exportadores y los consumidores. Todo ello tutelado por la Administracion. De estas acciones tiene que salir un plan para rentabilizar este sector sin que afecte a los consumidores. En definitiva, tenemos que buscar el equilibrio entre ambos».

El conjunto del sector productor de aceite de oliva coincidió en salir a la calle después de comprobar que, pasado un margen de tiempo prudente, la situación persiste y no se toman las medidas oportunas por parte de las Administraciones.

Y en este sentido, recordaron que el precio del aceite de oliva comenzó a caer a partir de primeros de marzo de 2018 y que, desde entonces, no ha remontado, comprometiendo los márgenes de estabilidad de los olivareros ya que, según diferentes estudios, los costes de producción se sitúan en los 2,70 €/litro.

Enlace vídeo:  https://youtu.be/5bfYx0maHs

Retirada del mercado

Por otro  lado, tras la reunión del Consejo Sectorial de Aceite de Oliva de Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía, celebrada el martes 28 de mayo, en la que se dieron cita cerca de 200 oleicultores representantes de toda Andalucía, Castilla-La Mancha y Extremadura, así como responsables todas las entidades asociativas prioritarias del sector a nivel regional y nacional, se dejó caer un previsible acuerdo de unidad y acción conjunta para retirar,  en principio de forma voluntaria, un 30% del aceite de oliva producido en esta campaña por las entidades asociativas. Un porcentaje que podría suponer retirar coyunturalmente del mercado en torno a 300.000 toneladas de aceite de oliva de calidad lampante de forma indefinida.

A falta de la confirmación oficial, el citado acuerdo trataría de impulsar una extensión de norma por la Organización Interprofesional del Aceite de Oliva, para que esa retirada tuviese un carácter obligatorio para el conjunto del sector, siempre bajo la autorización del Ministerio de Agricultura y, por supuesto, de Bruselas, a quien el MAPA ya habría consultado de manera pertinente.

En dicha reunión se planteó también «resucitar» o reactivar la entidad instrumental Compañía Española de Comercialización de Aceite de Oliva (Cecasa), creada en el año 2000 por cooperativas y almazaras, con el fin de operar en el mercado mediante acciones de compraventa, y que sería la encargada de gestionar sin coste alguno el volumen de aceite de oliva retirado. Hay que recordar que la Comisión de la Competencia echó para atrás este proyecto, al considerar que restringía la libertad de mercado y la libre competencia entre los operadores de este mercado.

Con el fin de acomodar la oferta a la demanda de mercado entre campañas, además de que tanto el MAPA, como Bruselas permitan la autorregulación de la oferta, desde el Consejo Sectorial se demandó también la actualización de los umbrales de precios de referencia para activar el mecanismo de ayuda al almacenamiento privado del aceite de oliva, así como un mayor control por parte de AICA de las operaciones de compraventa para evitar la «venta a pérdidas.»

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