Syngenta presenta los objetivos del Good Growth Plan para los próximos cinco años

Robert Renwick, director general de Syngenta España y Portugal y Pilar Jiménez, directora de asuntos corporativos de Syngenta Europa Sur, han presentado hoy en un evento en streaming los objetivos del Good Growth Plan, los compromisos de la de la multinacional con la mejora de la sostenibilidad de la agricultura, para los próximos cinco años.

Syngenta presenta los objetivos del Good Growth Plan para los próximos cinco años

Del primer plan presentado por Syngenta en el año 2013 se han obtenido excelentes resultados, según destacaba Pilar Jiménez, con cifras como más de 60.000 hectáreas que ya están aplicando en la Península Ibérica las buenas prácticas recomendadas por la compañía y más de 50.000 agricultores que en estos cinco años han recibido cursos de formación en buenas prácticas y en un uso seguro de la tecnología.

Los objetivos del Good Growth Plan para 2020-2025 pasan por: acelerar la innovación, intentar alcanzar una agricultura con una huella neutra de carbono, proteger la salud de las personas que trabajan el campo (minimizando los riesgos) y crear las alianzas necesarias para maximizar el impacto de todas estas iniciativas.

Por ejemplo en el ámbito de la innovación, Syngenta ha anunciado que destinará más de 1.600 millones de euros en los próximos cinco años al desarrollo de nuevas soluciones para una agricultura sostenible (con el objetivo de dos lanzamientos al año).

En el objetivo de una agricultura neutra en carbono, Syngenta trabajará en mejorar la diversidad y la salud del suelo en 3 millones de hectáreas agrícolas cada año y reducir la intensidad de las emisiones de carbono de sus operaciones en un 50% para el año 2030.

Y finalmente, en relación al objetivo de ayudar a las personas a mantenerse sanas y seguras, Syngenta se ha marcado como meta por ejemplo la capacitación de más de 8 millones de trabajadores rurales en uso seguro cada año.

Los objetivos del Good Growth Plan deben adaptarse a cada mercado. Pilar Jiménez ha analizado algunos de los que destacan en su aplicación en el mercado de la Península Ibérica.

En primer lugar ha abordado el proyecto Poliniz-up, dirigido a aumentar la población de polinizadores en espacios agrícolas mediante la creación de hábitats adaptados a las especies de insectos y a las condiciones locales, que se ha puesto en marcha en Pizarro (Cáceres) y que, según ha comentado Germán Canomanuel, responsable de Relaciones institucionales de Syngenta en España, ha permitido detectar más de 150 especies de insectos, seis especies de abejas y dos de mariposas.

Luis Miranda, responsable de sostenibilidad en Syngenta España y Portugal, ha presentado la herramienta digital Run off tool, una app que permite al agricultor conocer los riesgos de escorrentía y erosión de su explotación y disponer de información con recomendaciones técnicas para poder evitarlo.

Robert Renwick ha destacado también la inversión realizada recientemente por la multinacional en la adquisición del fabricante de productos biológicos Valagro, para lo que han conectado con el CEO del grupo, Giuseppe Natale. Con sede en Italia, Valagro que cuenta con una importante presencia en Europa y Norteamérica, y una gran proyección en países de Latinoamérica y Asia, cuenta con 700 empleados, 13 filiales y 8 centros de producción en todo el mundo.

Del mismo modo jugará un papel importante en la consecución de estos objetivos la mejora vegetal. Luis Martí, responsable de la unidad de negocio de Semillas Hortícolas de Sygenta para el Sur de Europa, ha expuesto cómo las nuevas variedades resistentes a plagas y enfermedades –las que denominan «variedades samurai», como es el caso de Kabuki, una variedad de pimiento resistente al oídio–, contribuyen a aumentar la productividad de las explotaciones agrarias, reducir el gasto en insumos y también el desperdicio alimentario.

En lo que a cultivos extensivos se refiere, precisamente España es pionera en el trabajo que está desarrollando la multinacional en buenas prácticas agrícolas para la mejora y el mantenimiento del suelo, con el proyecto Soil Farming. Según ha explicado Pablo Martín, experto en cultivo de Syngenta, el proyecto consiste en una rotación de tres cultivos que se hace tanto en laboreo convencional como en agricultura de conservación (aplicando el denominado protocolo Syngenta, con los insumos de la compañía) y posteriormente se realiza un estudio comparativo tanto económico como del suelo, que está arrojando resultados muy interesantes. El objetivo para los próximos cinco años es extender el proyecto al mayor número de hectáreas posibles.

Finalmente, en relación al objetivo de la seguridad y la salud de la personas, Syngenta ha presentado el sistema de transferencia cerrada (closed transfer system), que han desarrollado junto con otros fabricantes de productos fitosanitarios y del que ya se cuenta con un prototipo. Con este sistema, el producto fitosanitario pasa del envase  a la cuba sin que el operario entre en contacto con él en ningún momento, evitando salpicaduras o derramamientos.

 

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