“Sus bondades para los consumidores, el planeta y nuestro tejido rural, son las razones por las que Europa apoya al ovino y caprino”. Por Raul Muñiz, presidente Interovic.

La Organización Interprofesional Agroalimentaria del Ovino y Caprino (Interovic) está llevando a cabo una agenda intensa de actuaciones para asegurar el presente y el futuro de nuestras carnes de ovino y caprino.

“Sus bondades para los consumidores, el planeta y nuestro tejido rural, son las razones por las que Europa apoya al ovino y caprino”. Por Raul Muñiz, presidente Interovic.

Por Raul Muñiz, presidente Interovic.

La imagen que tenemos todos en la memoria, aquella de los rebaños de ovejas siendo pastoreados por nuestros hombres y mujeres está hoy en riesgo de desaparecer si no se toman las medidas necesarias.

Son tan diversos los motivos para apostar por nuestras carnes de lechal, cordero y cabrito, que la Unión Europea ha realizado una firme apuesta para luchar por su futuro. Una medida que supone un beneficio para todos.

En el año 2001 comenzó su andadura la Interprofesional del ovino y del caprino. Hasta este momento, este producto alimentario no contaba con una herramienta a la altura de las necesidades que marcaban su situación.

Apenas una década después de la puesta en marcha de este proyecto, y motivados por las bajadas de los datos relativos al consumo de carne de cordero/cabrito en nuestro país, nacidos de la crisis de 2007, nuestra organización comenzó a trabajar en la búsqueda de soluciones para invertir esta tendencia.

Tuvimos que esperar hasta el 2012, año en el que se pone en marcha la Extensión de Norma, para poder llevar a cabo actuaciones de interés general. Entonces, lo acuciante era el desarrollo de promoción de mucho alcance y que, gracias a la ayuda de la EU, nos iba a permitir multiplicar por cuatro nuestros fondos.

A la hora diseñar el uso de los presupuestos, tanto vía Extensión de Norma como aportaciones públicas, nos fijamos como prioridad realizar una profunda labor de investigación previa a la inversión y conocer así la problemática del sector para la posterior toma de decisiones.

En 2013 planteamos un estudio de mercado para investigar qué sabía el consumidor sobre la carne de lechal, cordero y cabrito y buscar esas barreras por las cuales estaban dejando de consumir nuestros productos. Por otro lado, desde Interovic también planteamos comenzar con la promoción internacional, con el objetivo de encontrar nuevos consumidores allí donde estén.

Desde 2017, trabajamos en el mercado chino para conseguir su apertura, con el apoyo del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Y durante los últimos tres años, hemos llevado a cabo una importante campaña para promocionar nuestros productos en Hong Kong, Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudí, e Israel dando como resultado un importante incremento en el número de las exportaciones a estos países.

Necesidad de una nueva tendencia

Entre otras conclusiones, nuestro estudio de mercado de 2013 evidenció la necesidad de actualizar el modo de comercializar nuestras carnes. Así nace el desarrollo de nuevos cortes y presentaciones, con el objetivo de hacer ver tanto al comercializador, ya sea mayorista, como especializado y cadena, la necesidad de la carne de cordero de adaptarse a las exigencias de los consumidores, y hacerlo con piezas más pequeñas, más fáciles de cocinar y más asequibles al introducir el concepto de precio por unidad.

Estos nuevos cortes han sido desde entonces objeto en nuestras campañas de comunicación para conseguir revertir la evolución bajista de la presencia de nuestras carnes en las cestas de la compra.

Los sectores del ovino y caprino representan menos del 10% de la Producción Final Ganadera. Sin embargo, sus beneficios sociales y medioambientales son una riqueza añadida.

Nuestra producción se centra en las zonas más desfavorecidas, como son Extremadura, Castilla León, Castilla la Mancha, Andalucía y Aragón. A pesar del arraigo en nuestra tradición gastronómica y cultural, una fuerte crisis en 2014 marcó una caída en el consumo de más de un 40% desde 2007. Un producto vinculado a festividades, su falta de adecuación a los hábitos de consumo de los consumidores y percepción de precio elevado, eran las razones de este retroceso.

El reto que se nos planteaba, en aquel entonces, era frenarlo y establecer las bases para crecer después, aumentando el valor percibido reposicionando la imagen de la carne de cordero.

La definición de los objetivos y estrategias sectoriales desembocó en un plan de trabajo para desarrollar la innovación de producto (hemos modernizado la categoría lanzando siete nuevos cortes y tres elaborados), formación e implementación en el canal de ventas (detallista y gran distribución) y comunicación (interna, al profesional y al consumidor).

Tras los tres primeros años, conseguimos no solo frenar la caída de consumo (incrementando la frecuencia de consumo y aumentando los consumidores jóvenes), sino también establecer una base de crecimiento para los próximos años y la mejora de la imagen de la categoría de producto y, a día de hoy, estamos posicionados como la carne más sostenible y natural.

Un beneficio global

Asegurar el futuro de las carnes de cordero, lechal y cabrito pone al alcance de nuestros consumidores un producto nutricionalmente excepcional, y fomenta otros beneficios como:

  • Prevención de incendios forestales: las cabras y ovejas, cuando son manejadas por los campos, los montes y las dehesas, tienen un papel fundamental en la eliminación de hierbas secas, pastos y rastrojeras. Si no, el campo se cubre de una capa de biomasa altamente inflamable cuando llegan las altas temperaturas.
  • Entorno: la necesidad de atenciones permanentes fija a la población en el medio rural, evitando su abandono y generando oportunidades en la España Vaciada.
  • Biodiversidad: el trasiego de los rebaños fomenta la diseminación de las especies vegetales mediante la dispersión de las semillas en la lana y en las heces.
  • Cambio climático: somos un sistema de producción amigable con el clima. Los ecosistemas pastoreados son sumideros para el secuestro de carbono.

Los consumidores que optan por tomar cordero y cabrito lo pueden hacer cualquier día de la semana, fomentando la presencia de estas carnes en la cesta diaria de la compra. Filete de pierna, con los que hacemos el ‘Paquito’, el nuevo bocadillo de moda, medallones, tournedós, churrasco, churrasquitos, filete de carillón, collares, chuletillas, pinchos morunos, brochetas o hamburguesas, etc. son las elaboraciones del cordero del siglo XXI.

Nuevos usos que van de la mano de la sostenibilidad y de la proximidad, ya que proceden de nuestros campos y son criados por nuestros pastores desde siempre.

Hablar de ovino y caprino es hablar de paisaje, cultura, economía, calidad y seguridad alimentaria, pero, sobre todo, es hablar de excelencia gastronómica y del disfrute de un producto nuestro desde siempre. Es hablar de sabores y placeres para nuestro paladar y también de una de las cualidades diferenciales que más valoran los españoles, el origen del producto.

Apoyo institucional

El trabajo de Interovic destaca la coordinación de todas las acciones desarrolladas en una estrategia común. Un exhaustivo proceso de investigación y desarrollo ha permitido adaptar la producción del sector español a las necesidades del consumidor del siglo XXI.

Los avances en producción han tenido su reflejo en las sucesivas campañas puestas en marcha, para dar a conocer las bondades de estas carnes en general, así como de la personalidad de estas innovadoras presentaciones en particular.

El presupuesto por la Extensión de Norma ha permitido emprender una permanente agenda de actividades para revertir la caída del consumo. La detección de los frenos y su desactivación gracias a las acciones puestas en marcha por todo el sector ha permitido cambiar el rumbo de esta deriva bajista, de manera que, en el año 2017, el cordero ha entrado en el 79% de los hogares españoles, frente al 51% de 2013.

Gracias a la posibilidad de disponer de fondos, Interovic ha orquestado de manera continua campañas dirigidas tanto al consumidor final como a todos los agentes implicados en el consumo de nuestros productos. En paralelo, se ha consolidado la presencia en los mercados internacionales de las carnes criadas por nuestros ganaderos, una salida importante para fomentar el futuro del sector.

Otro de los ejes que han marcado una actividad esencial han sido los programas con presupuestos cofinanciados con la Unión Europea. Los buenos datos de la Interprofesional se han visto recompensados con la renovación una nueva campaña de tres años de duración, aprobada por la Comisión Europea (CE).

Bajo una misma estrategia, en esta ocasión se registra una evolución en el mensaje. Se plantea un nuevo posicionamiento, sustentado en la sostenibilidad y el carácter natural de nuestras carnes, ya que es éste el sector ganadero que mejor mantiene vivo y activo el medio rural.

Los sistemas de explotación de las cabañas fruto de una experiencia acumulada durante siglos de pastoreo son el origen de los productos cárnicos de ovino y caprino. Su futuro es esencial para lograr unas carnes excelentes en cuanto a producto, que también son un apoyo a la hora de conservar el medio ambiente, aprovechar los recursos naturales y fomentar la biodiversidad.

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