Salud del suelo: la clave del futuro de la agricultura y del Planeta

¿Cómo proteger la salud del suelo en la agricultura? Para celebrar el Día Internacional del Suelo, BKT dedica el segundo episodio de Global Trends a un recurso tan importante, donde se responde a esta pregunta junto a prestigiosos invitados y expertos del sector.

Salud del suelo: la clave del futuro de la agricultura y del Planeta

La salud del suelo es la base de la agricultura sostenible y la producción de alimentos sanos. Pero no es solo eso: nuestra vida en la Tierra depende del suelo. Este recurso representa una reserva esencial de la biodiversidad y es una barrera contra la inestabilidad hidrogeológica. Además, es un valioso aliado en la lucha contra el cambio climático.

Por este motivo que, para celebrar el Día Internacional del Suelo, que se celebra anualmente el 5 de diciembre, BKT ha querido dedicar el segundo episodio de Global Trends, el nuevo formato de BKT Network, a este recurso fundamental y a la importancia de proteger su salud, mediante un debate sobre este tema con prestigiosos invitados y expertos internacionales.

Michael McNeill

Durante el episodio intentamos responder a una pregunta fundamental: ¿cómo se puede proteger la salud del suelo en la agricultura?

Según Michael McNeill, presidente de Ag Advisory Ltd, un servicio independiente de asesoramiento sobre cultivos en el estado estadounidense de Iowa, lo primero que se debe hacer para conseguir y mantener la salud del suelo es mejorar la estabilidad de su estructura para conservar el equilibrio correcto de su composición química, biológica y física.

«La adopción de prácticas correctas de fertilización y labranza es esencial para garantizar la salud del suelo y, en consecuencia, de los cultivos. La gestión del agua también tiene un gran impacto. Adoptar un enfoque respetuoso con el suelo no solo es importante, sino que, además, es una buena idea para los agricultores. Mantener el suelo sano les garantiza, de hecho, estabilidad en la producción y, por tanto, en los beneficios».

Dianna Bagnall

La salud del suelo no solo es importante para la calidad de las cosechas y la productividad, sino que también influye en el cambio climático. El suelo puede considerarse como un depósito natural de absorción de carbono. Según la FAO, la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, el suelo, si está sano, en los próximos 25 años podría absorber (es decir, capturar y retener) cerca del 10 % de las emisiones mundiales de CO2. Dianna Bagnall, investigadora del suelo en el Instituto de Salud del Suelo de EE.UU., llevó a cabo un análisis de la relación entre el suelo y el clima.

«La forma en que gestionamos el suelo tiene un impacto directo en el clima global. Un suelo sano puede absorber y retener por sí mismo el CO2. Sin embargo, se puede volver a emitir a la atmósfera cuando el suelo se degrada o se daña. En este sentido, los agricultores pueden contribuir a este proceso al proteger la salud del suelo y evitar que libere CO2, por ejemplo, con la reducción de la cantidad de trabajo que se hace en el suelo y el aumento de la diversidad de los cultivos. La adopción de estas prácticas por parte de los agricultores genera un círculo virtuoso que es bueno para el suelo, la agricultura, el medio ambiente y la sociedad«.

Piero Torassa

Después, hablamos con Piero Torassa, Field Engineer de BKT Europe, sobre el problema de la compactación del suelo y del impacto negativo en él.

La necesidad de aumentar la productividad y la eficacia en el campo ha llevado a lo largo del tiempo al desarrollo de maquinaria cada vez más potente y pesada, diseñada para soportar cargas considerables. Si, por un lado, el uso de estas máquinas aumenta la rentabilidad y la rapidez del trabajo en el campo, por otro lado, el mayor peso de los vehículos causa un daño considerable al suelo y a los cultivos. Debido a esto, se compacta el suelo agrícola, lo que obstruye el paso del oxígeno y del agua a la tierra, y se perjudican los cultivos y las cosechas.

«Sin duda, la elección del neumático adecuado para el trabajo en el campo puede reducir considerablemente este fenómeno. En concreto, los neumáticos equipados con la tecnología VF (Very High Flexion) son verdaderos aliados para la salud del suelo, ya que pueden soportar la misma carga con una presión de neumático inferior a la de un producto estándar. Y esto es posible porque la disminución de la presión aumenta la huella del neumático en el suelo, lo que reduce su compactación«.

Sarah Bell

Un ejemplo concreto de cómo un agricultor puede transformar su negocio de forma sostenible, a partir de la salud de su suelo, fue el de Sarah Bell, agricultora del condado inglés de Rutland, además de consultora empresarial en temas agroalimentarios. Como explica Sarah, todos pueden adoptar un enfoque sostenible, por ejemplo, como ocurrió en su empresa agrícola, con la implementación gradual de sistemas de agricultura mixta. De este modo, se desarrollan las interacciones con los cultivos, mediante un aumento del uso de compost y fertilizantes, y la limitación del uso de productos químicos donde sea posible, según los principios básicos de la agricultura de conservación, con rotación de cultivos.

«A los agricultores que quieren iniciar un proyecto sostenible que además proteja la salud del suelo les digo: estudia el suelo, su composición, sus características y sus necesidades. No existe una solución universal, sino que es necesario seguir un enfoque personalizado en armonía con las necesidades de cada profesional y su suelo. La sostenibilidad es un auténtico proceso: empieza por hacer pequeños cambios y supervisar los resultados obtenidos. Define objetivos y no te apresures en alcanzarlos, el camino hacia la sostenibilidad a veces puede ser lento, pero merece la pena».

En este enlace puedes ver el episodio completo: https://www.bkt-network.com/soil-health

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