Organizaciones del mundo rural reivindican la gestión del lobo y más protección para la ganadería

Bajo el lema “Y a los ganaderos, ¿quién nos protege?”, la Plataforma en Defensa de la Gestión del Lobo Ganader@ Viv@, ha concentrado este jueves 9 de mayo a entre medio y un millar de personas del mundo rural y, en especial, al sector de la ganadería (la mayoría de los asistentes eran ganaderos de la mitad Norte peninsular, la más afectadas por los ataques de los cánidos), para reivindicar la protección de los ganaderos frente a la del lobo, acusando a la ministra, Teresa Ribera, de anteponer la supervivencia del animal frente a la del medio rural.

Organizaciones del mundo rural reivindican la gestión del lobo y más protección para la ganadería

Durante la concentración, los representantes de las 37 organizaciones que conforman la Plataforma, expusieron frente a la sede del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miterd) la realidad que acompaña a los ataques del lobo, visibles a través de una serie de imágenes de agresiones reales sucedidas en Cantabria, Galicia y Castilla y León, que junto al Principado de Asturias son las CC.AA. que más se ven afectadas por esta problemática, al contar con el 95% de la población existente de esta especie silvestre.

Para la Plataforma, la decisión del Miterd de proteger al lobo, cuya población en España  se estima que puede alcanzar los 3.000 ejemplares y está en continuo crecimiento, “no es más que un ataque de pura ideología y sin argumentos científicos”, resaltó la ganadera y portavoz de Ganader@ Viv@, Merche Fernández  quien, a su vez, incidió en que “si no se permite su gestión, los ganaderos se verán obligados a abandonar sus explotaciones, contribuyendo a aumentar la despoblación de la España vaciada.

“Tenemos un Gobierno que prefiere proteger al lobo por encima de la ganadería y del mundo rural”, reivindicó Fernández quien, además, destacó en su discurso que la decisión de introducir al animal en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (LESPRE) se produjo por los votos a favor de CC.AA, como Castilla-La Mancha, Aragón, Cataluña, La Rioja, Extremadura, Canarias, Baleares y Melilla, donde la presencia de lobo es escasa o inexistente.

La portavoz de la Plataforma lamentó que el Miterd no les haya escuchado y haya «ninguneado» a los ganaderos, «riéndose de nosotros» y consideró que el «único objetivo» de este Departamento es «contentar a los animalistas y a los ecologistas radicales de sofá, para los cuales incluir al lobo en el LESPRE lo hace «intocable» sin basarse en motivos científicos, sino «sólo ideológicos».

En España, añadió Fernández, se estima que  “hay más lobos (sobre 3.000) que en toda Europa», que el Ministerio de Ribera «quiere proteger una especie que daña y nos lleva a la ruina».

Al respecto, defendió que los programas de gestión del lobo que se están llevando a cabo al Norte del río Duero «son eficaces», mostrándose en contra del plan del Gobierno de incrementar «exponencialmente» las manadas.

En cuanto a las indemnizaciones, Fernández señaló que no cree que las indemnizaciones a los ganaderos que sufren los ataques y la muerte de sus animales sea la solución, porque «se pagan mal y tarde».

Manifiesto en defensa de la gestión del lobo

Por su parte, la ganadera cántabra, Marta García, responsable de la Ganadería Val de Mazo, defendió durante la lectura del Manifiesto en Defensa de la Gestión del Lobo que “la coexistencia entre el lobo y la ganadería extensiva pasa por un control regulado de la especie”, y señaló que “nosotros no queremos la extinción del lobo, pero necesitamos su gestión para sobrevivir”.

García demandó «respeto» por el medio rural, considerando que el Ministerio para la Transición Ecológica le «ha declarado la guerra». Así, reivindicó que en los pueblos «hay futuro, por lo que defenderemos nuestro modelo de vida y lucharemos por nuestros derechos y por la libertad de trabajar»,

Para esta ganadera, la convivencia del lobo con la ganadería solo pasa por el control poblacional de la especie, algo que «ampara la Unión Europea» a través de planes de gestión. García hizo una defensa de la caza como «imprescindible» para «mantener el equilibrio natural de la cadena trófica».

En cuanto a las indemnizaciones para paliar los posibles daños del lobo, Marta García recalcó también que los ganaderos «no quieren limosnas, sino a su ganado vivo».

Bajo el grito “Ganadero vivo, Ganadero protegido”, la Plataforma exigió a la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, que retire inmediatamente el proyecto de Orden Ministerial, que haría efectiva la protección del lobo el 25 de septiembre como fecha límite, y reclama a este departamento que incluya al sector ganadero en el desarrollo de un Plan Estratégico para el control de la especie. “Y si nos siguen ignorando, la Ministra acabará en los tribunales”, subrayó García.

ASAJA: pedimos a la ministra que rectifique

Asimismo, el presidente de ASAJA, Pedro Barato, afirmó a los medios de comunicación que es necesario que la ministra «rectifique» y «atienda» las peticiones del mundo rural, ya que «tiene la oportunidad de parar esa orden».

Barato cree que «no se puede proteger excesivamente al lobo y desproteger a los ganaderos y a sus ganaderías». Aún así, mostró su disposición al diálogo pero «no con imposiciones» a la vez que pidió a Ribera que legisle, «pero no en contra del medio rural».

COAG: dimisión de Ribera ante la falta de respuesta

Por su parte, COAG se mostró más contundente y pidió ya la dimisión de la ministra Teresa Ribera, «ante la falta de respuesta a la petición de retirada del proyecto de orden que incluye al lobo en el LESPRE, al considerar que está teniendo una actitud «soberbia y autoritaria”.

Con este movimiento, añadió esta organización agraria, Ribera «incumple de forma unilateral» lo expuesto a las OPAS en la reunión del pasado 12 de mayo, en la que la Dirección de Biodiversidad del Miterd expuso que se vincularía la aprobación de esta orden a una estrategia integral de gestión y control del lobo consensuada previamente con ganaderos y comunidades autónomas.

En este sentido, COAG ha rechazado «frontalmente» la fecha del 25 de septiembre como límite de entrada del Lobo en el LESPRE, añadiendo que la inclusión o no del lobo» en el listado «sólo puede ser el resultado o conclusión a partir de la elaboración de una Estrategia de Conservación del lobo y una normativa que de seguridad jurídica».

Para  esta organización agraria, la «intención y celeridad en publicar esta Orden ministerial sólo puede indicar que el único objetivo del Miterd es el de la expansión del lobo en el territorio, «ignorando las consecuencias que esto tendrá para la ganadería extensiva y para el medio rural».

Es el momento, según COAG, de la «defensa de la ganadería extensiva y del control y regulación estricta del lobo, manteniendo su estatus como especie cinegética al norte del Duero”, y  «no debe mezclarse la defensa de estos objetivos con otras causas que distorsionan las reivindicaciones del sector».

En este sentido, propondrá un nuevo calendario de movilizaciones, bajo la unidad de acción de las tres organizaciones agrarias, en las autonomías más afectadas por los ataques del lobo a la ganadería.

UPA: la ganadería en el centro de la gestión

Por su parte, la Unión de Pequeños Agricultores (UPA) reivindicó que se ponga a la ganadería en el centro de la estrategia de gestión del lobo ibérico.»Nadie pone en duda, señaló esta organización agraria, que la protección del medio ambiente y la biodiversidad es uno de los mayores retos que afronta la sociedad y mucho menos los ganaderos, que producen alimentos en estrecha interrelación con el entorno natural».

Para UPA es “una lástima que los ganaderos hayan acudido a Madrid a hacer escuchar su voz por un conflicto que debería resolverse, y no enconarse”. Román Santalla, secretario de Ganadería de esta organización señaló que “los ganaderos ya somos víctimas de los ataques del lobo, no queremos serlo también de decisiones erróneas».

Desde el principio de este conflicto, UPA abogó por una “convivencia razonable” entre la protección de este depredador –que según los estudios está en fase de expansión– y la protección de la ganadería, una actividad que «sí está en peligro de extinción».

“No podemos ignorar los efectos de los ataques de lobos en el ganado extensivo, en las razas autóctonas, en vacas, ovejas, cabras, caballos y perros, y sus crías. El Gobierno debe escuchar a los ganaderos, que son quienes conviven con el lobo y lo sufren cada día”, subrayó Santalla.

UPA  recordó también que desde el Miterd se les dijo que no se incluiría al lobo en el LESPRE,  antes de la aprobación de una nueva estrategia de gestión de esta especie.

Unión de Uniones: apuesta por una gestión consensuada

A  su vez, el coordinador estatal de Unión de Uniones, José Manuel de las Heras, señaló que su organización quiere que haya  una «buena gestión del lobo, pero para que haya «equilibrio» entre la fauna salvaje y la ganadería.”

De las Heras pidió a la ministra que «no tome decisiones desde un salón, sin escuchar el punto de vista de las dos partes».»Tiene que haber más diálogo», añadió, porque si no «sufrirá el medio rural» y confía en que pronto el Miterd «reconsidere su postura».

 

 

Interovic: poner en valor la labor de los ganaderos

También asistió el presidente de la Organización Interprofesional del Ovino y el Caprino de carne (Interovic), Raúl Muñiz, que defendió esta concentración “para poner en valor la labor de los ganaderos y en defensa de su modo de vida».

Muñiz pidió, igualmente, al Gobierno que retome el diálogo, porque «todos estamos en la misma disposición de proteger especies como el lobo, pero que se haga de forma consensuada, dado que una extensión del lobo al resto de la Península Ibérica supondría la casi desaparición de muchas explotaciones de ovino y caprino».

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