Medidas para la reducción de emisiones de amoniaco con objetivo 2030

La Directiva CE 2016/2284 establece límites de reducción de amoniaco para el año 2030 para cada país miembro de la Unión Europea. Como una parte de las emisiones provienen de la utilización de fertilizantes, el Centro Técnico Interprofesional de Estudios de la Polución Atmosférica (Citepa) y la Unión Francesa de las Industrias de la Fertilización (Unifa) han realizado una prospección a 2030 sobre las medidas para cumplir los objetivos fijados para Francia. También Reino Unido ha elaborado una serie de medidas para conseguir reducir las emisiones en el periodo 2020-2030.

Medidas para la reducción de emisiones de amoniaco con objetivo 2030

En Francia un 25% de las emisiones de amoniaco proceden de la aplicación de fertilizantes minerales. Entre 2005 y 2016 estas emisiones han aumentado un 6,7% por el efecto de la sustitución de los nitratos amónicos por fertilizantes con nitrógeno ureico, urea y otros, que tienen un potencial de emisión de amoniaco mayor que los nitratos.

En este contexto, se están desarrollando y fomentando técnicas para reducir las emisiones ligadas a los abonos con urea. Por una parte, prácticas culturales como el enterramiento y, por otro lado, la utilización de inhibidores.

En 2018 Citepa realizó un trabajo, encargado por Unifa, con título “Proyección de las emisiones de amoniaco ligadas a la utilización de fertilizantes minerales en el Horizonte 2030”, cuyos objetivos principales eran:

  • Estimar las emisiones de amoniaco en 2020, 2025 y 2030 según distintos escenarios de consumo de nitrógeno bajo diferentes formas y aplicando técnicas de reducción.
  • Comparar los resultados con los objetivos de reducción marcados para Francia: 4% en 2020, 8% en 2025 y 13% en 2030.

Los cálculos de las emisiones se han realizado con los coeficientes establecidos por la Agencia Europea de Medio Ambiente (EEA) a nivel región agrícola y por mes (figura 1).

Figura 1. Emisiones de los diferentes tipos de fertilizantes. Fuente: EMEP/EEA Air pollution Emission Inventory Guidebook 2016.

La metodología seguida para este ensayo ha sido:

  1. Estimar los consumos de nitrógeno en Francia en el horizonte del año 2030. El consumo de nitrógeno se fija en 2,1 millones de toneladas en 2030, algo inferior al consumo actual, que está en el entorno de 2,2 millones de toneladas.
  2. La evolución histórica de las formas de nitrógeno consumido en Francia se utiliza de base para estimar en qué forma pueden consumirse los fertilizantes nitrogenados en el futuro (figura 2). Como se observa, si sigue la tendencia de los últimos 5 años, el consumo de urea alcanzaría el 35% y ello conllevaría a emisiones de amoniaco superiores a las que resultarían consumiéndose más nitrógeno en forma de nitratos.

Figura 2. Tendencias de consumo de nitrógeno a 2030, considerando la tendencia de los últimos 10 años (izquierda) y la de los últimos 5 años (derecha).

En cuanto a los resultados, se concluye que, aún en el caso del máximo desarrollo y aplicación de las técnicas de reducción de emisiones existentes, los objetivos de reducción no se alcanzarían ni en el mejor de los escenarios, como se indica en la figura 3.

Para alcanzar los objetivos de reducción de emisiones de amoniaco fijados para Francia se deben, además de aplicar las técnicas de fertilización más beneficiosas, avanzar hacia el consumo de formas de nitrógeno con menores emisiones, por ejemplo, de nitratos, o utilizar inhibidores cuando se aplica urea y solución nitrogenada.

Figura 3. Objetivo de reducción de emisiones de amoniaco hasta 2030.

 

Estrategia fijada en Reino Unido

El Gobierno del Reino Unido ha elaborado una serie de medidas para conseguir reducir las emisiones en el periodo 2020-2030, complementando las tres estrategias actuales que se están desarrollando:

  • Estrategia industrial (Industrial Strategy).
  • Estrategia de crecimiento limpio (Clean Growth Strategy).
  • Plan de medio ambiente a 25 años (25 Year Environment Plan).

Por lo tanto se parte de que la contaminación del aire presenta muchas fuentes, y en el informe se centran en cuatro, que serían los transportes, los hogares, la agricultura y ganadería y, por último, la industria.

En lo relativo al amoniaco, la aplicación de fertilizantes supone el 23% del total de las emisiones de la agricultura y la ganadería, y la aplicación de estiércoles el 25% (figura 4). Las prácticas que el Gobierno del Reino Unido propone para reducir las emisiones de amoniaco son:

  • Cubrir los almacenes de lodo y digestato, o bien, usar bolsas de lodo.
  • Utilizar técnicas de bajas emisiones para esparcir los lodos (por ejemplo, mediante inyección, zapata de arrastre o manguera de arrastre).
  • Incorporar el estiércol en suelos desnudos durante las 12 horas posteriores al esparcimiento.
  • Aumentar el uso nitratos frente a la urea, que tiene menores emisiones, o bien, inyectar o incorporar la  urea en el suelo junto con un inhibidor de la ureasa.

Figura 4. Emisiones de amoniaco en el sector agrícola: en ganadería y aplicación de fertilizantes (izquierda) y según actividad agrícola (derecha).

El Gobierno del Reino Unido trabajará en colaboración con los Gobiernos de Escocia, Gales e Irlanda del Norte para desarrollar un Programa Nacional de Control de la Contaminación del Aire como lo exige la Directiva de Techos de Emisiones Nacionales para su publicación en 2019.

 

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