Los auditores del TCE cuestionan los resultados del Programa Leader de Desarrollo Rural y local de la UE

Los auditores del Tribunal de Cuentas Europeo (TCE), en la misma línea que lo analizado hasta ahora en el primer pilar de la PAC (ayudas y mercados agrarios), cuestionan los resultados del Programa Leader de Desarrollo Rural (segundo pilar de la PAC) y local participativo, al considerar no demostrados suficientemente sus beneficios adicionales.

Los auditores del TCE cuestionan los resultados del Programa Leader de Desarrollo Rural y local de la UE

El programa Leader, introducido en la PAC en 1991, es una política participativa y ascendente de la UE para la política de Desarrollo Rural, que ha contribuido a facilitar la implicación a nivel local.

Sin embargo, los auditores del Tribunal de Cuentas Europea consideran que su enfoque es costoso y sus procesos de aprobación, lentos. Transcurridos más de diez años desde su primera auditoría, el TCE concluye en su informe especial, publicado este miércoles 6 de julio, que existe escasa evidencia de que los beneficios del enfoque Leader superen los costes y riesgos que implica.

Según destaca en una nota, la UE ha empleado el enfoque Leader (Desarrollo local participativo) para proyectos en zonas rurales, urbanas y del litoral, con una financiación prevista de hasta 9.200 millones de euros en el período 2014-2020.

Con este enfoque, señala el organismo fiscalizador comunitario, se busca aprovechar los conocimientos especializados y la experiencia de las comunidades locales para definir sus necesidades de desarrollo.

Los denominados Grupos de Acción Local (GAL) son fundamentales en este proceso, pues contribuyen a concebir una estrategia de desarrollo local y se ocupan de iniciar y desarrollar proyectos, que respondan a necesidades reales de dicho ámbito.

Aunque en la teoría parece atractivo, señala el TCE, en la práctica no queda claro aún que este enfoque haya dado sus frutos.

Objetivo encomiable

Para Eva Lindström, miembro del Tribunal responsable de la auditoría, “el enfoque Leader se diseñó con un objetivo encomiable: facilitar la participación y la capacitación a nivel local en beneficio de las zonas rurales de la UE”.

Esto implica, añadió Lindström, «unos costes y riesgos añadidos, que podrían justificarse si el enfoque aportara beneficios adicionales, con respecto a otros tipos de programas de gasto de la UE. Por desgracia, no hallamos pruebas tangibles de que así sucediera: muchos proyectos examinados podían haberse financiado a un menor coste a través de otros fondos comunitarios.”

Los auditores reconocen que el enfoque Leader suele facilitar la participación local. Sin embargo, los GAL no suelen ser representativos, ya que la presencia de mujeres y jóvenes todavía es solo marginal. El enfoque participativo Leader genera elevados costes administrativos y de funcionamiento, como las actividades de interacción con la comunidad local y de apoyo a los solicitantes, e implica una serie de requisitos adicionales con respecto a los programas de gasto generales.

Según la Comisión Europea, estos costes superaron en total los 1.000 millones de euros (es decir, un cuarto del gasto total) al final de 2020.

Los auditores afirman que los procesos de solicitud y aprobación de proyectos, que pueden constar de hasta ocho pasos, son todavía demasiado lentos y complicados. Como consecuencia de ello, los Estados miembros solo han desembolsado el 39 % de los proyectos, y uno de ellos (Eslovaquia) no ha financiado ninguno.

En su informe, los auditores también señalan el uso que se hace de la financiación. En algunos países de la UE, como Alemania, el Programa Leader o los fondos de Desarrollo Local participativo financian proyectos, como carreteras rurales, alumbrado público o guarderías, que suelen ser competencia de las autoridades nacionales, regionales o municipales.

Asimismo, los proyectos financiados (por ejemplo, la compra de tractores para los agricultores) a veces podrían abordarse mejor y de manera más específica con medidas de Desarrollo Rural, distintas de Leader, y a través de otros programas de gasto de la UE.

En resumen, los auditores concluyen que existen pocas pruebas de que los beneficios añadidos de Leader justifiquen sus costes con respecto a otros tipos de financiación.

La Comisión Europea examina actualmente la pertinencia, la eficacia, la eficiencia, la coherencia y el valor añadido de Leader. Pero su evaluación no se publicará como muy pronto antes del próximo año.

Al respecto y teniendo en cuenta los costes y riesgos suplementarios que se generan y ante la falta continua de beneficios demostrables, los auditores de la UE piden una evaluación exhaustiva y pormenorizada del Programa Leader y del enfoque local participativo.

Enfoque obligatorio

En el anterior período de programación 2014-2020, el enfoque Leader era obligatorio en todos los programas de Desarrollo Rural. A partir de ese momento, la legislación de la UE exigía a los Estados miembros, salvo a Croacia, que destinaran un mínimo del 5 % de su financiación del segundo pilar de la PAC de Desarrollo rural al enfoque Leader.

El Informe Especial “Leader y el desarrollo local participativo facilita la implicación local, pero hay escasas pruebas de que los proyectos hayan generado beneficios adicionales” está abierto a consulta en el sitio web del Tribunal (eca.europa.eu).

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