Las salidas de aceite de oliva al mercado a 31 de mayo superan ya el millón de toneladas

Las salidas de aceite de oliva al mercado a 31 de mayo superan ya el millón de toneladas

Las salidas de aceite de oliva al mercado en el pasado mes de mayo podrían haber alcanzado  132.000 toneladas, según datos provisionales a partir del avance, muy provisional, de las cifras de la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA).

De confirmarse este volumen de comercialización sería el segundo mejor dato de las últimas siete campañas, incluida la actual, solo superado por el de la 2013/14 cuando, con récord de producción de aceite de oliva, el mercado fue capaz de absorber 151.300 toneladas.

Hacia el mercado exterior podrían haber salido en mayor alrededor de 88.000 toneladas, mientras que otras 44.000 t habrían ido a atender la demanda interna.

En el acumulado de los ocho primeros meses de la campaña 2019/20, las salidas superarían ya el millón de toneladas (1.060.000 t), de las cuales  701.240 t se habrían exportado y cerca de 360.000 t habrían cubierto la demanda interna de consumo.

Las importaciones estimadas de aceite de oliva en mayo alcanzan 29.000 toneladas,  un volumen que sigue siendo bastante elevado, pero que está dentro de la media de los meses anteriores. En el acumulado de campaña sumarían ya 176.400 t, por lo que es factible que, al final de campaña, a 30 de septiembre, alcancen e incluso superen sin mayores problemas las 200.000 t, como consecuencia principalmente (aunque no exclusivamente, como denuncia el sector productor) de la necesidad de graneles para envasar en nuestro país y destinarlo al principal mercado tercero, Estados Unidos, superando el alza arancelaria del 25% impuesto por la Administración Trump desde el pasado 16 de octubre).

Con esta previsión de salidas, el stock acumulado bajaría por fin del millón de toneladas, quedando en 991.130 t a 31 de mayo, unas 101.500 t menos que en la misma fecha del mes anterior.

De estas existencias, en las almazaras quedaban a 31 de mayo 643.710 t, unas 86.000 t menos que a finales de abril; en los depósitos del Patrimonio Comunal Olivarero (FPCO), unas 59.260 t, unas 6.300 t por debajo que entonces, mientras que los envasadores y otros operadores del mercado dispondrían de 288.160 t, unas 9.000 t menos que en abril, pero aún así una cantidad bastante considerable.

Por último, la producción a finales del pasado mes quedó rozando los 1,12 millones de toneladas, tras sumar apenas 1.300 t más, siendo el volumen más bajo de las últimas cinco campañas, si excluimos la 2014/15, en la que solo se logró producir 842.200 t, y un 37,4% y casi 670.000 inferior a la de abundante campaña pasada 2018/19, de  casi 1,79 millones de toneladas.

Balance estimado

Con este avance provisional y estimado a 31 de mayo, la campaña 2019/20 podría concluir el próximo 30 de septiembre con una comercialización de 1,59 Mt, un 2,4% más que en la anterior y 470.000 t por encima de lo producido en la misma, lo cual es un dato bastante positivo.

De esas salidas totales,  más de un millón de toneladas (1,04 Mt), según estimaciones de Cooperativas, un moderado 2,5% y 25.000 t más en 2018/19, podrían ir a exportación y 550.000 t, un 2,2% y 12.000 t más a cubrir las necesidades de la demanda interior, superando por segunda campaña consecutiva el medio millón de toneladas.

La oferta disponible en la campaña ha sido abundante, con 2,1 Mt, aunque inferior en un 9% a la que hubo (casi 2,31 Mt) en el periodo anterior. De este volumen total, casi un 36% corresponden  a las existencias que había en stock a 1 de octubre, unas 755.400 t, que más que doblaban (+101,1%) las de inicio de la campaña anterior; otro 53,3% a la producción de aceite de oliva propia de la campaña, y el 10,7% restante y alrededor de225.000 t previstas a la importación.

Conviene detenerse en esta previsión de entrada de aceite de oliva de fuera, procedente en su mayor parte de Túnez y de Portugal, porque se trataría de una cifra récord de compra exterior de aceite de oliva, un 57,3% y 82.000 t más elevada que la de la campaña anterior (143.000 t) y el volumen más alto de las últimas seis campañas (incluida la actual).

Todo ello en un país con los stocks de inicio de campaña más elevados también de las últimas seis, consecuencia de una producción interna  de aceite de oliva en 2018/19 de casi 1,8 millones de toneladas. Lo que, a pesar de los justificaciones con los aranceles de Trump, no deja de ser un auténtico contrasentido comercial.

A pesar de todo, el moderado buen comportamiento de las salidas de aceite de oliva, tanto al mercado exterior, como para atender la demanda de consumo, a pesar de las enormes dificultades por la  crisis sanitaria y económica de la pandemia del coronavirus, puede llevar a que el stock de final de campaña para final de septiembre quede en unas 510.400 t, según cálculos provisionales, lo que supone un 32,4% y 245.000 t menos de aceite con las que se inició y la espera de lo que pueda aportar la nueva campaña 2020/21 que, casi con bastante probabilidad, traiga mayor volumen que la actual.

 

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