Las principales organizaciones agrarias apuestan por una PAC fuerte

Las principales organizaciones agrarias apuestan por una PAC fuerte

“Ahora más que nunca necesitamos una PAC potente, eficaz y con presupuesto suficiente para afrontar el compromiso de alimentar a 500 millones de personas y gestionar y cohesionar responsablemente el 80% del territorio comunitario”, ha señalado Pedro Barato,  presidente nacional de ASAJA, en su intervención en la Conferencia PAC post 2020 que se ha celebrado ayer y hoy en Madrid, en la que intervinieron los representantes de las principales organizaciones agrarias y cooperativas agroalimentarias.

En este foro, que ha reunido a más de 300 expertos del sector agroalimentario, han participado responsables de todas las administraciones, comunitaria, con el comisario de Agricultura de la UE, Phil Hogan, nacional, con la ministra de Agricultura, Isabel Garcia Tejerina, y autonómica, con los consejeros de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural  de todas las autonomías.

El presidente de ASAJA, que ha participado en una mesa redonda sobre “La PAC desde la perspectiva agraria y medioambiental” junto a responsables de organizaciones ecologistas, ha hecho hincapié en la necesidad de que la PAC siga siendo como una prioridad básica en la agenda comunitaria porque debemos afrontar nuestro compromiso de alimentar a 500 millones de europeos y al mismo tiempo conservar el territorio y crear empleo en el medio rural y en nuestros pueblos, es decir  lograr cohesionar económica, social y territorialmente la UE.

Para esto necesitamos “una PAC consecuente con los tiempos que nos toca vivir, con mercados globalizados y extremadamente volátiles, que sea capaz de dar soluciones eficaces de gestión de mercados e  imponer transparencia y equidad  en las relaciones comerciales. Pero también queremos una PAC que promueva la innovación  a favor del desarrollo productivo sostenible”, sin más limitaciones que las que la ciencia pueda imponer para proteger la salud humana, animal y medioambiental.

«Cada vez son más los agricultores que conjugan prácticas de agricultura de conservación, como la siembra directa, con la última tecnología en agricultura de precisión, y la unión de ambas está dando muy buenos resultados en reducción de emisiones, fijación de carbono, ahorro de agua y costes de producción. Año tras año, crecen las Superficies de Interés Ecológico y las hectáreas dedicadas a pastos medioambientalmente sensibles  porque pocas políticas agrarias hay en el mundo que tengan más en cuenta el medioambiente que la PAC a través una legislación muy rigurosa y conservacionista.

Por tanto, desde ASAJA entendemos que ciencia, tecnología y biotecnología son herramientas indispensables para afrontar los retos del siglo XXI, retos alimentarios, nutricionales y sanitarios y también retos medioambientales. Por eso defendemos una PAC sostenible desde el punto de vista ambiental pero también desde el punto de vista socio-económico y territorial».

 

COAG: carácter estratégico de la agricultura y la alimentación

Por su parte, y bajo el título “Agricultura con Agricultores. Una nueva PAC para fortalecer el modelo europeo”, el secretario general de COAG, Miguel Blanco, ha expuesto los ejes básicos de la propuesta de esta organización para la Política Agraria Común post-2020.

Durante su participación en la segunda jornada de la Conferencia ministerial “Construyendo la PAC del futuro”, el máximo responsable de COAG ha subrayado que la nueva Política Agraria Común debe responder a las necesidades de los agricultores y ganaderos profesionales y a los intereses del conjunto de los ciudadanos de la UE, afrontando de forma decisiva retos como el cambio climático y la transformación digital del sector.

“En los últimos años, la preocupación por la seguridad alimentaria mundial, en un entorno volátil, ha renovado la necesidad de consolidar el carácter estratégico de la agricultura y la alimentación. Este hecho nos ha reafirmado en nuestra misión como agricultores: producir alimentos sanos y seguros en cantidad suficiente para el conjunto de la sociedad.  Esta es la mayor legitimación de la actividad agraria y la PAC y el principal bien público que puede proporcionar”, ha argumentado Blanco.

Para dar respuesta a todo ello, desde COAG se considera imprescindible:

-Fortalecimiento del modelo social y profesional de agricultura. Presupuesto acorde con nuevos retos, cubriendo el hueco que puede dejar el Brexit.

El gran reto de la nueva PAC será la preservación y fortalecimiento del modelo social y profesional de agricultura mayoritario en Europa.  Para ello, la PAC deberá seguir siendo una política común, fuerte, estructurada en dos pilares y con una financiación adecuada.  El presupuesto para la PAC a partir de 2020 debe estar en consonancia con los nuevos objetivos, retos y exigencias y, por tanto, debe aumentarse, cubriendo, en su caso, el hueco que puede dejar el Brexit.

-Restablecimiento de la preferencia comunitaria: los acuerdos con terceros países deben respetar las normas que se exigen a las explotaciones de la UE.

La UE debe cambiar el rumbo de su política de desregulación de los mercados y liberalización comercial e instaurar mecanismos efectivos que estabilicen los mercados agrícolas y garanticen unos precios a los agricultores que cubran sus costes de producción y alcancen niveles remunerativos acordes a los elevados estándares de calidad, seguridad alimentaria y respeto al medio ambiente que le son exigidos por la aplicación de los reglamentos europeos. Este modelo europeo debe protegerse restableciendo, con nuevas orientaciones, el principio de Preferencia Comunitaria.

Como norma general, los acuerdos con terceros países deben respetar las normas que se exigen a las explotaciones de la UE en todos los ámbitos (ambientales, higiénico-sanitarios, productivos, laborales, comerciales o sociales). Ciertos acuerdos, como el TTIP y el CETA, al afectar a los marcos regulatorios sensibles (seguridad alimentaria, denominaciones de calidad, normas medio ambientales), suponen una grave amenaza para nuestro modelo europeo de agricultura, basado en la calidad, la sostenibilidad y la diversidad, por lo que se debe proceder a su inmediata paralización.

-El  futuro  de  los  agricultores  se  decide  en  los  mercados. La agricultura necesita el reequilibrio de la cadena de valor agroalimentaria.

Es indispensable poner en marcha mecanismos públicos de regulación al nivel europeo para evitar las prácticas abusivas y desleales. Debe haber una regulación obligatoria única para toda la UE, que prohíba determinadas prácticas abusivas (venta a pérdidas, subastas a ciegas, imposición de pagos atípicos…), que sirva de elemento común para todas las operaciones comerciales, y que garantice la igualdad de condiciones en Europa, aunque pueda dejar cierto margen a los Estados miembro para adaptarse a sus particularidades.

Por otro lado, se debe conseguir un equilibrio entre las normas de competencia, su aplicación por parte de las autoridades competentes y la regulación del sector agroalimentario, estableciendo la excepción o inaplicabilidad de dichas normas en los mercados agrarios por su especificidad, con suficiente seguridad jurídica y reglamentaria, por ejemplo en situaciones de puesta en común o comercialización conjunta o medidas para la reducción coyuntural de la oferta.

-Los  pagos  directos  de  la  PAC  deben  continuar  y  mejorar   

COAG apoya que las ayudas directas se concedan a los “agricultores activos”, mejorando la definición de la última Reforma  de la PAC.  Queremos que esta figura se fortalezca en la próxima reforma y se aplique de forma común en el conjunto de la UE.  Nuestra propuesta es que se considere agricultor activo al profesional que obtiene una parte significativa de sus ingresos totales de la actividad agraria (25%).

De cara al futuro, y atendiendo a la defensa de un modelo social y profesional agrario mayoritario en Europa, COAG viene proponiendo un nuevo modelo de pagos directos vinculado a la actividad y en base al empleo generado en las explotaciones agrarias, con un techo máximo de ayudas por explotación.  Proponemos una auténtica modulación de las ayudas directas.

Por supuesto, el pilar del desarrollo rural debe mantenerse e incluir aquellas medidas que necesitan aplicarse a nivel territorial y en un marco plurianual.  La nueva PAC deberá mejorar la sinergia y la coherencia entre las medidas de desarrollo rural y los pagos directos, por ejemplo en relación al objetivo de relevo generacional.

Los riesgos económicos para las explotaciones agrarias derivados de la volatilidad de precios y rentas se hanincrementado en los últimos años, lo que hace necesario explorar instrumentos eficaces para abordarlos. Una opción que ya aplican otros países es la utilización de pagos directos vinculados a la evolución de los precios/rentas en los sectores de producción. Estos pagos se podrían acumular en un fondo los buenos años para estar disponibles para utilizarlos en los años de crisis, sin socavar el principio de presupuesto anual. Queremos aclarar que rechazamos las propuestas dirigidas a futuros seguros privados de precios y rentas. No se acepta que se deriven fondos públicos en beneficio de aseguradoras privadas que por la experiencia en otros países no resuelven la precaria rentabilidad de las explotaciones.

UPA: escuchar a los agricultores y ganaderos

Por su parte, la organización agraria UPA ha pedido hoy que los agricultores y ganaderos sean “escuchados y tenidos en cuenta” en el proceso de configuración y reforma de la Política Agraria Común. La organización agraria ha transmitido el sentir de la agricultura y ganadería familiar en la conferencia PAC post 2020, organizada por el Ministerio de Agricultura en Madrid. Gobierno, Unión Europea y Comunidades Autónomas aseguran querer una PAC fuerte y más eficaz, “nosotros vigilaremos para que además sea más justa”, afirma UPA.

El secretario general de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos, Lorenzo Ramos Silva, ha reclamado que las autoridades “lleguen con nosotros, agricultores y ganaderos, hasta el final”. Ramos ha recordado que durante la última reforma de la PAC “fuimos utilizados para hacer fuerza en Bruselas y conseguir un presupuesto determinado. Pero luego nos dejaron de lado cuando hubo que debatir cómo destinar ese presupuesto”.

A propósito del lema de la conferencia, Ramos ha dicho que es necesario “un futuro que se construya con la PAC”. Para ello, UPA considera “necesaria” una PAC fuerte, tanto en presupuesto como en objetivos, que vaya destinada especialmente al sector agrario. “El grueso del presupuesto debe estar destinado a la agricultura y la ganadería”.

Ramos ha pedido que se fortalezca la figura del agricultor activo: “No tiene sentido que los herederos de grandes dinastías o importantes inmobiliarias cobren un dinero destinado a los agricultores”. En este sentido, UPA promueve una agricultura resiliente que tenga capacidad de adaptación en momentos de incertidumbre. La organización agraria considera “estratégico” fortalecer la posición de los agricultores. “Yo, como el resto de mis compañeros agricultores y ganaderos, defiendo el medioambiente más que nadie, porque formamos parte de él”.

Ramos también ha pedido que se eliminen las desigualdades en la cadena agroalimentaria a través de instrumentos públicos. Y, en esta línea, “la PAC debe empezar a hablar de costes de producción”, ha dicho Ramos, “y no sólo de precios de mercado como ha hecho hasta ahora”.

Continuando con este propósito de romper las desigualdades, el secretario general ha tenido palabras para una de las grandes reivindicaciones de UPA durante los últimos años: los pagos acoplados. “Es imprescindible que seamos justos con aquellos sectores y territorios que están desfavorecidos porque, al fin y al cabo, nos benefician a todos”. Y ha apuntando al olivar en pendiente que, “más allá de la producción, mantiene vivo el bosque mediterráneo”.

Por otro lado, Ramos ha opinado sobre los acuerdos con terceros países y ha exigido “reciprocidad”. Y es que, para UPA, si la UE habla de seguridad alimentaria pero no le exige los mismos estándares de calidad a los productos de fuera, “su concepto de seguridad alimentaria es una hipocresía”.

Por último, Ramos ha apostado por el relevo generacional al que, dice, “sólo le hace falta un empujón porque son miles los jóvenes que están esperando su oportunidad”.

Asimismo, la presidenta de la Federación de Asociaciones de Mujeres Rurales, Teresa López, también ha acudido a la cita para denunciar que la PAC, “a pesar del artículo femenino, es masculina”. López ha explicado que a pesar de los 60 años de PAC, “ésta nunca ha mencionado a las mujeres rurales”. Por eso, “es hora de que la PAC tenga instrumentos para incorporar laboralmente a las mujeres en el medio rural”.

En opinión de la presidenta de Fademur, ya hemos pasado la fase de diagnóstico: “Las mujeres agradecemos los preliminares, pero estos ya están más que hechos. Sabemos cuáles son los problemas para nosotras en Europa y cuáles son en España. Lo que tenemos que hacer ahora es un plan real”. En palabras de López, es “imprescindible” hacer valer la Ley de titularidad compartida en el campo, facilitar la labor de las pequeñas agroindustrias “que tienen un gran futuro” y la participación de las mujeres en los programas de desarrollo rural. “En definitiva, necesitamos que la PAC, por primera vez, cuente con nosotras”.

 

 

 

 

 

 

 

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