La Unió detecta por tercer año consecutivo materias activas de pesticidas prohibidas en la UE en cítricos de Sudáfrica

La Unió de Llauradors ha detectado, por tercer año consecutivo, en varios supermercados e hipermercados de mayor implantación en la Comunitat la presencia de materias activas de pesticidas en cítricos (naranjas y limones) procedentes de Sudáfrica, cuyo uso está prohibido en la Unión Europea, como reflejan las analíticas efectuadas en un laboratorio homologado.

La Unió detecta por tercer año consecutivo materias activas de pesticidas prohibidas en la UE en cítricos de Sudáfrica

La organización compró en esos establecimientos cítricos procedentes de Sudáfrica -que son los que actualmente se pueden encontrar de forma generalizada- y los ha llevado a analizar a un laboratorio homologado de la Comunitat Valenciana.

Según La Unió, las pruebas analíticas son concluyentes, al detectarse materias activas cuyo empleo está prohibido en la Unión Europea, como la carbendazima, cuyo uso se encuentra prohibido en la UE desde junio de 2016, y el propiconazol, cuyo periodo de gracia para su prohibición definitiva expiró también en marzo del pasado año.

Todo ello, critica esta organización agraria, “ante la pasividad de las autoridades comunitarias que no hacen nada por evitarlo», que añade que en muestras de naranjas Valencia Late analizadas en el laboratorio hay hasta 8 materias activas de pesticidas.

Ante esta situación, La Unió reitera la necesidad de exigir el tratamiento de frío para los cítricos importados, porque el elevado uso de fungicidas se debe a no querer usar ese tratamiento ya que les supone un sobrecoste y para mantener la fruta en buen estado durante el transporte emplean más fungicidas que además no garantizan que no entren las plagas. El uso de fungicida en poscosecha no significa matar la plaga durante el transporte, esto solo lo puede hacer el tratamiento en frío.

 

La Unió apela a la reciprocidad en los estándares de producción y uso de productos de fitosanitarios. Para Carles Peris, «no podemos consentir que entren cítricos importados de países terceros con materias activas, cuyo uso tenemos prohibido en la Unión Europea».

Peris señala que se trata de una situación de «competencia desleal, de discriminación y de pérdida de competitividad para nuestros productores y también de fraude y burla para nuestros consumidores».

La organización insta asimismo a las empresas importadoras (la mayor parte de ellas de gran prestigio en el sector citrícola) y a las cadenas de distribución a que rechacen aquellos cítricos de sus proveedores que contengan materias activas de pesticidas, que no se pueden emplear en el ámbito de la Unión Europea, y pide a las cadenas de distribución que apuesten por el producto de proximidad una vez ya iniciada la campaña local.

Presión de la gran distribución

Por otro lado, Jóvenes Agricultores ASAJA Alicante ha pedido a los agricultores que no se dejen amedrentar y asustar por la presión de la gran distribución, que está intentado “boicotear” el inicio de la campaña citrícola española, aprovisionándose de forma masiva de cítricos de Sudáfrica para comprar producto nacional a bajos precios, tal y como denunció recientemente también COAG, ya que Sudáfrica está en el tramo final de la campaña, que a mediados de octubre habrá concluido.

Es por ello que esta organización agraria augura una campaña 2021/22 “estable y asumible” por los mercados, con precios aceptables en origen que permitan compensar el descenso de la producción  comercializada, ante el anuncio de los aforos citrícolas realizado por el Ministerio de Agricultura, en los que se indica una reducción de cosecha citrícola nacional del 4,8% con respecto a la temporada anterior y una caída acusada del limón, que en la Comunidad Valenciana sufrirá un descenso de producción de un 19,2%.

ASAJA Alicante aconseja a los citricultores que no tengan prisa a la hora de vender  su cosecha, como consecuencia de esta presión. “Las grandes cadenas están comprando de forma masiva cítricos de Sudáfrica, que está importando ahora mucho, debido a que, por los problemas sociales que ha tenido, anteriormente no lo ha podido hacer durante el grueso de su campaña”.

Esta organización señala que hay que tener en cuenta que a Sudáfrica le quedan 15 días de campaña y que la previsión citrícola española del MAPA este año es menor, por lo que el mercado español y europeo podrán absorber sin problemas la producción nacional, esperándose precios razonables y que ofrezcan rentabilidad en campo.

Por ejemplo, según denuncia, el presidente de ASAJA Alicante, José Vicente Andreu, “sabemos de intentos de operaciones recientes de la gran distribución de limón Fino a 0,30 céntimos el kilo, lo que implica que con el descenso de producción y el incremento de los inputs como el agua, la electricidad, el salario mínimo y los tratamientos, este año es un precio por debajo de costes por el que no vamos a permitir vender.”

ASAJA Alicante informa de que en estos momentos el mercado citrícola está muy poco activo, con muchas existencias del limón de Sudáfrica, pero augura que para mediados de octubre se reactiven de forma viva las operaciones con precios razonables en origen.

Andreu destaca que “en el próximo mes de octubre la Unión Europea tiene que renegociar el acuerdo con Sudáfrica, y será ese el momento para exigir reciprocidad y cláusulas de salvaguarda, por lo que reclamamos a nuestros políticos, de España y Europa, que tomen buena nota de lo que ya está pasando, de los intentos de hundir la campaña por la gran distribución, y defiendan a los agricultores europeos como se merecen.”

Por otro lado, reitera la necesidad de que se prohíba la “venta a pérdidas” en la nueva Ley de Cadena Alimentaria, a punto de aprobarse en el Parlamento, “porque sólo así quedará protegida la lealtad en las transacciones comerciales entre los operadores y la aportación de valor en todos los eslabones que intervienen en la cadena.

“Desde ASAJA incidimos en la necesidad de extender la prohibición de la venta a pérdidas en todos los eslabones de la cadena, incluido el de la venta final, ya que supondría otorgar el reconocimiento público al sector agrario como elemento estratégico en la cadena alimentaria.”

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