La fuerte subida de precios de los insumos quebró ostensiblemente la Renta Agraria de 2021

La segunda estimación de las Cuentas Económicas de la Agricultura (CEA) 2021, del Ministerio de Agricultura, mejora ligeramente la primera previsión, con datos de finales de noviembre y así calcula un incremento interanual del 2,3%, elevándola hasta los 28.985,4 millones de euros en la Renta Agraria en términos corrientes.

La fuerte subida de precios de los insumos quebró ostensiblemente la Renta Agraria de 2021

El MAPA constata que «el pasado  ejercicio fue convulso, con fuertes incrementos en los costes de los insumos agrarios (+12,6%), que no se visualizaron en la renta agraria, gracias al buen comportamiento de determinados sectores productivos, que vinieron a compensar ese aumento del precio de los insumos.»

Así, los consumos intermedios -gasto en medios de producción y servicios- contribuirían en 10,6 puntos a la baja, es decir, restarían ese porcentaje, una caída que, según el MAPA, resultaría compensada por una aportación de 14,4 puntos al alza de la componente de la producción de la rama agraria.

El principal insumo implicado en el incremento de costes en 2021 fue el de los piensos, con una aportación negativa, al restar  6,3 puntos a la evolución de la renta y cuyo gasto se vio fuertemente influenciado por la carestía de los cereales-pienso en los mercados internacionales; seguido de la energía, con un -2,1 puntos de aportación, afectada por fuertes incrementos de los precios a partir del segundo semestre del año, así como de los fertilizantes, que restaron 1 punto a la evolución y cuyos precios experimentan asimismo fuertes alzas a partir del segundo semestre, en paralelo con el aumento de los costes energéticos.

Estos impactos a la baja, según el MAPA,  se han visto compensados por aportaciones positivas, principalmente de sectores productivos, como los cereales, cuya aportación habría sido de 4,6 puntos a la evolución de la renta agraria, beneficiados por el buen comportamiento de los precios internacionales anteriormente mencionado.

A este sector, le sigue el de aceite de oliva, que aporta 4 puntos a la renta agraria y  que experimenta una recuperación, tras los bajos precios registrados en 2020, gracias también a una mejora de sus volúmenes respecto a la campaña precedente (la campaña de aceite que se contabiliza en las CEA del año 2021 es la campaña 2020/2021, que finalizó el 30 de septiembe de 2021).

Para el mismo periodo, de acuerdo con las estimaciones suministradas por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el volumen de trabajo de la agricultura, expresado en UTAs (Unidades de Trabajo Año), aumentó un 6,3%, hasta un total de 834.300 UTAs, unas 10.700 más que en la primera estimación y 49.700 más que en 2020, que marcó un mínimo histórico.

Como consecuencia de todos estos datos,  la estimación de la Renta Agraria en términos corrientes por UTA fue un 3,8% y 1.366,7 euros inferior a la calculada para el año 2020, quedando en 34.740,9 € por trabajador a tiempo completo en un año, con un aumento de 304,1 €/UTA respecto a la primera estimación.

A los efectos de comparar la evolución de la Renta Agraria por UTA en términos reales, se elimina el efecto producido por la inflación, usando el deflactor del PIB, obteniendo así el valor de la denominada “renta real de los factores en la agricultura por unidad de trabajo anual” (indicador A).

Para un deflactor del PIB de 1,5% en el año 2021, se obtiene que ese año, el indicador A disminuyó un -5,2%, con 871,3 €/UTA menos, respecto al año anterior, quedando en unos 15.887,2 €/UTA, aún así 143,1 € por UTA más que en la primera estimación.

Valor de la producción agraria

El valor de la producción de la rama de Actividad Agraria a precios básicos aumentó un 7,8%, hasta los 56.427,1 millones de euros, lo que constituye una cifra de récord histórico, debido principalmente al incremento de los precios (+7,6%), mientras que los volúmenes producidos permanecieron en niveles similares a los del ejercicio precedente (+0,2%), aunque como suele suceder con importantes diferencias entre subsectores.

Por su parte, el valor de la producción vegetal o agrícola aumentó un 10,7% en el pasado año, hasta 33.643,8 M€ respecto a 2020, mientras que el de la producción animal lo hizo en un 3,7%, hasta 20.915,3 M€.  En ambos casos, cifras apreciablemente mejores que en la primera estimación.

 Producción Vegetal: El aumento del 10,7% en valor se debe fundamentalmente a la componente precio (+11,6%), mientras que los volúmenes producidos registraron una ligera caída (-0,8%).

Según volúmenes, se produjo un incremento en la producción de aceite de oliva 23,6% (campaña 2020/2021), seguido de los cultivos de patata (+4,4%) y hortalizas (+4,3%), con un comportamiento productivo opuesto en el vino y mosto (-12,8%), plantas industriales (-9,5%) y cereales (-6%).

Los precios básicos subieron en prácticamente todos los grupos de productos, destacando  el incremento de los de aceite de oliva (+42,8%), cereales (+35,5%), plantas industriales (+32,2%), vino y mosto (+16,0%) y hortalizas (+4,7%), seguido de incrementos menores en patata (+2,6) y frutas (+1,8%).

Producción Animal: el incremento de valor de la producción animal en un 3,7%, fue debida debe al aumento del volumen producido en un 1,6%, combinado con un incremento del 2% en los precios.

 Por volúmenes aumentó la producción de bovino (+5,3%), ovino y caprino (+4,6%), porcino (+3,4) y leche (+0,6%),  mientras que descendieron la de equino (-11,9%), huevos (-6,4) y aves (-4,2%).

 En cuanto a los precios básicos, destacó el aumento en ovino y caprino (+11,2%), aves (+5,1%), bovino (+5,%), leche (+4,3%), huevos (+3,4%) y equino (+1,8%), frente a los descensos en el porcino (-2,2).

Subvenciones

En el cómputo global se observó un descenso de un 1,3% en el total de subvenciones, situándose en unos 6.426,8 M€, que incluyen 784,7 millones de “subvenciones a los productos”, que se suman al valor de las producciones agrícolas y ganaderas a la hora de computar el mismo, y otros  5.642,1 millones en “otras subvenciones», que incluye principalmente el pago básico y el pago «verde» de la PAC y otros similares del segundo pilar de Desarrollo Rural.

Consumos  intermedios

Los consumos intermedios (insumos, medios de producción y servicios) experimentaron durante el pasado año un fuerte incremento en valor (+12,6%), debido fundamentalmente al incremento de sus precios (+12,2%), alcanzando los 26.774,5 M€, equivalente al 47,4% del valor bruto de la producción agraria (56.427,1 M€) a precios básicos lograda en 2021, así como el 92,4% de la renta agraria total (28.985,4 M€) a precios corrientes.

Por volúmenes, aumentó el consumo de productos fitosanitarios (+2,0%), de los piensos (+1,5%), gastos veterinarios (+1,5%) y energía y lubricantes (+0,6%). Por el contrario, descendió fuertemente el consumo de fertilizantes (-8,3%), condicionado por la evolución de los precios en la segunda parte del año y por la adversa meteorología.

En cuanto a los precios de estos insumos, se produjo en 2021 una subida generalizada en todos los grupos, destacando los incrementos experimentados por los precios de la energía (electricidad, combustibles), con un aumento del 34,7%, seguida de los fertilizantes (+27,4%) y de los piensos (12,6%) y en menor medida de los productos fitosanitarios (+3,8%), semillas (+1,5%) y gastos veterinarios (+1,1%).

Informe MAPA: AQUÍ

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