Koppert recomienda reforzar el control biológico de araña roja

Un otoño seco y cálido ha provocado las condiciones idóneas para que se desarrolle rápidamente la plaga de araña roja (Tetranychus urticae) en los invernaderos. El repunte de la plaga se ha visto reforzado por el inicio cálido del invierno, ya que la persistencia de las buenas temperaturas junto con un bajo nivel de humedad ofrecen a la araña roja el ambiente idóneo para su reproducción.

Koppert recomienda reforzar el control biológico de araña roja

En estos momentos, y a pesar de la reciente bajada de las temperaturas, la araña roja afecta a todos los cultivos hortícolas bajo plástico, especialmente al pepino cuyo ciclo de recolección comienza ahora, pero también a pimiento, berenjena y tomate.

Para hacer frente a esta situación, el departamento técnico de Koppert recomienda a los agricultores un refuerzo en las sueltas de los dos enemigos naturales más efectivos contra la araña roja:

  • Sueltas preventivas del ácaro depredador Neoseiulus californicus, comercializado por Koppert como Spical Ulti-Mite. Este ácaro desempeña la importante misión de actuar contra los primeros focos de la plaga.Spical Ulti-Mite debe utilizarse antes de que se detecte la presencia de araña roja distribuyendo el formato en sobre por todo el cultivo en la cantidad adecuada según el criterio de un técnico cualificado.
  • Sueltas de Phytoseiulus persimilis, comercializado como Spidex. Este ácaro depredador solo se utiliza si ya hay presencia de araña roja en el invernadero y es capaz de combatir con mucha eficacia los focos de plaga.

Llevar a cabo con éxito una estrategia de control biológico contra la araña roja va más allá de realizar sueltas de insectos beneficiosos. Por este motivo, el departamento técnico de Koppert estudia la problemática de cada finca desde un enfoque holístico. Esto supone identificar cuál es la mejor solución biológica para una plaga analizando antes diferentes variables que tienen en cuenta las fechas de plantación, tipo de suelo, las prácticas de abonado y riego, el tipo de estructura y orientación del invernadero o los vientos dominantes, entre otros aspectos.

“Lo más importante es que el productor sea consciente de que para tener éxito con el control biológico de cualquier plaga es imprescindible anticiparse al problema y poner en marcha medidas preventivas durante todo el año”, explica Julián Giner, director técnico de Koppert en Almería.

Además de las sueltas de insectos, la lucha biológica contra la araña roja requiere también el mantenimiento de los niveles de humedad adecuados para favorecer la instalación de los enemigos naturales. Todo ello debe complementarse con la vigilancia de las zonas del invernadero que son más vulnerables a la entrada de la plaga, como las bandas y las puertas.

 

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