Investigan en varias CC.AA. una trama de venta de jamones caducados

Investigan en varias CC.AA. una trama de venta de jamones caducados

La supuesta trama de venta de jamones caducados que puede afectar a varias comunidades autónomas ha llevado al decomiso y a la destrucción de más de 275.000 kilos de productos cárnicos en mal estado hallados en Extremadura, según informa la agencia Efeagro.

El caso arrancó en mayo de 2017 en una empresa cacereña de Malpartida de Plasencia y la Consejería de Sanidad y Políticas Sociales lo puso en conocimiento de la Fiscalía en septiembre de ese año. Así, y según informó la Fiscalía de Badajoz, en mayo de 2017 el Servicio de Protección a la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil y veterinarios del Servicio Extremeño de Salud (SES) acudieron a la empresa junto a un letrado de la Administración de Justicia, en una actuación autorizada por el Juzgado.

Tras el examen se acordó el decomiso y destrucción de 49.471 kilogramos de productos cárnicos, 31 jamones y dos paletas de cerdo al presentar «putrefacción» y pérdida de las características organolépticas exigidas para su comercialización. Además, se acordó el decomiso y destrucción de otros 48.519 kilogramos de productos cárnicos por presentar caducidad y pérdida de las características organolépticas y falta de trazabilidad exigidas para su comercialización.

Por otra parte, se inmovilizaron 21.927 kilogramos de productos cárnicos hasta que la empresa acreditase la trazabilidad comercial de los alimentos, en los que, en muchos casos, faltaba el correspondiente etiquetado. Junto a ello, se acreditó la trazabilidad de 12.887 kilos por lo que se acordó su posterior liberación al mercado,

Se comprobó que los productos provenían de diversas empresas relacionadas con esta compañía, con sedes en Oliva de la Frontera e Higuera la Real, localidades de la provincia de Badajoz. Ello motivó la intervención del Seprona y los veterinarios del SES en estas dos empresas, en agosto de 2017. En ellas se inmovilizaron 177.000 kilogramos de productos para su destrucción y se permitió la salida de otros 75.000, aptos para el consumo.

Las investigaciones las lleva el juzgado de Instrucción de Fregenal de la Sierra (Badajoz). «Es preciso e importante significar que las actuaciones se centran en estas específicas y concretas partidas, sin que conste en este momento ninguna intervención más, ni la existencia de ningún género cárnico en mal estado que proceda o esté ubicado en las referidas zonas de Malpartida de Plasencia, Oliva de la Frontera o Higuera la Real», aseguró la Fiscalía.

Las actuaciones continúan en fase de instrucción hasta su completa finalización, que por el momento «no es cercana ante la práctica de diversas diligencias», han precisado las mismas fuentes.

El consejero de Sanidad y Políticas Sociales de Extremadura, José María Vergeles, informó el pasado 22 de junio de que el 29 de septiembre puso el asunto en manos de la Fiscalía ante la posible existencia de al menos un delito contra la salud pública.

Vergeles ha insistido en que esta trama afecta a varias comunidades autónomas, con el cierre de otra empresa en Alzira (Valencia).Al parecer, y con fecha del pasado 18 de junio, la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición, tuvo concomiento a través del Sistema de la Red de Alerta Alimentaria Nacional, por parte de las autoridades de la Comunidad Valenciana, de la inmovilización de más de cien toneladas de productos cárnicos almacenados en el interior de dos naves pertenecientes a una empresa de Alzira, carente de autorización sanitaria y sin inscripción en el Registro General Sanitario de Industrias Alimentarias, y en evidente estado de deterioro y falta de garantías sanitarias.

Ante estos hechos, se procedió a la inmovilización de productos, al cese de la actividad de estos establecimientos y se puso a disposición de la Guardia Civil toda la información.

Las marcas comercializadas cuyos productos se están retirando del mercado son Jamón Bodega Alto de Aitana, Jamón bodega Sierra Gorda, Aire de Mariola, Serranía de Ameta, El Galán, Jamones Croval, Don Enrique y Oro la Ermita.

La AECOSAN ha recomendado a los consumidores que se abstengan de consumir productos de las citadas marcas.

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