FESVET plantea que la veterinaria sea considerada una «profesión de riesgo»

El Comité Ejecutivo Confederal de FESVET (Federación Estatal de Sindicatos Veterinarios) se ha reunido en Valladolid para valorar las actuaciones llevadas a cabo por sus miembros federados y hacer un primer balance de las diferentes actividades desarrolladas en los últimos meses de pandemia.

FESVET plantea que la veterinaria sea considerada una «profesión de riesgo»

Los resultados de las aportaciones al anteproyecto de ley de Bienestar Animal a efectos de consulta pública y al proyecto de Real Decreto para regular la formación en las especialidades en Ciencias de la Salud, las colaboraciones con los Grupos Parlamentarios para impulsar las actividades veterinarias en el grupo de trabajo de Sanidad y Salud Pública, la reintegración de la AESAN en el Ministerio de Sanidad, la incorporación de los Laboratorios de Sanidad Animal en la red de laboratorios del Sistema Nacional de Salud y diferentes interpelaciones a los responsables de Sanidad en la gestión de la crisis sanitaria originada por la Covid-19, fueron algunas de las cuestiones analizadas en la reunión.

Asimismo, se acordó continuar el estudio nacional sobre el número de puestos de trabajo de veterinarios funcionarios que trabajan en las diferentes comunidades autónomas, el cuerpo y especialidad al que están adscritos y las retribuciones medias que perciben.

Por otro lado se acordó elevar al Consejo General de Colegios Veterinarios un estudio para que la veterinaria sea considerada una “profesión de riesgo”, lo que permitiría que voluntariamente se pudiera adelantar la edad ordinaria de jubilación.

El Ministerio de Trabajo y Economía Social tiene regulado a través del Real Decreto 1698/2011, de 18 de noviembre, el régimen jurídico y el procedimiento general para establecer coeficientes reductores y anticipar la edad de jubilación a las profesiones y a los profesionales con frecuencia de accidentes laborales, grado de toxicidad por inhalación o contacto con contaminantes, exposición a ruidos, vibraciones, calor o frío extremos, etc.

Para ello se debe llevar a cabo un riguroso estudio profesional que determine el grado de siniestralidad, penosidad, peligrosidad y toxicidad, o su incidencia en futuros procesos de incapacidad laboral, en los trabajos que llevan a cabo los veterinarios. Si ello fuera así, la edad de jubilación de una persona que ejerza una “profesión de riesgo” se verá bonificada y beneficiada por un coeficiente reductor que le permitiría adelantar su edad de jubilación como ya sucede con el personal de vuelo de trabajos aéreos, trabajadores ferroviarios, profesionales taurinos, bomberos, mineros, etc.

En este sentido, también se instó al Consejo a que reclamen a los diferentes ejecutivos autonómicos una mayor vigilancia del cumplimiento de todas las medidas de seguridad y salud que correspondan a los diferentes puestos de trabajo públicos y privados de los veterinarios, especialmente a las empresas que llevan a cabo los Programas de vigilancia, prevención, control y erradicación de enfermedades de los animales domésticos y de la fauna silvestre (“campañas de saneamiento ganadero”), en las que lamentablemente han surgido accidentes laborales muy graves en los últimos tiempos.

En relación al debate sobre el futuro Real Decreto que aborda la Formación Especializada en Ciencias de la Salud, FESVET traslada al Consejo su posicionamiento, en el sentido de que se considere a la Especialidad en Ciencias de la Salud “Veterinaria de salud pública y comunitaria” como una especialidad propia dentro del SNS, de acceso exclusivo para veterinarios, y no pluridisciplinar, sin perjuicio de que una parte del itinerario formativo de esta especialidad pueda ser común al itinerario formativo de la Especialidad de Medicina Preventiva y Salud Pública, u otras que se pudieran crear.

El apoyo a los compañeros del Cuerpo Nacional Veterinario para que el Ministerio de Hacienda y Función Pública cumpla la frecuencia anual de concursos de traslados establecida en los Acuerdos de Movilidad del personal funcionario al servicio de la AGE y se facilite la conciliación de la vida personal y profesional a la que tienen derecho fue otro de los acuerdos adoptados.

Es necesario resaltar la importante labor que vienen llevando a cabo los veterinarios integrados como personal estatutario en el Servicio Extremeño de Salud (SES) en el que sus labores de vigilantes epidemiológicos, en función de las necesidades que han ido surgiendo a lo largo de la pandemia, ha supuesto un plus de eficiencia sanitaria en la contención de esta zoonosis, que ha sido altamente valorado por los Equipos de Atención Primaria en los que están integrados y en los que desarrollan las actividades de control sanitario oficial del ámbito de la Veterinaria de Salud Pública.

Desde Asturias se denunció que desde el 20 de mayo los controles de seguridad alimentaria y Covid están muy debilitados debido a que se ha retirado a una plantilla de veterinarios, de por sí escasa, el 60% de la flota de vehículos por un problema burocrático y no se ha solucionado todavía, lo que indica que parte de la clase política sigue sin entender la importancia de la prevención en Salud Pública.

También ha sido muy bien acogido el reconocimiento y desarrollo de la Carrera Profesional en Castilla y León, destacando que el Sindicato Veterinario ha sido el artífice para su aprobación por las Cortes a través de la Ley 7/2019.

Finalmente, desde la Federación de Sindicatos Veterinarios se apoya la construcción del futuro laboratorio de máxima bioseguridad (MBS-4) para las zoonosis más peligrosas por parte del Ministerio de Sanidad en el Centro Nacional de Microbiología del Campus de Majadahonda, del Instituto de Salud Carlos III, del que deberían también formar parte todos los Laboratorios de Sanidad Animal.

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