Fenacore insta a elevar al menos un 25% la capacidad de embalse de agua para ayudar a abaratar el recibo eléctrico

La Federación Nacional de Comunidades de Regantes (Fenacore) defiende un incremento de al menos un 25% la capacidad de los embalses de agua, porque ayudaría también a abaratar el precio de la luz, después de que agosto concluyera con la factura más cara de la historia y de que la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, haya criticado la gestión realizada por las eléctricas de estas infraestructuras durante el verano para generar electricidad.

Fenacore insta a elevar al menos un 25% la capacidad de embalse de agua para ayudar a abaratar el recibo eléctrico

En este contexto, los regantes remarcan que, con las reservas superficiales de agua, es posible generar energía eléctrica en momentos de aumento de la demanda instantánea o de fuertes precios, ya que al tratarse de infraestructuras construidas por norma general hace ya muchos años y que han finalizado su periodo de amortización, el coste de producir energía eléctrica es mucho más barato que hacerlo con gas, carbón o fuel.

No obstante, Fenacore viene proponiendo desde hace tiempo un aumento de la regulación hídrica, puesto que, además de contribuir a abaratar la luz, serviría también para luchar contra los efectos más adversos del cambio climático -como las inundaciones y las sequías- , así como para garantizar la producción de alimentos.

Factura de los regantes

En el caso concreto de los regantes, Fenacore ha insistido en multitud de ocasiones en abaratar la factura eléctrica que, desde 2008 ha subido más del 120%, después de que la Competencia (CNMC) aprobara las modificaciones para que los nuevos peajes eléctricos entraran en vigor el pasado 1 de junio.

Fenacore advierte de que estos cambios incrementarán aún más el recibo eléctrico del regadío, que es uno de los principales lastres para la competitividad de un sector agrícola, que ocupa el segundo puesto en el ranking de los consumidores de energía, únicamente por detrás del de infraestructuras ferroviarias (ADIF).

En cualquier caso, esta Federación mostró su confianza en que, al menos, los regantes puedan contratar pronto dos potencias, y solo esto supondría ya un ahorro de al menos un 20% de sus costes eléctricos.

Para ello, vuelve a insistir en la necesidad de aprobar cuanto antes el desarrollo reglamentario, para que no ocurra lo que pasó con la Ley de la Sequía de 2018, que ya contemplaba en sus disposiciones adicionales la posibilidad de firmar un contrato de temporada para los meses de máximo consumo y otro contrato con una potencia mínima para el resto del año, con el que simplemente mantener los equipos.

Según Andrés del Campo, presidente del campo “algunas obras pendientes contempladas en los planes hidrológicos no sólo servirían para luchar contra el cambio climático o garantizar la producción de alimentos, sino que podrían contribuir también a abaratar la luz para los hogares, en momentos en los que otras renovables, como la fotovoltaica o la eólica, no generan la suficiente energía eléctrica debido a condiciones meteorológicas adversas”.

 

Desarrollado por eMutation New Media.