El USDA prevé que la notable cosecha española de cereales 2021/22 alivie el déficit importador de grano

El USDA prevé que la notable cosecha española de cereales 2021/22 alivie el déficit importador de grano

Según un informe del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), las condiciones meteorológicas favorables en nuestro país han permitido una segunda cosecha consecutiva de cereales de invierno, tras el récord de la campaña anterior, de gran importancia en España.

La producción total de cereales de España en la actual campaña de comercialización 2021/22, incluido el maíz, alcanzará casi 24 millones de toneladas.

El déficit de cereales (oferta-demanda internas) se estima en unos 13 millones de toneladas, frente a los casi 11 millones importados en la campaña anterior 2020/21, que registró una producción de récord histórico, pero todavía por debajo de los niveles medios de importación.

Superficies

Tras un largo periodo con una tendencia a la baja en la superficie de cereales, con los cultivos leñosos compitiendo con las tierras de cultivo, las siembras se han estabilizado en torno a los 5,8 millones de hectáreas.

En comparación con la campaña anterior, la superficie de trigo para la nueva campaña 2021/22 aumentó, la de cereales secundarios (centeno, avena, mezcla de cereales y sorgo) se mantuvo estable respecto a entonces, mientras que la de cebada estuvo por debajo de los niveles de 2020.

En el caso del maíz, que se cultiva mayoritariamente en régimen de regadío, la combinación de niveles suficientes de agua, la mejora de los márgenes de rentabilidad y el uso extensivo de este cereal como segundo cultivo, especialmente en el Valle del Ebro, han dado lugar a una superficie ligeramente inferior.

No obstante, preocupa la disponibilidad de agua para riego en este verano, puesto que los embalses se encuentran actualmente a poco más del 50% de su capacidad total de almacenamiento (actualmente están incluso por debajo de ese nivel en toda España, aunque con diferencias muy notables entre las cuencas del Sur y Este –Guadiana, Guadalquivir y Tajo- y las del Norte y Este –Ebro  y Duero-), muy por debajo de la disponibilidad del año anterior y de la media de 10 años.

Sin embargo, hasta la fecha, sólo los agricultores de la cuenca del Guadalquivir, que cuenta con algo más de un tercio de su capacidad, se enfrentan a límites para el riego. Estas restricciones han afectado negativamente a las plantaciones de algodón, arroz y maíz en Andalucía, en favor de cultivos menos exigentes en agua, como el girasol.

Con las operaciones de cosecha de cereales de invierno casi terminadas, los analistas españoles de cereal coinciden en que en la campaña de comercialización 2021/22, la producción española de cereales (incluidos los cereales de invierno y el maíz) será considerable, aunque inferior a la extraordinaria cosecha del año pasado, cuando se registraron rendimientos históricamente altos, hasta casi 24 millones de toneladas.

Condiciones meteorológicas y desarrollo de la cosecha

Según el USDA, las condiciones meteorológicas durante el otoño y el invierno fueron favorables para el establecimiento de los cultivos. Las oportunas precipitaciones durante el otoño permitieron unas operaciones de siembra adecuadas. Las temperaturas de principios de invierno, inferiores a la media, estuvieron acompañadas de abundantes precipitaciones y nevadas, especialmente en la Meseta Central, que contribuyeron a reponer la humedad del suelo, así como los niveles de almacenamiento de agua en los embalses y presas.

En cambio, las condiciones cálidas y secas de principios de la primavera causaron cierta preocupación por el estrés hídrico. Sin embargo, las temperaturas suaves entre mediados de abril y mediados de mayo retrasaron el desarrollo de los cereales de invierno, dando lugar a una menor necesidad de agua por parte de los cultivos de cereales, lo que evitó pérdidas de productividad, a pesar de que las precipitaciones fueron inferiores a la media en las principales regiones productoras de cereales.

Aragón, en el Noreste del país, constituyó una excepción a la regla, ya que se registraron precipitaciones por encima de la media. En el caso de Andalucía, la región cerealista más meridional de España, donde ya finalizaron las operaciones de cosecha, fuentes del sector informaron de resultados desiguales: a pesar de las escasas precipitaciones, se registraron rendimientos cercanos a la media en las zonas con buena retención de humedad en el suelo, mientras que en otras zonas se confirmaron reducciones significativas de los rendimientos.

Las precipitaciones de finales de mayo y junio restablecieron la humedad del suelo, favoreciendo el llenado del grano en la Meseta central española, mientras que no se prevé que las temperaturas cálidas de junio y las tormentas de granizo hayan tenido un impacto negativo generalizado en los rendimientos productivos.

El denominado Índice de Salud de la Vegetación (VHI) para la cosecha de la campaña 2021/22 en España ha sido superior a la media, a pesar de estar algo por debajo del VHI excepcional registrado en la anterior 2020/21, que coincidió con el mayor VHI registrado dentro de la serie histórica 2001-2018.

Consumo/demanda

Por otro lado, el USDA apunta que el consumo total de grano en España en la campaña 2021/22 se prevé actualmente en casi 36 Mt, muy similar a los niveles de la campaña anterior. La alimentación animal es el principal destino de los cereales en España, representando más del 75% de la demanda del país.

En esta campaña, el consumo de grano para alimentación animal en España dependerá de la demanda de productos ganaderos en mercados clave de exportación, como China; de la situación de los brotes de enfermedades animales en otros Estados miembros de la UE, y del ritmo de recuperación del sector de la hostelería, a medida que se levanten las restricciones relacionadas con la salud pública.

En la campaña 2019/20, el uso de cereales se vio gravemente afectado por el estricto bloqueo relacionado con el Covid, que limitó el consumo en el país de productos ganaderos de valor añadido, orientados al canal Horeca. En la siguiente campaña 2020/21, la todavía baja actividad del canal de consumo alimentario, combinada con la amplia disponibilidad de pastos, impidió que se repitieran los niveles récord de producción de piensos registrados en 2019.

Aunque tuvo que lidiar con el aumento de los precios de las materias primas, el sector porcino, orientado a la exportación, afrontó mejor la crisis sanitaria que los productores orientados al canal de Hostelería y Restauración, logrando compensar en cierta medida las reducciones en el mercado interno causadas por la ralentización de la actividad del consumo fuera del hogar y la falta de turistas.

En la actual campaña 2021/22, se espera que el consumo de productos alimenticios a base de cereales vuelva a una pauta más cercana a la media histórica, en línea con la progresiva reapertura de la economía y la campaña de vacunación en España avanza, aunque el impacto de las nuevas variantes de Covid-19 deberá ser evaluado.

Fuentes del sector informaron, según el USDA, que en la campaña 2020/21, la pandemia dio lugar a un aumento relacionado con las ventas al por menor de productos alimenticios a base de cereales, a pesar de la reducción de las ventas a través de los canales Horeca y del turismo.

Comercio

El USDA prevé que en la actual campaña 2021/22 la considerable cosecha atemperará las importaciones de grano de España, que actualmente se estiman en 13 millones de toneladas, ligeramente por debajo de la necesidad media de importación de 14 millones.

A medida que se deterioran las perspectivas de producción de Brasil, afectado por la sequía y las heladas, se prevé que España se incline por un mayor uso de granos nacionales en la fórmula de alimentación, seguido de compras de granos intracomunitarias (de Estados miembros de la UE como Francia, Rumania, Bulgaria, Polonia y los Estados Bálticos).

En la campaña 2021/22, la mayor oferta de maíz para exportación y más competitiva de Ucrania abre la posibilidad de reanudar importaciones considerables de este origen en los próximos meses, una vez que la cosecha ucraniana esté disponible.

Este Departamento prevé que la demanda de grano con destino a la industria española del bioetanol aumente en la campaña 2021/22, tras el descenso registrado en la campaña 2020/21, cuando se redujo el tamaño de su mercado, debido al menor consumo de combustibles fósiles en el país y en sus principales destinos de exportación.

La industria española del bioetanol pasó a suministrar etanol para fines médicos. Este cambio sin embargo, sólo compensó una pequeña parte del descenso de la producción de bioetanol.

Aunque el maíz ha sido tradicionalmente la única materia prima utilizada en los productores de bioetanol de España, el aumento de los precios del maíz disparó el uso de cebada con ese destino desde la primavera de 2021.

Existencias

El USDA espera que las perspectivas de una cosecha superior a la media para 2021/22 contribuyan a una recuperación de las bajas existencias finales registradas en la campaña anterior, cuando la escasa oferta y los buenos precios incentivaron a los productores de cereales a vender sus existencias.

Se espera que el lento ritmo de las importaciones de maíz de la “safrinha” brasileña, previsto para los meses de verano, haga que los niveles de almacenamiento de maíz en los puertos sean bajos.

Informe USDA [EN]:  Aquí

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