El campo sigue en guerra… Más tractoradas. Por Jaime Lamo de Espinosa

El campo sigue en guerra… Más tractoradas. Por Jaime Lamo de Espinosa

Los manifestantes, a través de su portavoz, arremetieron contra la PAC que piden sea agraria y no medioambiental, reclamaban que las decisiones en materia de agricultura estén, residan, sean competencia “exclusiva” del MAPA y exigieron que se controlen los productos que importamos y que se les requiera un nivel de cumplimiento normativo semejante al que aquí se exige. Y advirtieron “Si hay que volver, volveremos”.

Por Jaime Lamo de Espinosa, director de Vida Rural.

Querido lector:

Cuando escribo estas líneas, avanzado marzo, el campo sigue agitado, continúan las tractoradas, los agricultores y ganaderos no ven que sus peticiones estén siendo atendidas aquí o en Bruselas con la celeridad que esperaban, y eso hace aumentar la tensión y la presión cada semana que pasa. Porque, además, al tiempo observan que hay dinero, fondos, recursos, pero para otros, nada menos que 15.000 millones de euros para el separatismo catalán y en cambio a ellos se les discuten unos pocos cientos de millones. Así, el Ministerio les da un suplemento de crédito en el FEGA de 280,9 millones para pago de ayudas directas, pero al tiempo la prensa nos dice que Sánchez veta ayudas a los agricultores propuestas por el PP por importe de 790 millones.

Y las cosas mientras tanto se han complicado. El jueves 14, mientras que se debatía y votaba la Ley de amnistía y Sánchez anunciaba que a ello le seguirían los Presupuestos Generales del Estado de 2024, diferentes problemas en los grupos parlamentarios catalanes llevaron al presidente Aragonés a disolver su legislatura y anunciar elecciones en Cataluña para el 12M, fecha en que la amnistía no habrá entrado en vigor. Al tiempo Aragonés ha prorrogado sus presupuestos de 2023 y también Sánchez hizo lo mismo anunciando en el propio Congreso la continuidad de los presupuestos de 2023 para el año 2024. No es un tema menor pues, entre otras cosas, deja en el aire 10.000 millones para las autonomías. Y deja los presupuestos del Ministerio de Agricultura en sus cifras del pasado año.

En esta situación se nos acaban de anunciar tres procesos electorales en el próximo trimestre: elecciones vascas, catalanas y europeas. No es bueno este aluvión, pero al menos servirá –deberían servir– para que todos los partidos se vean obligados a definir sus programas electorales en lo que atañe a la agricultura, la ganadería, la PAC y en definitiva la forma en que cada partido contempla el campo español y ofrece soluciones para sus muchos y variados problemas europeos, nacionales y territoriales.

Y en estas estábamos amigo San­cho… cuando el domingo 17 de marzo, una nueva tractorada sacudió Madrid. 200 tractores y 1.000 agricultores se ma­nifestaron primero ante el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) y desde ahí bajaron Castellana, Recoletos, Prado, has­ta Agricultura. Los tractores vuelven a Madrid para pedir soluciones para el campo: “Confunden agricultura con me­dio ambiente”.

Pero esta vez esgrimieron un argumento de mucha fuerza. Reclamaban que las decisiones en materia de agricultura estén, residan, sean competencia “exclusiva” del Ministerio de Agricultura. Algún medio titulaba “Planas está al servicio de Ribera”. Y es que ciertamente esto no es algo nuevo. Ya desde hace tiempo se escucha ese mensaje cuando aparecen los temas de la fauna salvaje (el lobo, por ejemplo), o las decisiones en materia hídrica, o los caudales ecológicos que tanto daño hacen ya, o los derribos de presas en un clima de grave sequía, etc. Por eso comenzaron su manifestación ante el Ministerio de Transición Ecológica.

Algún manifestante de Unión de Uniones llegó a afirmar “Entendemos que ahora mismo (Teresa Ribera) está mandando en la agricultura española”. Entre otras cosas porque impone medidas de naturaleza medioambiental o ecológicas, que limitan sus producciones. Y piden reunirse con la ministra, pero hasta ahora sin resultado. Afirman que les han ofrecido una reunión al año, al igual que con los ecologistas. No es este un buen camino. La política agraria debería estar en el Ministerio de Agricultura no en otro lugar entre otras razones porque parte de ella se decide en Bruselas, la PAC, y es Planas el negociador allí….

Los manifestantes, a través de su portavoz, arremetieron contra la PAC que piden sea agraria y no medioambiental y exigieron que se controlen los productos que importamos y que se les requiera un nivel de cumplimiento normativo semejante al que aquí se exige. Y advirtieron: “Si hay que volver, volveremos”.

Pero dejemos atrás todo este importante lío político, para pasar a comentar levemente el contenido de este número de Vida Rural consagrado a los cultivos frutales. Si examinamos el último informe sobre la Renta Agraria, se puede observar que los sectores de mayor peso en la estructura productiva de 2023 fueron las hortalizas con un 20,2%, el porcino con un 17,7%, y los frutales (incluidos los cítricos) con un 17,1%. A las frutas, excluidos los cítricos, se consagran hoy 66.570 hectáreas de secano y 202.497 hectáreas de riego. Además, los cítricos que ocupan 23.525 hectáreas de secano y 283.177 hectáreas de regadío. Como se ve un total de 575.000 hectáreas en total de las que 485.000 son de riego.

Si somos uno de los mayores exportadores de frutas de la Unión Europea es gracias al clima y al riego. Cualquier limitación en los caudales para riego es un peligro para nuestra balanza comercial agraria y para el empleo en algunas autonomías sobre todo mediterráneas. Y las grandes decisiones sobre aguas y riego acaban estando en manos de Transición Ecológica. De ahí el lugar de inicio de esta última, por ahora, tractorada.

Un cordial saludo

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