SmartOvi-FEADER: un proyecto por y para las cooperativas de ovino lechero de Castilla y León

SmartOvi-FEADER: un proyecto por y para las cooperativas de ovino lechero de Castilla y León

Sara Olmedo de la Cruz y Raúl Bodas Rodríguez. Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León. Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Junta de Castilla y León

El concepto de cooperativa y el movimiento asociado a éste tiene su origen en la revolución industrial en Europa, siendo un modelo que durante el siglo pasado fue implantándose en todo el mundo, de tal manera que existen cooperativas están presentes en casi todos los países del mundo. El papel de las cooperativas es clave para lograr una redistribución de los recursos, consolidar el emprendimiento y potenciar el capital humano. Por otra parte, el movimiento cooperativo permite a los asociados una mayor capacidad negociadora. Todos estos aspectos son fundamentales para mantener la competitividad en un mercado completamente globalizada y de creciente complejidad.

Estas dimensiones adquieren especial relevancia en el caso de las cooperativas integradas en la cadena agroalimentaria y cuyo ámbito de actuación principal es el mundo rural y la ganadería, ya que proporcionan a los socios formación y herramientas encaminadas a mejorar su eficiencia productiva, aspectos que suponen la base para el crecimiento del sector agroalimentario. La mejora en la eficiencia viene mediada en muchas ocasiones por la innovación y la implementación de nuevas tecnologías.

En este sentido, las cooperativas Asovino, Cobadu, Cogala, Consorcio de Promoción del Ovino, Covisurle y Vegaesla, y que forman parte de Urcacyl, tienen entre sus actividades la defensa de los intereses de los ganaderos de ovino, la formación continua de sus asociados y el asesoramiento legal a los mismos. Además, cuentan con un equipo de veterinarios, ingenieros y técnicos, especializados en todo lo relacionado con la producción de ovino, poniendo sus conocimientos al servicio de sus clientes y asociados.

  • Urcacyl es la Unión Regional de Cooperativas Agrarias de Castilla y León, constituida en 1987 y que tiene como principal objetivo mejorar la calidad de vida y defender los intereses de los cooperativistas agrarios de Castilla y León, entre los que destacan los del ovino lechero. Urcacyl tiene entre sus actividades la formación de sus socios, con el objeto de hacer de estas empresas de economía social un tejido económico cada vez más fuerte que continúe vertebrando Castilla y León.
  • Asovino es una cooperativa de ganaderos con sede en Zamora, que trabaja por conseguir la máxima calidad en la producción ovina, apostando en todo momento por lograr unas condiciones idóneas de producción en cuanto a sanidad y bienestar animal, favoreciendo el mantenimiento de razas autóctonas y la sostenibilidad del medio ambiente.
  • Cobadu inició su actividad como fábrica de piensos cooperativa para las explotaciones ganaderas de la provincia de Zamora, donde se ubica (Moraleja del Vino), con el objetivo de mejorar los rendimientos agropecuarios de sus socios. Entre los sectores en los que la cooperativa desarrolla su actividad destaca el ganado ovino de leche, tratando de competir con eficacia en un mercado cada vez más global, internacionalizado y abierto.
  • Cogala es una cooperativa con sede en Toro (Zamora), con socios que viven y trabajan en su entorno más cercano, fundada en 1987 con el objetivo de ampliar los horizontes de las granjas de ovino y profesionalizar el sector. La cooperativa nació para organizar la comercialización de leche de sus socios y, en la actualidad, la evolución del mercado ha hecho que también comercialice lana y lechazos.
  • El Consorcio de Promoción del Ovino (CPO) tiene su sede en Villalpando (Zamora) y es una cooperativa de primer grado, la mayor cooperativa del sector a nivel europeo. Su principal actividad empresarial es la comercialización, industrialización, transformación y distribución de leche de ganado ovino de las granjas de sus asociados. Apuesta claramente por la formación, la concentración productiva, la calidad y seguridad alimentarias y la generación de valor añadido.
  • Covisurle es una cooperativa de ganaderos de ovino con sede en Valencia de Don Juan (León), en cuyos alrededores viven y trabajan sus asociados. La cooperativa, que se dedica fundamentalmente a la comercialización de la leche de oveja, así como de los lechazos, tiene entre sus actividades el asesoramiento y el servicio técnico a las granjas con el objetivo de mejorar sus resultados económicos y su sostenibilidad.
  • Vegaesla es una cooperativa de ganaderos de leche que viven y trabajan en el entorno de su sede en Toral de los Guzmanes (León). La cooperativa contribuye a maximizar el valor del esfuerzo de sus socios a través de la comercialización de sus productos, ayuda a compartir recursos en gestión, almacenamiento y logística. Además, pone a disposición de sus socios servicios que les aporten facilidades en sus negocios y permitan mejorar su calidad de vida.

Necesidades de actuación en el ovino lechero

Resulta evidente que en los últimos años las empresas ganaderas en general y, en particular, las ligadas al sector ovino están viviendo una evolución en todos los aspectos (económico-empresarial, laboral, productivo, tecnológico…) que las está obligando a tomar decisiones a corto plazo y adaptar sus métodos de trabajo. La tendencia en todos los sectores productivos, ya sean industriales, agrarios, ganaderos o de transformación agroalimentaria, es hacia una progresiva digitalización y automatización, cuyo resultado es una modernización de la empresa y una mejora en la competitividad.

En el caso de la ganadería, existen diferentes tipos de tecnologías innovadoras, que se comercializan ya para su uso en ovino, y otras que pueden ser utilizadas en otros ámbitos con posibilidades prácticas de implantación en las granjas de ovino. Paralelamente, desde las cooperativas se ha trasladado la cada vez más acuciante necesidad de tomar medidas urgentes en relación con los recursos humanos de las empresas ganaderas, ya que se necesita encontrar trabajadores que realicen sustituciones, correturnos, apoyos temporales, nuevos puestos… y también relevo generacional, aspecto que coincide con los análisis realizados por las administraciones públicas, agentes sociales y otras entidades.

La preocupante situación del futuro de la actividad ganadera está propiciada por el número creciente de granjas que cierran por falta de relevo, y otras reducen el número de cabezas o abandonan la actividad por la dificultad de encontrar trabajadores. Así, en los últimos 5 años ha habido una disminución del 30% de las granjas ovino lechero y del 23% en el censo de ovinos, lo que se ha traducido en un descenso de la producción de leche de oveja del 5% en el último año.

El sector necesita una actuación integral para lograr su supervivencia a medio y largo plazo. Son muchos los factores que intervienen en el día a día de una granja y que dependen en gran medida de su tamaño, los recursos de que dispone, la edad de los titulares, la aptitud productiva de los animales (carne, leche, mixta), la raza, el sistema productivo (intensivo o extensivo), la ubicación (que determina aspectos tan básicos como la conectividad y el acceso a internet), entre otros.

Así lo han trasladado las mencionadas cooperativas, coordinadas por Urcacyl al Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (ITACyL). Desde esta entidad se lleva años trabajando en la búsqueda de soluciones desde un enfoque aplicado de la I+D+i. El ITACyL ha desarrollado proyectos con otras entidades públicas (organismos de investigación, universidades, administraciones públicas) y en colaboración con el sector en ámbitos como los sistemas de producción, eficiencia energética, la alimentación, la sanidad o el manejo.

Debe reconocerse que el trabajo diario en las granjas sigue siendo el principal motor que dinamiza el medio rural. Sin embargo, es, asimismo, la pieza de todo el engranaje productivo, económico y social que más acusa el desgaste fruto de las exigencias laborales (horarios de trabajo, falta de personal para cubrir bajas o permisos y de relevo de negocio, dificultades para acceder a una digitalización plena que redunde en unas mejores condiciones sociales y laborales, denostación de la imagen del trabajo con animales…). Y ha sido hasta el momento, el aspecto sobre el que menos se ha incidido desde el ámbito de la investigación y el desarrollo de manera específica.

Proyecto FEADER-SmartOvi

Con el objetivo de contribuir a paliar esta situación, se ha firmado un proyecto de cooperación entre el ITACyL y Asovino, Cobadu, Cogala, CPO, Covisurle, Urcacyl y Vegaesla que ha sido financiado en el marco de la submedida 16.2 del Programa de Desarrollo Rural (PDR) de Castilla y León (2014-2020), de ayuda para proyectos piloto y para el desarrollo de nuevos productos, prácticas, procesos y tecnologías, cofinanciada con fondos FEADER. El proyecto se denomina FEADER-SmartOvi: Innovación y nuevas tecnologías para incrementar la sostenibilidad del sector ovino de Castilla y León.

FEADER-SmartOvi pretende realizar una serie de pruebas piloto en las granjas de ovino de Castilla y León sobre la aplicación de innovaciones y la implantación de nuevas tecnologías que permitan un mayor desarrollo del sector en términos de sostenibilidad económica (optimizar la productividad), ambiental (minimizar la huella ecológica) y social (dignificar del trabajo y mejorar su imagen pública).

El proyecto se estructura básicamente en 4 fases: (a) evaluación de la situación actual (conocimiento de las necesidades, el estado del arte y sus posibilidades de aplicación); (b) propuesta de prácticas innovadoras de manejo que serán implementadas en forma de ensayos piloto en las granjas participantes para contribuir a la digitalización y tecnificación de las granjas; (c) evaluación del impacto de las nuevas prácticas en la sostenibilidad de las granjas, y (d) difusión de las nuevas prácticas y resultados de las pruebas piloto al sector.

La aplicación de prácticas de manejo y digitalización innovadoras puede dar lugar a unas condiciones de trabajo mejores gracias a un aumento de la eficiencia en el desarrollo de la actividad diaria. Esto puede redundar en una mayor sostenibilidad de las granjas. Asimismo, podría servir para mejorar la imagen pública del sector y dignificar el trabajo que vienen realizando sus profesionales (ganaderos, pastores, trabajadores), haciendo que este sea más atractivo para que las generaciones más jóvenes (en sus manos, literalmente, está el futuro del sector) se incorporen a la actividad, reconozcan en ella unas condiciones laborales dignas y lo asuman como una oferta de trabajo equiparable a cualquier otro puesto de similar remuneración.

Dada la vinculación del sector ovino lechero con el desarrollo rural, un objetivo colateral del proyecto sería contribuir a frenar el despoblamiento rural y a que nuevos trabajadores den vida a zonas alejadas de los grandes núcleos urbanos.

Evaluación de la situación inicial de las granjas

Desde las cooperativas se hizo una selección de 12 ganaderos interesados en participar en el proyecto. La primera acción fue tomar contacto con ellos para, a través de una encuesta, realizar una valoración de  una serie de aspectos, entre los que cabe destacar los siguientes: necesidades formativas básicas que creían que tenían y que fueran fácilmente transferibles en el trabajo diario de las granjas, dificultades que han tenido en sus inicios y en su trabajo diario, perspectivas de la mano de obra, organización del trabajo, tecnologías que tienen disponibles y cuáles nuevas podrían aplicar, imagen que creen que la sociedad tiene del sector.

-Dificultades asociadas al trabajo

Una de las principales dificultades (si no la mayor con carácter general), que coincide con lo ya mencionado, es encontrar mano de obra que quiera trabajar y permanecer en la granja. Otro de los problemas, si bien puede considerarse coyuntural, es el escaso margen empresarial que han tenido en los últimos años, debido fundamentalmente a que este se encuentra determinado, por una parte, por los precios de las materias primas para la alimentación de los animales y, por otra, por el precio de la leche.

En ambos aspectos la capacidad de negociación por parte del sector ganadero ha sido tradicionalmente escasa. Adicionalmente, algunos ganaderos se han referido al problema de la burocracia, particularmente en los inicios de su actividad empresarial.

Por otra parte, la formación que tienen los ganaderos es muy variable y pesa mucho la experiencia transmitida de padres a hijos y la formación adicional en cursos impartidos, fundamentalmente, por las cooperativas. La mayoría de ellos, cuando quieren hacer un cambio sustancial en la granja, suelen visitar otras granjas.

-Características de la mano de obra en las granjas

La mano de obra suele estar integrada por entre 2 y 3 miembros de la familia y alrededor de 3-4 personas asalariadas de diversas nacionalidades y una elevada tasa de renovación del personal (frecuentemente por abandono o falta de comparecencia). Los ganaderos manifiestan que necesitan mano de obra que esté dispuesta a trabajar de manera estable en la granja y sugieren alternativas como la creación de “bolsas de trabajadores” con cierto nivel de formación y experiencia dispuestos a trabajar. La forma de contactar con el personal es habitualmente por el “boca a boca” dentro del colectivo de demandantes de empleo en el medio rural, o por internet.

Respecto a la dinámica de trabajo, esta suele distribuirse en un promedio de cinco horas de trabajo por la mañana y tres por la tarde, si bien conviene destacar que esta es variable en función de la granja, la carga de trabajo y la distribución de las parideras.

-Necesidades formativas y fuentes de información

Respecto a cómo debe vehicularse la formación a los trabajadores, hay opiniones divergentes. Así, mientras que algunos ganaderos opinan que es mejor facilitar la información al ganadero para que este se la transmita a los trabajadores, otros prefieren que estos lleguen a la granja con buena formación. En todo caso, la mayoría de los ganaderos coincide en mencionar que sería suficiente con que el personal que llegase nuevo tuviera buena voluntad y una formación básica, ya que el resto de los trabajadores de la granja con experiencia pueden ayudar a completar la formación práctica.

Las fuentes de información más cercanas a los ganaderos son las propias cooperativas a través de sus técnicos y veterinarios, y sobresale la figura del especialista en nutrición, perteneciente bien a la cooperativa, a una casa comercial.

-Interés en nuevas tecnologías

Todos los ganaderos muestran interés en nuevas tecnologías, si bien el grado de implantación es variable en función de las posibilidades de adquisición (hay innovaciones tecnológicas técnicamente interesantes cuya inversión puede no ser fácilmente asumible ni amortizable en un plazo relativamente corto de tiempo), así como del conocimiento que tienen de ellas.

Muchos de los ganaderos ponen de manifiesto la necesidad de que desde las entidades dedicadas a la investigación se planteen proyectos con un marcado carácter aplicado y cuyos resultados sean rápida y fácilmente transferidos al sector.

-Perspectivas de futuro en las granjas

Si a lo largo de la historia de la ganadería el sector ovino ha sabido evolucionar para adaptarse a las circunstancias de cada momento, de forma similar las perspectivas de futuro de los ganaderos participantes son fundamentalmente adaptativas. El crecimiento en número de animales, productividad y eficiencia es una constante, pero sin olvidar que, si las circunstancias son muy restrictivas, las granjas pueden plantearse reducir el número de animales y la intensidad productiva (manteniendo la eficiencia en el uso de los recursos), lo que conllevará una disminución de las necesidades de mano de obra y, en consecuencia, de los gastos, para conseguir mantenerse y sobrevivir.

 Propuesta e implementación de medidas y tecnologías innovadoras

Conocida la situación inicial de las granjas, se llevó a cabo una prospección tecnológica, es decir, una búsqueda de las mejores tecnologías disponibles aplicables a los sistemas productivos de pequeños rumiantes, así como las posibilidades reales de implantación. Para ello resultó imprescindible la ayuda proporcionada por los servicios veterinarios y técnicos de las cooperativas, que con su experiencia arrojaron luz sobre las posibilidades reales de implantación de estas tecnologías en las granjas. Posteriormente se realizó una propuesta a cada granja de varias medidas y tecnologías que podían ser potencialmente viables y de utilidad.

Desde las granjas, basándose en la información facilitada y con el intercambio de opiniones y conocimientos con los servicios veterinarios y técnicos de las cooperativas, se seleccionaron las tecnologías que, a lo largo de este año, han comenzado a implantarse. En general se ha optado por sistemas de baja intensidad de inversión económica, pero con resultados esperables visibles a corto y medio plazo. Entre estas tecnologías caben destacar (aunque no exclusivamente) las siguientes:

Cámaras en los alojamientos de los animales para realizar una vigilancia remota del estado de estos y de posibles alteraciones, lo que podría redundar en un mayor bienestar de los animales y del ganadero.

Estos sistemas permiten vigilar el interior de los alojamientos desde cualquier dispositivo móvil, y ayudan a detectar problemas con cierta antelación y acudir a la granja si es necesario. Por otro lado, también evitan que el personal tenga que acudir de manera innecesaria y a horas intempestivas a la granja si la vigilancia permite verificar que no existe un problema real que necesite intervención.

Sistemas de medición del caudal de agua en tiempo real y conectados con el móvil. Variaciones bruscas o fuera de lo usual del consumo de agua pueden ser indicativas de problemas con los animales o de fugas. La detección a tiempo de estos problemas evita el encharcamiento de zonas de la granja por, por ejemplo, rotura de bebederos.

Sistemas de ventilación en nodrizas. La condensación de humedades en las zonas de nodrizas suele redundar en problemas respiratorios y digestivos en los lechazos que pueden cursar con disminución en el ritmo de crecimiento y elevada mortalidad. Un sistema automático de ventilación contribuye a paliar este problema.

Sistemas de control de peso de las materias primas de las raciones en la pala cargadora o en el carro unifeed. Con estos sistemas se aumenta la precisión en la elaboración de las raciones, se optimiza el consumo de materias primas y se controla la ingestión de alimento por parte de los animales, lo que puede contribuir a mejorar la eficiencia en la producción de leche.

Puerta automática de separación de las ovejas. La separación automática de los animales en grupos en función del diagnóstico de gestación o el estado productivo, si bien supone una inversión inicial grande y está inevitablemente asociada a la identificación electrónica de los animales, así como al uso de software específico, permite ahorros importantes en dedicación y esfuerzo en estas tareas y contribuye a la racionalización en el manejo de los animales.

 Evaluación del impacto potencial de las medidas en las granjas

A lo largo de 2024 finalizarán los primeros ensayos piloto y con la ayuda de los servicios de las cooperativas, se realizarán el análisis de valoración de la inversión/beneficio de las nuevas tecnologías implantadas. Se tomarán datos relacionados con la sostenibilidad (fundamentalmente productiva y social) antes y después de la implantación. La comparación entre el antes y el después de la implantación de las tecnologías y medidas innovadoras permitirá extraer conclusiones sobre su impacto potencial en la sostenibilidad de las granjas.

 Difusión de los resultados

Sobre cada una de las tecnologías empleadas, se elaborarán píldoras informativas y paquetes formativos en vídeos para su difusión en la web del proyecto y en plataformas digitales. Asimismo, toda la información generada será transferida de manera periódica al sector, por ejemplo, a través de charlas sectoriales con la colaboración de las cooperativas involucradas en el proyecto. Esta actividad irá acompañada de una difusión general a la población a través de redes sociales.

Para más información www.smartovi.es

 

FEADER-SmartOvi (Innovación y nuevas tecnologías para incrementar la sostenibilidad del sector ovino de Castilla y León) ha sido financiado en el marco de la submedida 16.2 del Programa de Desarrollo Rural (PDR) de Castilla y León (2014-2020), de ayuda para proyectos piloto y para el desarrollo de nuevos productos, prácticas, procesos y tecnologías, cofinanciada con fondos FEADER

Desarrollado por eMutation New Media.