Muchas dudas e incertidumbre de la industria cárnica española ante la compleja y adversa situación actual

Muchas dudas e incertidumbre de la industria cárnica española ante la compleja y adversa situación actual

La Asociación Nacional de Industrias de la Carne de España (ANICE) y la entidad financiera Cajamar presentaron este jueves 17 de noviembre el que es el VII Barómetro semestral de este sector agroalimentario, que analiza la evolución y perspectivas del mismo desde el punto de vista de sus propios empresarios.

Como era de esperar, los resultados de esta nueva edición reflejaron la “compleja situación que está viviendo este sector clave de la industria agroalimentaria y de la economía española, debido a la confluencia de numerosos factores negativos, que fueron explicitados en rueda de prensa, como son el encarecimiento de las materias primas (tanto las destinadas a la alimentación del ganado, como las que soporta la industria de transformación y comercialización de la carne; el incremento continuado de los costes de energía (electricidad, gas natural, combustibles) y del restos de insumos o medios de producción, así como la inflación, que no ha parado de subir en el último año.

Unos factores que, según el secretario general de ANICE, Miguel Huerta, han disparado los costes de producción de las empresas, como lo manifestó el 87,3 % de los empresarios encuestados.

Esta difícil y compleja situación es la que esta Asociación viene alertando y denunciando en los últimos meses, y que tiene reflejo en las conclusiones que se extraen del Barómetro, que se traducen en un descenso del Índice de Sentimiento de la Industria Cárnica Española (ISICE) en este segundo semestre del año con respecto al mismo periodo de 2021.

Huerta señaló durante su intervención que “esta difícil coyuntura nos está pasando factura en forma de desaparición de nuestro tejido industrial (puso el ejemplo que 26 los casi 600 asociados con que cuenta ANICE se han dado de baja, al desaparecer), con lo que todo ello implica de pérdida de actividad productiva y de futuro para el medio rural en el que la mayoría de las empresas cárnicas se halla implantada.

El secretario general de ANICE añadió que “si no se apoya a los sectores productivos, como el sector ganadero-cárnico y la industria alimentaria, que le dan vida, nuestro país está abocado a un medio rural abandonado y empobrecido.”

Por su parte, el director comercial de la entidad financiera Cajamar, Sergio Pérez, destacó el trabajo realizado por este sector agroalimentario y su importancia dentro del tejido productivo. Se trata, dijo, de “un sector formado por 2.800 empresas, que da empleo a más de 100.000 trabajadores de manera directa, representa nada menos que un tercio del total de la industria agroalimentaria española y que, gracias a su estrategia de internacionalización, se ha convertido en el quinto exportador mundial de productos cárnicos”.

La presentación de los resultados del octavo Barómetro de la Industria Cárnica Española fue realizada Tomás Agüera, responsable de Mercados de la Plataforma Tierra de Cajamar.

Agüera remarcó que en el primer semestre de 2022, el ISICE se situó en 17,08 puntos, lo que indica aún una valoración positiva de los agentes del sector, que fue debida al aumento de las exportaciones, sobre todo en valor, a pesar de que supuso un claro recorte en relación al índice de sentimiento muy favorable del semestre precedente (segundo de 2021 y previo a la guerra de Ucrania), reflejando el resultado de la difícil y compleja coyuntura actual.

Así, el Barómetro recogió que “el 87,3 % de los empresarios encuestados manifestaron que sus costes han crecido en el primer semestre de 2022, pero además un 70,9 % mostró su temor a que sigan incrementándose.”

Inflación y encarecimiento energético inciden directamente en los costes de producción

Estos datos, según Tomás Agüera, responden al sentimiento sobre el alza de la inflación y a las constantes noticias del encarecimiento de la energía por el incremento del precio del gas natural, y de otros costes operativos.

Una situación que está asfixiando tanto  a ganaderos, como a las industrias cárnicas, y que genera, a su vez, un tremendo desgaste en las explotaciones ganaderas y en las empresas al  estrecharse los márgenes en todos los eslabones de la cadena de valor.

A pesar de esta difícil coyuntura, el ISICE continuó registrando cifras positivas, derivadas del aumento de las exportaciones, que posiciona a las industrias como un potente motor económico para el sector ganadero-cárnico.

La industria confía en mantener el empleo y sus inversiones en los próximos meses

Por otro lado, más de un tercio de las empresas del sector industrial cárnico aumentó su plantilla laboral durante el primer semestre del 2022 y más de la mitad manifestaron su estabilidad en este ámbito.

Se trata, según el responsable del Barómetro, de unas cifras muy positivas, que revelan que, pese a la clara pérdida de rentabilidad de la industria cárnica por el incremento de las materias prima y los costes asociados, el sector tiene previsto mantener los puestos de trabajo en un momento de incertidumbre y de recesión como el actual, realizando un sobresfuerzo.

Además, se indicó que la industria sigue invirtiendo en proyectos de sostenibilidad y de digitalización de la actividad, como motores de crecimiento, algo que se impulsaría aún más con la esperada llegada de las ayudas del Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) del sector agroalimentario, que acumula ya un importante retraso, pero siempre que estas ayudas pudiesen aplicarse de forma importante en las pequeñas y medianas empresas (pymes) del sector cárnico.

Precisamente, otra de las conclusiones del Barómetro es que “el 78,3 % de las empresas están invirtiendo en tecnología de digitalización de procesos, siendo esta el área que más ha crecido. Por su parte, en el área de sostenibilidad, un 72,7 % de los encuestados indicaron que las inversiones se dirigen a la incorporación de medidas de eficiencia energética, como principal opción, seguidas muy de cerca por la implementación de energías renovables, con un 69,1 %.

Estas partidas, según el portavoz de la Plataforma Tierra, reflejan “cómo las políticas de inversión en la industria cárnica se centran fundamentalmente en la reducción de los costes de explotación y del consumo de energía” para contrarrestar al menos en parte el fuerte incremento registrado en el último año.”

En esta octava edición, el Barómetro incluyó otras cuestiones de actualidad e interés para el sector industrial cárnico, como es el funcionamiento de la Ley de la Cadena Alimentaria y la concesión de las ayudas de UE (fondos Next Generation),  con resultados escasamente positivos en la valoración de los encuestados sobre ambos temas.

La Ley de la Cadena sigue sin resolver los problemas de las relaciones comerciales

En el caso de la Ley de la Cadena Alimentaria, un 55 % de los encuestados del sector industrial cárnico opinó que la misma no ha resuelto la problemática de las relaciones comerciales, frente a un 5,5 % que declaraba su satisfacción.

Al igual, más de la mitad de los encuestados mostraron su insatisfacción ante el marco normativo de las ayudas de la Unión Europea, que se pusieron en marcha para responder a la crisis económica causada por la pandemia de Covid-19, como reflejo de las grandes expectativas que se habían generado en las empresas ante las constantes noticias de la llegada de los Next Generation.

Así, un 65,4 % del total de los encuestados consideraron que los fondos de ayudas de la Unión Europea no están llegando al sector cárnico, a pesar de que desde el Gobierno se dijo que en noviembre se abría el plazo para el PERTE, mientras que en octubre, un mes antes, aún se desconocía cómo se iba a realizar toda la tramitación de las mismas, que se prevé de una enorme complejidad administrativa. Esta incertidumbre provocó en las empresas encuestadas muchas dudas respecto a su participación en esta convocatoria.

Finalmente, en un contexto tan adverso como el actual, la octava edición del Barómetro ANICE-Cajamar destacó el compromiso de la industria cárnica con la producción de alimentos para la sociedad, su resiliencia y su capacidad para seguir siendo una potencia exportadora, junto con su confianza para crear y mantener empleo en las zonas rurales, protegiendo nuestro patrimonio industrial y cultural.

Acceso al el octavo Barómetro de la Industria Cárnica Española en:

 www.plataformatierra.es/mercados/barometro-anice-cajamar-industria-carnica-espanola-S1-2022

 

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