Las salidas de aceite de oliva superan el millón de toneladas en acumulado de la campaña
El mercado del aceite de oliva y la aceituna de mesa en España muestra un comportamiento muy dinámico en mayo de 2025, marcado por un ritmo fuerte de salidas, un nivel bajo de existencias y una producción que ha superado las cifras de la campaña anterior. Según los datos recogidos por Cooperativas Agro-alimentarias del último avance de situación del sector de aceite de oliva del Ministerio de Agricultura, las salidas de aceite en mayo alcanzaron las 140.210 toneladas.
En el acumulado de campaña, que ya suma ocho meses, las salidas totales se elevan a 1.001.480 toneladas, lo que refleja un consumo robusto tanto en el mercado nacional como en el exterior. Las importaciones se estiman en torno a las 20.000 toneladas, mientras que las exportaciones han sido de unas 87.220 toneladas, y el mercado interior ha absorbido cerca de 52.990 toneladas.
Este alto ritmo de comercialización ha provocado una caída significativa de las existencias, que al cierre de mayo se sitúan en 763.310 tonelada. Si se mantiene esta tendencia en los próximos meses, se espera que las existencias finales de campaña puedan quedar por debajo de las 285.000 toneladas, una cifra históricamente baja que podría tener consecuencias sobre los precios y el equilibrio del mercado en la campaña siguiente. En cuanto a la distribución de estas existencias, las almazaras concentran unas 555.574 toneladas, mientras que las envasadoras disponen de aproximadamente 200.610 toneladas, según el último avance del Ministerio publicado el 11 de junio.
La campaña 2024/25 ha registrado una producción total de aceite de oliva en España de 1.415.000 toneladas, lo que representa un incremento del 65 % respecto a la campaña anterior. Esta recuperación ha permitido cubrir la elevada demanda y reponer parcialmente las reservas, aunque las existencias finales previstas son de apenas 270.869 toneladas, por encima de las 186.869 toneladas del año pasado pero aún dentro de un margen ajustado. El consumo interno ha sido de unas 526.000 toneladas, mientras que las exportaciones han alcanzado las 1.030.000 toneladas, lo que supone un incremento interanual del 35 %.
En cuanto a la aceituna de mesa, el panorama es algo más estable. A finales de mayo, el entamado acumulado alcanzaba las 533.289 toneladas, con Andalucía como principal productora con 444.470 toneladas, seguida por Extremadura con 84.096 toneladas. Las importaciones se sitúan en 19.419 toneladas, mientras que las exportaciones ya suman 234.564 toneladas. El mercado interior ha absorbido unas 111.720 toneladas, y las existencias totales se sitúan en 448.494 toneladas, una caída de 43.467 toneladas respecto a abril.
Este escenario dibuja un mercado altamente dinámico, con una fuerte demanda tanto en aceite como en aceituna, pero también con retos importantes a corto y medio plazo. La caída sostenida de existencias y la elevada dependencia del ritmo exportador podrían generar tensiones si la próxima campaña no mantiene niveles de producción similares. A ello se suman factores estructurales como la sequía, los costes de producción y la competencia de otros países productores, que obligan al sector a mantenerse alerta. El equilibrio entre oferta, demanda y stock será clave en los próximos meses para garantizar la sostenibilidad económica y comercial de uno de los sectores agrícolas más relevantes del país.
