La transición hacia una PAC más verde crea divergencias y disparidad de opiniones

La transición hacia una PAC más verde crea divergencias y disparidad de opiniones

Representantes de la Comisión Europea, del Gobierno, de organizaciones conservacionistas y del sector agrario, así como desde el ámbito científico y de la Universidad, que  mostraron sus diferentes puntos de vista y, en algunos casos, sus divergencias sobre la transición que se quiere llevar a cabo hacia una nueva Política Agrícola Común (PAC) “más verde” y el cumplimiento de sus objetivos medioambientales.

La Oficina de la Comisión Europea en Madrid, celebró este miércoles 23 de noviembre la jornada Nueva Política Agrícola Común Europea: retos y oportunidades para impulsar la agricultura más sostenible en España”, a poco menos de seis semanas de que entre en vigor, el próximo 1 de enero.

La Jornada se centró en tres aspectos clave objeto de debate: cómo reforzar la contribución de la agricultura española a la lucha contra el cambio climático, cómo conseguir una extensión de la superficie dedicada a la agricultura ecológica en España, y cómo fomentar la sostenibilidad de la agricultura a través de un factor clave como es la innovación.

Según declaraciones de María Ángeles Benítez, directora de la Oficina de la CE en España, “estamos delante de una transición, lo que nunca es fácil, pero precisamente estamos para apoyar y uno de los mantras es que sea justa y que nadie quede atrás y no hay nada imposible», ha declarado a Efeagro la directora de la Oficina de la CE en España, María Ángeles Benítez, quien añadió que “existen el conocimiento, los medios técnicos y la financiación para asegurar ese cambio.”

La jornada fue inaugurada virtualmente por el comisario europeo de Agricultura, Janusz Wojciechowski. En su intervención se limitó a defender las bondades del Plan Estratégico español de la PAC (PEPAC), describiendo alguno de sus aspectos principales, y por ser uno de los primeros que fueron aprobados por Bruselas y por su ambición ambiental, que va más allá de los requisitos mínimos exigidos por la Unión Europea, al proponer la adopción de medidas que favorecen una fertilización más sostenible.

Por su parte, el secretario general de Agricultura y Alimentación del Ministerio de Agricultura, Fernando Miranda, que intervino para inaugurar presencialmente la jornada, aseguró que agricultores y ganaderos ya están aplicando la nueva PAC, en el caso de algunas prácticas de los eco-regímenes, con las siembras que se están llevando a cabo de cara a la próxima temporada campaña agrícola.

Miranda, no obstante, señaló  que el MAPA está desplegando todos los medios para facilitar su aplicación, mediante un trabajo constante para que las CC.AA. y las organizaciones agrarias dispongan de toda la información y de las herramientas necesarias para llegar a todos los agricultores y ganaderos, a fin de sentar las bases de la producción agroalimentaria en el primer año del nuevo período de programación de la PAC, 2023-27.

El secretario general recordó que el principal cambio de esta nueva PAC ha sido el paso de una política de carácter prescriptivo, basada en el cumplimiento de los requisitos de la reglamentación comunitaria, a un enfoque en el que plantea el cumplimiento y la fiscalización de unos objetivos que, a su vez, se sustenta en la triple sostenibilidad, económica, medioambiental y social.

Al respecto, añadió Miranda, “el mantenimiento del equilibrio entre los objetivos económicos y medioambientales ha sido uno de los principales retos que hemos tenido que afrontar en elaboración del PEPAC en España, de forma que se haga posible la transición hacia formas de producir más sostenibles, pero manteniendo al mismo tiempo la rentabilidad de las explotaciones agrícolas y ganaderas.

En este planteamiento, aseguró el responsable del MAPA, los denominados eco-regímenes constituyen, sin duda, la novedad más importante de esta nueva PAC para agricultores y ganaderos, que ya están poniéndolos en práctica con motivo de las siembras de otoño y de la planificación de las producciones ganaderas tras el verano.

Los ecorregímenes, recordó Miranda, tienen un carácter voluntario y disponen de una dotación económica de 1.100 ME anuales, “lo que supone un cambio sin precedentes en la ambición medioambiental de la PAC.”

El secretario general afirmó que para que la aplicación de la PAC sea posible, es necesario impulsar la formación y el asesoramiento personalizado, adaptado a las necesidades de cada agricultor y de cada ganadero, con el fin de que, en cada caso, obtenga una respuesta clara y sencilla respecto a las necesidades de su explotación.

A este respecto, la nueva PAC cuenta con 183 M€ para ayudas al asesoramiento a través de las CC.AA., concretó Miranda.

Por otro lado, la innovación y el relevo generacional, ambos conectados, se constituyen también en esta nueva PAC como dos de las palancas más importantes para facilitar la adopción de las nuevas prácticas agrarias más sostenibles y de manera rentable.

En la nueva PAC, los fondos destinados a innovación se elevarán a 168 M€ para el período 2023-27, mientras que las ayudas al relevo generacional supondrán 220 M€ anuales, incluyendo el complemento para los jóvenes agricultores y los apoyos a la nueva instalación.

El sector agrario expresó muchas dudas sobre que la nueva PAC cumpla sus objetivos

Desde el lado del sector agrario, el director general de Cooperativas Agroalimentarias, Gabriel Trenzado, que intervino como ponente, señaló que los planes verdes de la Comisión Europea son, sin duda, ambicioso, pero fijan unos plazos temporales (2030) que están cogidos con pinzas y sin tener en cuenta el impacto que esos planes van a tener sobre el  presente y futuro del sector agrario europeo. Para Trenzado, «lo importante es marca tendencia e ir en la buena línea, y no debates de urgencia sobre objetivos cuantificables que no llevan, ni sirven para nada.”

Por su parte, el responsable de Organización de COAG, Andoni García, que intervino tras su inclusión a última hora en el programa, mostró al final de una de las mesas redondas su claro desacuerdo con el rumbo y la orientación de la nueva PAC, mucho más complicada y que implica mayores costes en un momento en el que los agricultores, sobre todo los pequeños y medianos agricultores y ganaderos profesionales están luchando por su supervivencia.

Al respecto, cuestionó que los eco-regímenes ayuden a las pequeñas y medianas explotaciones agrarias en su transición hacia una producción más verde y sostenible, dado los costes a mayores que acarrea y a los que probablemente puedan hacer frente las explotaciones más grandes y dimensionadas, muchas de ellas ya en manos de fondos de inversión.

El portavoz de COAG considera que la nueva PAC tampoco solucionará el problema más grave que tiene ahora mismo el sector agrario español, como es la falta de suficiente relevo generacional, dado que de aquí a 2030 un 60% de los actuales agricultores y ganaderos entrarán en edad de jubilarse.

Por último, el portavoz de la Unión de Pequeños Agricultores (UPA), David Erice, expuso en  su intervención al final del panel sobre agricultura ecológica que los agricultores tienen la impresión de que «todo el mundo le dice lo que tiene que hacer y que primar un tipo de producción, como la ecológica, por ejemplo, no significa que otras formas de cultivos o de cría de ganado sean «mejores o peores».

En el primer panel o mesa redonda se debatió sobre la descarbonización del sector agrícola y cómo se puede potenciar el uso más sostenible y la circularidad en la producción agrícola. La mayor parte de los ponentes recalcó que aún queda mucho por hacer en este ámbito, aunque hubo división de opiniones sobre si la nueva PAC contribuirá o no hacer a este objetivo.

Mientras unos señalaron la próxima PAC se queda corta, aunque reconocieron ciertos avances hacia ese camino, otros consideraron que se está ante un cambio de paradigma como no se había producido en anteriores reformas, de cara a una agricultura mucho más sostenible.

El segundo panel hizo referencia a las posibilidades de la PAC para fomentar un mayor aumento de la superficie destinada a la agricultura ecológica (ese 25% que se marca como objetivo la propia UE) y, sobre todo, del consumo de los productos derivados de estas prácticas beneficiosas para el medioambiente.

El tercer panel hizo referencia a la aplicación de soluciones innovadoras para acelerar la transformación hacia una agricultura más eficiente en el uso de recursos y de insumos, y que éstas lleguen a las pequeñas y medianas explotaciones.

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