Cientos de miles de hectáreas de infraestructuras rurales y cultivos arrasadas por la última gota fría

Los daños en infraestructuras rurales y las cuantiosas pérdidas, aún por  valorar, en diversos cultivos de la Comunidad Valenciana, Murcia, Albacete y norte de Almería,  llevan ya a algunas organizaciones agrarias y a los Gobiernos regionales a solicitar la declaración de zona catastrófica para el Sureste peninsular.

Cientos de miles de hectáreas de infraestructuras rurales y cultivos arrasadas por la última gota fría

Son cientos de miles de hectáreas (algunas fuentes hablan de más de 300.000 ha) las que se han visto anegadas por el desbordamiento de las aguas -sobre todo del río Segura, afectando principalmente a los cultivos hortícolas al aire libre del Sur de la Comunidad de Valencia y Región de  Murcia, así como a cientos de hectáreas de  invernaderos de Almería.

El ministro de Agricultura, en funciones, Luis Planas, manifestó el pasado sábado 14 en Molina de Segura (Murcia) que el Gobierno pondrá «todos los medios financieros y administrativos a su alcance para apoyar  a los ciudadanos y para reparar los daños en todas las zonas afectadas por la gota fría. Se evaluará la extensión de los daños en cultivos, ganadería e infraestructuras agrícolas y rurales para ver de qué modo se puede dar respuesta con medios financieros y administrativos.

Planas se desplazó a Murcia para visitar las zonas afectadas por el fuerte temporal de lluvias, donde acompañó al presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, junto con el ministro del Interior en funciones, Fernando Grande-Marlaska, en su recorrido por las áreas afectadas en ésta y en otras provincias.

Este lunes 16 de septiembre, Sánchez se desplazó a Almansa (Albacete), junto al presidente de la Comunidad castellano-manchega, Emiliano García Page, donde apeló a la colaboración institucional en estas situaciones de emergencia, clave para que los afectados por la gota fría (Depresión Aislada en Niveles Altos) puedan recuperar la normalidad,  cuanto antes mejor, comprometiéndose por parte del Gobierno central a volcarse en recursos económicos a los afectados.

La Unión de Pequeños Agricultores  (UPA) describió como dramáticos los efectos del temporal para las personas –sobre todo por las irreparables seis pérdidas humanas de momento- y “muy dañinos” para la agricultura en amplias zonas del país, pero sobre todo en el Sureste peninsular.

“Aún es pronto para cuantificar los daños, pero sí podemos asegurar que serán enormes, de unos cuantos cientos de millones de euros”, se señala desde esta organización agraria, al constatar que hay importantes infraestructuras destrozadas, cosechas de huerta anegadas y en muchos casos pérdidas, la vendimia paralizada y daños aún por conocer en campos de cítricos, frutales, olivos y explotaciones ganaderas, muchas de ellas incomunicadas por el agua.

La organización ha pedido la declaración de zona catastrófica en las áreas afectadas y que se articulen ayudas para los agricultores y ganaderos que hayan sufrido daños.

Graves daños en infraestructuras

A fecha de 13 de noviembre, el canal del Trasvase Tajo-Segura había reventado en dos zonas, en Molina de Segura y en La Aparecida, justo entre Murcia y Alicante. Y, al respecto, UPA solicita actuaciones para reparar esas infraestructuras “con la máxima urgencia”, advirtiendo, en todo caso, «que los efectos del temporal son aún imprevisibles y que, sin duda, serán aún mayores a medida que pasen las horas.»

Esta organización agraria mostró sus condolencias por las pérdidas de tres vidas humanas sufridas en Albacete y Almería y ha puesto a disposición de los afectados por el temporal su red de oficinas en toda España para ayudarles “en lo que sea posible”.

UPA ha pedido que una situacion tan extraordinaria, como ésta, debe llevar a que se haga cargo de la situación el Consorcio de Compensación de Seguros y que los agricultores que sí estaban cubiertos por el seguro no sufran penalizaciones de cara a la contratación en futuros ejercicios.

Esta organización agraria demanda también que la Comisión Europea active el Fondo de Solidaridad de la UE y sufrague las pérdidas,  como ya hizo, por ejemplo, con los fenómenos meteorológicos extremos que tuvieron lugar en 2018 en Rumania, Italia y Austria.

 

Comunidad Valenciana

Por su parte, desde la organización agraria AVA-ASAJA se señala que la gota fría provocó graves daños en infraestructuras y en cultivos próximos a su recolección, como es el caso de la viña en las comarcas de la Vall d’Albaida, La Costera y otras comarcas de la provincia de Alicante. En principio, se estima unas pérdidas superiores a los 100 millones de euros en los cultivos agrícolas de la Comunidad, con efectos catastróficos sobre más de 46.000 hectáreas.

En una primera estimación orientativa, esta organización estima que más de 2.000 hectáreas de viñedo se encuentran dañadas y que podrían aumentar considerablemente e incluso extenderse a otras zonas si no cesan las lluvias.

La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) expresa también sus temores más fundados en el arrozal, ya que 4.000 hectáreas están en riesgo de inundación en el parque natural de La Albufera.

Además, apunta que a lo largo del fin de semana las lluvias torrenciales podrían causar daños en el cultivo de la viña de la comarca de Utiel-Requena, donde ya se ha paralizado la vendimia.

AVA-ASAJA también señala que se han producido numerosos casos de desperfectos en infraestructuras agrarias y caminos rurales debidos a la intensidad de las lluvias y al arrastre de tierras.

Si bien es cierto que los cítricos, el caqui y las hortalizas se verán beneficiados en términos generales por las últimas precipitaciones, en aquellas explotaciones -situadas en zonas bajas, cerradas o junto a barrancos- que se encuentran inundadas y, en función de la evolución de las lluvias, esta organización advierte de que podrían surgir problemas de asfixia radicular.

Concretamente, en la comarca de la Ribera aproximadamente 200 hectáreas de cítricos y caqui ubicadas cerca de barrancos han sido afectadas.

También las producciones de uva de mesa y de vino sufrieron importantes perjuicios, con un  total de 17.000 ha de viñedos afectadas entre Valencia y Alicante, con pérdidas de más de 22 M€ por las intenssas lluvias.

En hortalizas, resultaron arrasadas unas 6.000 ha de cultivo, con un impacto económico de más de 10 millones de euros; en la granada, unas 2.000 ha y 3 M€ de pérdidas; en caqui, unas 100 ha y cerca de un millón de euros de pérdidas;  en arroz, unas 800 ha afectadas de las variedades de  ciclo corto (Bomba), con pérdidas de 850.000 euros.

Por ello, AVA-ASAJA recomienda a los agricultores que intenten drenar con la máxima celeridad posible aquellos campos que tienen una acumulación importante de agua y advierte que los daños provocados por las últimas lluvias podrían haberse minimizado o incluso evitado si se hubieran limpiado los cauces y barrancos previamente por parte de la Administración.

Esta organizacion solicita a Agroseguro agilizar las tareas de peritación de las parcelas y el pago de las indemnizaciones a los agricultores asegurados para poder afrontar los gastos de una nueva temporada, pero además reclama a las Administracones una especial sensibilidad hacia el sector agrario valenciano en forma de ayudas o medidas fiscales que ayuden a paliar su situación crítica.

Por su parte, La Unió de Llauradors cuantifica las pérdidas directas iniciales por la DANA en cerca de 200 M€, con daños concentrados principalmente en la comarca alicantina de la Vega Baja, con cerca de  25.000 ha y pérdidas de 167 M€, donde se dieron las lluvias más catastróficas de los últimos 140 años, según la AEMET, seguido de la Costera, y Vall d’Albaida, con 2.600 ha y 3,3 M€ de pérdidas; Baix y Medio Vinalopó (1.200 ha y 4,8 M€ de péridas), Alto Vinalopó (casi 400 ha y 1,2 M€ de pérdidas), la Marina Alta y Baixa (más de 500 ha y cerca de 300.000 euros de pérdidas).

Los cítricos fueron el cultivo más dañado, con más de 131 M€ de pérdidas,  según esta organización agraria, seguido de las hortalizas, con más de 20 M€, la uva de mesa, cerca de 5 M€, y la uva de vinificación,  con 3,3 M€, con afecciones también en otros cultivos, como el almendro, la granada, la flor y los  viveros, etcétera.

Pérdidas totales en hortalizas

La organización ASAJA Alicante estimó en más de 150.000 hectáreas la superficie de cultivo agrícola afectada por la gota fría, con pérdidas del 100% en hortalizas (patata, brócoli, alcachofa, boniato…) y muy importantes en cítricos, sobre todo limones de las comarcas del Sur de Alicante por inundación de los campos, con pérdidas de unos 60 millones de euros, que permanecen anegados por el agua y que tendrán problemas de asfixia radicular en al menos el 40% de la cosecha de unas 20.000 hectáreas.

Según el presidente de esta asociación agraria, Eladio Aniorte, «hay parcelas en municipios, como San  Miguel de Salinas, donde el agua llegó hasta la mitad del árbol y la situación es catastrófica. No había visto nada igual en mi vida y he vivido muchas riadas. Llueve y caen 100 litros y a la hora vuelve al llover y caen otros 100 litros».

Los daños en infraestructuras rurales y agraria son también cuantiosos y se estima que habrá también pérdidas en apicultura y en algunas explotaciones ganaderas, con muerte de animales. En el Alto Vinalopó (La Encina y Villena) hay terrenos en los que se perderá toda la cosecha de chirivía, apio, zanahoria y patata. Los daños son estimados inicialmente en más de 92 millones de euros en esta provincia.

UPA considera que en la zona intermedia, entre  la costa y el interior, han resultado con daños cultivos como la uva de mesa y el limón, aí como el almendro, previéndose también pérdidas millonarias.

Devastación en Campo de Cartagena

Desde ASAJA Murcia, su secretario general, Alfonso Gálvez, señaló que muchas zonas, como el Campo de Cartagena, Beniel y otros municipios la incidencia del agua sobre los cultivos hortícolas ha sido devastadora, por lo que respaldamos totalmente la petición de Zona Catastrófica de la Comunidad Autónoma al Gobierno de España.

Gálvez Caravaca consideró que aún es pronto para conocer las pérdidas definitivas, pero está claro que el exceso de agua ha sido nefasto para cultivos como las hortalizas, la uva de mesa o los cítricos, con muchos almacenes de exportación inundados también, así como explotaciones agrícolas y ganaderas.

Según el responsable de ASAJA Murcia, «es muy importante tener seguro agrario y seguro de explotación ganadera ante inclemencias meteorológicas de esta magnitud y, además, hay que mejorar las infraestructuras hídricas para gestionar mejor la regulación y el embalse, y mantener los cauces siempre limpios».

Desde la Comunidad de Regantes de Lorca, su presidente, Juan Marín, pidió que las Administraciones impulsen una «obra potente» de canalizaciones de ramblas y presas de laminación, que eviten inundaciones como las sufridas en zonas de la huerta murciana, como Campillo y, en esta misma línea, la Federación Nacional de Comunidades de Regantes (Fenacore) hizo también un llamamiento para que se ponga en marcha un Plan Nacional de Infraestructuras Hídricas y se incremente en torno a un 25% la capacidad de los embalses. La regulación de embalses y la limpieza de los cauces son las principales herramientas para mitigar los efectos dramáticos de las lluvias torrenciales, añadió esta Federación.

Viña y olivo

Desde ASAJA se señala que la provincia con los mayores daños en Castilla-La Mancha ha sido Albacete, donde se han anegado explotaciones agrarias de viña en Fuente Álamo, con retraso en la vendimia; en Almansa, donde entre 7.000 y 8.000 ha de viñedo sufrieron daños de diferente consideración y otras 700 ha de hortícolas resultaron dañadas, y en Montalegre, con daños en viñas y almendro.

En la Comunidad de Madrid, los daños han sido casi totales en los cultivos de huerta, olivar, donde la cosecha será casi nula, y en viña que aún quedaba por recoger, sobre todo en la zona Sureste (Arganda del Rey) de esta Comunidad.

Esta organización agraria se suma a la petición al Gobierno para que declare Zona Catastrófica para todas las provincias siniestradas y para que apruebe un plan urgente de  ayudas para los agricultores afectados con el que poder hacer frente a los  daños y recuperar sus explotaciones de cara a una nueva campaña.

La agrupación madrileña de la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores y Ganaderos (ASAJA) presentó el martes 17 de septiembre ante la Consejería de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio y Sostenibilidad del Gobierno Regional una petición para que el Sureste de la Comunidad sea declarado zona catastrófica, como consecuencia de los daños generados especialmente en las explotaciones agrícolas por las últimas lluvias torrenciales derivadas de la última DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos).

El alto régimen de precipitaciones acaecido durante el pasado fin de semana volvió a cebarse con unos cultivos, ya de por sí maltratados tanto por las secuelas de la falta de agua durante la primavera y el verano como por las lluvias torrenciales que tuvieron lugar a finales del mes de agosto.

Las últimas riadas han agravado ostensiblemente la situación, generando numerosos desperfectos tanto en infraestructuras como instalaciones que tardarán semanas en ser cuantificadas en su totalidad.

Según esta organización agraria, «este 2019 está siendo un año especialmente difícil y complejo para el campo. Las últimas lluvias han generado importantísimas riadas en algunos puntos del Sureste de la Comunidad de Madrid, que no sólo se han dejado notar en los cultivos, en viveros o en naves, sino que también han estropeado caminos con derrumbes y escorrentías.

Se hace muy necesario que el Gobierno madrileño apruebe un plan urgente de ayudas para todos los afectados que les permita hacer frente a los daños causados y recuperar lo antes posible sus explotaciones”, indicó Francisco José García, presidente de Asaja Madrid.

Desde Asaja Madrid se pone de relieve que la acción de esta ‘gota fría’ se ha dejado notar en los cultivos de huerta y, en la que ya era una campaña muy negativa para el olivar, provocando importantes daños en los propios árboles, con las consecuencias que tendrá en la próxima temporada.

El advenimiento de estas nuevas lluvias torrenciales ha tenido lugar apenas dos semanas después de que la acción del agua se cebase con especial virulencia con municipios como Arganda del Rey, Velilla de San Antonio, Nuevo Baztán, Villar del Olmo o Campo Real.

“La situación es insostenible para muchos agricultores y de hecho en algunos pueblos puede darse por perdida toda la cosecha. Confiamos en que la Comunidad de Madrid esté a la altura de las circunstancias y que desde su Dirección General de Agricultura, Ganadería y Alimentación prioricen una línea de trabajo para ayudarles institucionalmente en estos momentos tan complicados para muchas familias que viven de la agricultura y la ganadería en la Región”, concluyó García.

Invernaderos arrasados

Desde ASAJA-Almería  y COAG-Almería estiman que la gota fría ha dejado más de 350 de hectáreas de invernaderos arrasados y más de un centenar caídos en esta provincia, así como numerosos daños en infraestructuras agrícolas y ganaderas (caminos, explotaciones,  almacenes,  establos…), aunque aún es pronto para hacer una valoración de los daños, al no poder entrar siquiera a muchas fincas, sobre todo en la zona de Cabo de Gata y alrededores de Rambla Morales, con pérdidas en las cosechas hortícolas (tomate, calabacín, pimiento, berenjena), así como en Níjar (200 ha) o en zonas del interior, como Los Vélez.

Para el responsable de frutas y hortalizas de COAG, Andrés Góngora, «es muy importante que los agricultores den cuenta ante los daños en sus explotaciones agrarias, con el fin de evaluar daños y valorar ayudas que palien este desastre que, sin duda, es un duro golpe para el sector de la provincia de Almería.»

Desde UPA-Almería, se estima que hay más de 2.500 hectáreas de hortalizas al aire libre, sobre todo brócoli y lechuga, con pérdidas valoradas en unos 4,5 millones de euros, que asumirán los agricultores, que tendrán que arrancar plantas y volver a plantar de nuevo, con un coste medio de unos 3.000  €/hectárea.

El Ayuntamiento de la localidad de Níjar eleva a unas 1.200 ha, con 81 M€ de pérdidas los daños en invernaderos, incluyendo el gasto en reconstrucción, y donde el aseguramiento es casi nulo, según UPA-Almería, a lo que hay que añadir unas 30.000 ha dañadas de cultivo de almendro por caída del fruto, que no cubre el seguro, con una estimacion de unos 400 €/ha de pérdidas.

En Málaga, según UPA-Málaga, se ha visto afectada la ganadería de  caprino de la comarca de Nororma, que también ha perdido gran parte de la aceituna de verdeo,  resultando dañada también la comarca de Guadalhorce por granizo y el exceso de lluvias los cultivos de invernadero y los cítricos, con pérdida de plásticos y tierras anegadas, con un nivel de aseguramiento muy bajo, casi nulos sobre todo en la comarca de La Axarquía y en cultivos subtropicales (aguacate y mango).

Medidas de solidaridad

Por su parte, la patronal empresarial del sector hortofrutícola, FEPEX adoptó un conjunto de medidas para contribuir y facilitar la recuperación de sus asociados, que han sufrido graves daños a causa de las inundaciones provocadas por la gota fría en el Sudeste español.

Daños que, según esta federación, se están evaluando y que afectan tanto a los cultivos como a las centrales hortofrutícolas, y que podrían tener graves consecuencias sociales y económicas en las zonas de producción.

Entre las medidas, se acordó establecer un marco de solidaridad y cooperación entre las empresas afectadas, que permita a los que han sufrido inundaciones en los almacenes utilizar las instalaciones de los que tengan capacidad de frio y manipulación sin utilizar, manteniendo de esta forma la posición de todos los operadores en la cadena de suministro.

También se acordó suspender las cuotas de los socios afectados por la gota fría.

La patronal empresarial de productores y exportadores de frutas y hortalizas considera que la magnitud de los daños supera el ámbito de las medidas actuales previstas para paliar los efectos negativos de fenómenos meteorológicos catastróficos y que se requerirá un  plan de actuaciones específicas, acorde con la dimensión de las pérdidas sufridas, que ahora se están evaluando.  

Gobiernos regionales

El presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, anunció la aprobación este viernes de un decreto de ayudas por el temporal de lluvias y las consecuencias del desbordamiento del Segura, y pidió un «Plan Marshall» para la Vega Baja alicantina, en la zona de Orihuela para la reconstrucción de la comarca. Añadió que «hay muchas personas que se van a quedar sin trabajo. El sector agroalimentario de esta zona, por ejemplo, ha quedado absolutamente arruinado.»

Por su parte, el Gobierno de la Región de Murcia, y la Asamblea Regional decidieron solicitar al Gobierno la declaración de Zona Catastrófica para esta Comunidad, tras haber iniciado este fin de semana los trabajos de coordinación para evaluar los daños sufridos en el campo por las fuertes lluvias de estos últimos días y después de reunirse con las organizaciones y asociaciones agrarias, Agroseguro y colegios profesionales.

Según el presidente de la Región de Murcia, Fernando López Miras, «el sector del  campo cuenta con el máximo respaldo del Gobierno regional y vamos a poner a su disposición todo aquello que necesiten para recuperar la normalidad lo antes posible, coordinando la valoración de los daños, tanto en cultivos, como en infraestructuras, con el fin de agilizar la petición de compensaciones al Gobierno de España.

A su vez, el consejero de Agua, Agricultura, Ganadería, Pesca y Medio Ambiente del Gobierno Regional, Antonio Luengo, afirmó que «es fundamental garantizar la seguridad y el mantenimiento de las instalaciones, maquinaria agrícola, balsas de riego o caminos rurales afectados antes de volver a darle uso, ya que muchos daños provocados por el agua no son visibles, pero pueden suponer un riesgo para las personas una vez que se recupere la normalidad.»

Por su parte, el presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno, anunció la decisión del Consejo de Gobierno de destinar unas primeras ayudas urgentes a los municipios afectados de las provincias de Almería y Málaga por importe de más de 10 millones de euros para reparar los daños ocasionados por la gota fría.

 

Vídeo:

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