El MAPA da un impulso al arbitraje especializado en la relaciones contractuales agroalimentarias

El Ministerio de Agricultura destaca la necesidad de este instrumento de mediación y arbitraje, como solucionador de diferencias en el ámbito de las transacciones en la cadena alimentaria.

El MAPA da un impulso al arbitraje especializado en la relaciones contractuales agroalimentarias

El director general de la Industria Alimentaria del MAPA, Jose Miguel Herrero, inauguró en la sede del Departamento, este lunes 18 de marzo la jornada informativa de presentación de las Cortes Arbitrales especializadas en el sector agroalimentario.

José Miguel Herrero destacó la necesidad de este instrumento de mediación y arbitraje como solucionador de diferencias en el ámbito de las transacciones en la cadena alimentaria. Un instrumento cuya labor genera un clima de mejor entendimiento entre los eslabones de la cadena de valor.

Herrero resaltó también la elaboración del convenio arbitral, fruto del consenso realizado en el grupo de trabajo, entre los diferentes eslabones de la cadena, representados por UPA, ASAJA y COAG, FIAB, Cooperativas Agroalimentarias y ASEDAS, así como la lista de árbitros que resuelvan las diferencias entre empresas adheridas al Código de Buenas Prácticas Mercantiles (CBPM) en la contratación alimentaria.

Esta lista de expertos, añadió, es significativa por la calidad y el conocimiento que tienen del sector las personas que lo componen y que ayudarán a eliminar las diferencias que se presenten.

El director general explicó que con esta información se da cumplimiento a lo establecido en el punto 20 sobre mediación del Código de buenas prácticas, en que las asociaciones u organizaciones adheridas se comprometen a impulsar, entre sus asociados, la utilización de instrumentos de mediación para facilitar la resolución de las discrepancias que pudieran producirse en sus operaciones comerciales, utilizando para ello los instrumentos más adecuados para dicha labor, tanto públicos como privados, incluidos los que puedan ser promovidos por dichas asociaciones.

Quienes participan del CBPM tienen la posibilidad de acudir a los servicios de arbitraje para solucionar posibles diferencias, discrepancias o conflictos en la relación comercial o mercantil, sin tener que acudir a los tribunales de justicia ordinarios, lo que supone una importante reducción de plazos de tiempo y de costes de resolución.

En todo caso, añadió José Miguel Herrero, la aplicación de estos mecanismos garantizará el estricto cumplimiento de la legislación en materia de contratos y de defensa de la competencia.

Durante la jornada, a la que acudieron representantes del sector productor agrario, de la industria alimentaria y de la distribución, además de miembros del sector de la Abogacía y el Derecho vinculados con el arbitraje, se presentó también la corte de arbitraje de la Asociación Europea de Arbitraje y la corte de Arbitraje de la Cámara de Valencia.

Adhesiones al Código

Por otro lado, el director general de la Industria Alimentaria prevé que el número de empresas y asociaciones del ámbito agroalimentario, adheridas al Código de Buenas Prácticas Mercantiles en la contratación alimentaria se duplique y llegue hasta 300 a finales de año, pues hasta ahora están suscritas, de forma voluntaria, algo más de 140.

Diferentes representantes del sector alimentario coincidieron en destacar la importancia de que el conjunto de la distribución alimentaria se sume al CBPM, porque hasta ahora la única patronal firmante y adherida al mismo es la Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados (Asedas), a la cual pertenecen enseñas como Mercadona y Consum, que también están inscritas a título individual, pero no las patronales ACES, ni ANGED.

El director general de Asedas, Ignacio García Magarzo, recordó que quienes subscribieron dicho código llevaban más de dos años intentando que la Administración desarrollara la normativa al respecto, puesto que el  documento es incluye mejor (es decir, es más exigente) que la propuesta de directiva comunitaria, a punto de ser aprobada,  y va un paso más allá que la propia Ley 12/2013 de medidas para la mejora del funcionamiento de la cadena alimentaria.

Para García Magarzo, la clave radica en promover un «cambio cultural» para lograr que las relaciones en este ámbito entre fabricantes y distribución sean más equilibradas,  algo que, en todo caso, ya se está produciendo, pese a que requiere de tiempo.

Tanto Mauricio García de Quevedo,  director general de la patronal de la industria  de alimentación y bebidas, FIAB, como Agustín Herrero,  director general de Cooperativas Agro-alimentarias, coincidieron en solicitar a la parte de la distribución que aún no está adherida al  CBPM que lo haga, porque «sería una señal para que tenga más utilidad de la que tiene ahora mismo.

Por último, el director general de la Industria Alimentaria, José Miguel Herrero abogó como prioridad del Gobierno seguir difundiendo y desarrollando la Ley 12/2013 de mejora de la cadena alimentaria, con el fin de que alcance a todos sus eslabones. Y, en este sentido, apuntó que en próximas semanas se convocará la Comisión de Seguimiento de la citada ley.

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