La Comisión Europea ha publicado un informe en el que confirma el importante papel de los planes estratégicos nacionales de la PAC para mantener los ingresos y la seguridad alimentaria de los agricultores, al tiempo que apoya la transición de la agricultura de la UE hacia un modelo agrícola sostenible en el período 2023-27.
El informe analiza el impacto previsto de los planes estratégicos para cumplir con los objetivos de la Política Agrícola Común (PAC) 2023-27, en particular aquellos relacionados con el medio ambiente, el clima y las expectativas sociales, como el bienestar animal.
El informe analiza el impacto previsto de los planes estratégicos para cumplir con los objetivos de la Política Agrícola Común (PAC) 2023-27, en particular aquellos relacionados con el medio ambiente, el clima y las expectativas sociales, como el bienestar animal.
El informe confirma que los planes estratégicos de la PAC tienen como objetivo lograr la política agraria común más ambiciosa jamás creada, desde una perspectiva medioambiental y climática.
El informe también señala la necesidad de reforzar las herramientas de prevención y gestión de riesgos y fortalecer los enfoques de adaptación climática.
Para el período 2023-2027, la PAC cuenta con 307.0000 millones de euros, de los cuales, unos 264.000 millones provienen del presupuesto de la UE y 43.000 millones adicionales de los propios fondos nacionales.
En conjunto, se han diseñado unas 2.500 Intervenciones en los 28 planes estratégicos de la PAC, presentados por los Estados miembros y aprobados por la Comisión Europea .
El documento de la CE, por tanto, se basa en la información contenida en estos planes , así como en una evaluación cualitativa de los efectos potenciales de las decisiones tomadas por los Estados miembros.
En general, según Bruselas, los planes estratégicos de la PAC muestran un importante esfuerzo conjunto para apoyar los ingresos agrícolas, garantizar una distribución más justa entre las explotaciones más pequeñas y reducir las disparidades de ingresos en los sectores más vulnerables y las zonas desfavorecidas .
También hay un mayor esfuerzo conjunto para modernizar las explotaciones agrícolas y fortalecer la competitividad del sector.
Según la CE, el ingreso agrícola promedio representa sólo el 45% del salario promedio del conjunto de la economía, con variaciones entre los diferentes sectores y sistemas agrícolas. En 2020, las ayudas de la PAC representaron de media el 23 % de los ingresos agrícolas de la UE.
Para la Comisión, la PAC resulta clave para mantener la actividad agrícola y los empleos en zonas rurales remotas, frenando el abandono de tierras y la despoblación rural y considera que un sector agrícola fuerte y resiliente es un requisito previo para un suministro estable de alimentos , que es uno de los objetivos históricos de la PAC y que sigue siendo tan relevante como siempre en la actualidad.
Más del 10% de los pagos directos de la UE, que representan 4.000 millones de euros anuales, se reasignarán mediante pagos redistributivos, que beneficiarán a las pequeñas y medianas explotaciones. Este pago se ha más que duplicado en comparación con el período anterior.
A la vez, el envejecimiento de los agricultores representa otro desafío para salvaguardar la seguridad alimentaria y los medios de vida rural a largo plazo.
Al respecto, la Comisión acoge con satisfacción que los planes estratégicos naciones ayuden a 377.000 jóvenes agricultores a iniciarse en la actividad agrícola. Se trata de un aumento en casi todos los Estados miembros, que también va más allá de las asignaciones financieras mínimas requeridas.
Para recibir pagos completos de la PAC, los agricultores deben respetar un conjunto mejorado de requisitos y estándares para el medio ambiente, el clima, la salud, el bienestar animal y las condiciones de trabajo decentes.
Este principio de condicionalidad reforzada se aplica a cerca del 90% de la Superficie Agrícola Utilizada(SAU) en la UE y desempeña un papel importante en la integración de prácticas agrícolas sostenibles.
Además, los Planes estratégicos asignan el 32% del presupuesto total de la PAC a acciones voluntarias que, como los ecorrégimenes en España, promueven los objetivos medioambientales y climáticos, así como en su caso de bienestar animal
La mayor contribución financiera proviene de planes ecológicos y de compromisos medioambientales y climáticos en el marco del Desarrollo Rural, con 44.700 millones y 33. 200 millones de euros respectivamente.
La flexibilidad otorgada a los Estados miembros en el diseño de estas herramientas les ha permitido abordar necesidades específicas en sus contextos nacionales o regionales y explotar sus complementariedades.
Por ejemplo, Portugal, Bulgaria, Croacia, Chipre, Grecia y Eslovenia planean promover los fertilizantes orgánicos como alternativa a los sintéticos; Alemania apoya tanto la inversión como las ayudas al mantenimiento de la agrosilvicultura. Finlandia tiene un plan de cobertura invernal para proteger el suelo, mientras que España ofrece financiación adicional para prácticas sostenibles de pastoreo y siega de pastos para reducir la degradación del suelo y mejorar la biodiversidad. Un plan ecológico polaco proporciona un apoyo significativo para mejorar las condiciones de vida del ganado.
En general, los Planes estratégicos nacionales de la PAC muestran potencial para contribuir a la mitigación del clima, especialmente a través de esfuerzos significativos en prácticas para el secuestro y almacenamiento de carbono en el suelo y en la biomasa.
En total, el 35% de las tierras agrícolas de la UE deberían beneficiarse de acciones tanto para el secuestro de carbono como para la reducción de las emisiones de óxido nitroso.
También hay avances en la protección de la gestión sostenible de los recursos naturales , con esfuerzos sustanciales en la protección del suelo , con prácticas voluntarias que cubren el 47% de las tierras agrícolas de la Unión Europea.
En aspectos de ambición del Pacto Verde de la UE para 2030, los planes estratégicos nacionales de la PAC contribuirán a alcanzar el objetivo de que el 25 % de la superficie agrícola de la UE se cultive de forma ecológica .
Se estima que para 2027, aproximadamente el 10% de las tierras agrícolas de la UE deberían recibir apoyo de la PAC para la producción orgánica, frente al 5,6% en 2020.
Iniciativas nacionales complementarias sobre desarrollo de mercados y contratación pública para un mayor consumo de alimentos ecológicos ayudarán a alcanzar el objetivo general.
El informe reconoce también áreas para las cuales los planes estratégicos podrían haber mostrado de forma colectiva un mayor nivel de ambición o haber aplicado enfoques más óptimos.
Por ejemplo, teniendo en cuenta la creciente aparición de fenómenos meteorológicos extremos y un mundo marcado por crisis y perturbaciones, la Comisión Europea pide un mayor refuerzo de las herramientas de gestión de riesgos y su mayor utilización en toda la Unión.
En este sentido, la CE señala que, a pesar de los crecientes esfuerzos, se espera que sólo alrededor del 14% de todas las explotaciones agrícolas de la UE se beneficien de ese apoyo de la PAC.
El informe reconoce que es posible que los Estados miembros no siempre utilicen la financiación de la PAC para este fin y, en su lugar, apliquen sistemas de seguro financiados a nivel nacional.
También se necesitan medidas proactivas para abordar las causas subyacentes de las crisis y aumentar la resiliencia agrícola a medio plazo.
En su evaluación, la Comisión también señala que se necesitan mayores esfuerzos para que más explotaciones adopten tecnologías e innovación digitales.
Del mismo modo, la amplia gama de necesidades de asesoramiento, formación e intercambio de conocimientos no se cubrirá hasta el momento con la asignación financiera prevista.
El informe señala también los mismos desafíos para las comunidades rurales. Así, se señala que el programa LEADER , un enfoque «de abajo hacia arriba», en el que empresas rurales, organizaciones locales, autoridades públicas y personas de diferentes sectores trabajan juntos, representa el 7,7% del total de los fondos de Desarrollo Rural de la UE.
Por último, la Comisión destaca en el informe que los planes estratégicos de la PAC no son la única herramienta necesaria para contribuir a las ambiciones del Pacto Verde, de la Estrategia «De la granja a la mesa» y de la Estrategia de Biodiversidad, y que es necesario abordar los numerosos desafíos asociados.
La complementariedad con otros fondos nacionales y de la UE es también clave para lograr un impacto general. Por ejemplo, el relevo generacional, la resistencia a los antimicrobianos y las necesidades socioeconómicas de las zonas rurales no pueden abordarse plenamente sin movilizar otras medidas nacionales y de financiación de la UE, como los Fondos de Cohesión de la UE y el Fondo de Recuperación y Resiliencia.
El informe es un elemento en el proceso más amplio de evaluación del desempeño de la actual PAC. La información adicional provendrá de los datos de implementación y de la evaluación del nuevo modelo de ejecución en 2025, de los informes anuales de desarrollo de los planes estratégicos y de la evaluación intermedia y final en 2026 y 2031, respectivamente.
De acuerdo con sus requisitos de transparencia y seguimiento, la Comisión Europea proporciona información detallada online sobre los 28 planes estratégicos nacionales de la PAC 2023-27, con un resumen de los mismos ; un catálogo de intervenciones de la PAC y diversos paneles sobre indicadores de resultados y asignaciones financieras.
Informe [EN]:
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