La UNIÓ detecta por segundo año consecutivo cítricos importados con pesticidas

La UNIÓ de Llauradors ha detectado, por segundo año consecutivo, la presencia de materias activas de pesticidas en los cítricos de Sudáfrica y países de Mercosur (fundamentalmente Argentina y Uruguay) cuyo uso está prohibido en la Unión Europea, tal y como revelan las analíticas efectuadas.

La UNIÓ detecta por segundo año consecutivo cítricos importados con pesticidas

La organización ha procedido de nuevo a la compra en supermercados de la Comunitat Valenciana de cítricos procedentes de Sudáfrica y Mercosur -que son los que actualmente se pueden encontrar de forma generalizada- y los ha llevado a analizar a un laboratorio homologado.

Las pruebas analíticas son contundentes otra vez y de las diez muestras analizadas por LA UNIÓ hay que significar que el 40% contenía 1 o 2 materias activas prohibidas en la Unión Europea. Entre otras sustancias se encuentra la carbendazima ya detectada el año pasado, cuyo uso se encuentra prohibido en la UE desde junio de 2016; y como novedad se ha descubierto en esta ocasión también el propiconazol, cuyo periodo de gracia para su prohibición definitiva expiró también en marzo de este año.

Cabe destacar asimismo, destaca la organización agraria, que en algunos de los cítricos analizados de un destacado importador -limones de Argentina- hay hasta 11 materias activas de pesticidas, lo que pone de manifiesto que son menos sostenibles desde el punto de vista medioambiental que los nuestros. «No se entiende además como los supermercados europeos limitan en teoría la presencia en sus frutas a 4 o 5 materias activas y los de allí contengan esa cifra tan elevada».

La UNIÓ insta de nuevo a importadores -la mayor parte de ellos de reconocido prestigio en el sector citrícola- y a las cadenas de distribución a que rechacen aquellos cítricos de sus proveedores que contengan materias activas de pesticidas que no se pueden emplear en el ámbito de la Unión Europea. Así, tanto los importadores como los supermercados darían muestra de sensibilidad hacia los agricultores valencianos, pero sobre todo ante los consumidores.

Carles Peris, secretario general de La UNIÓ, lamenta los fallos en los controles que impiden detectar esas materias activas. “Nosotros, una organización agraria valenciana, con unas simples analíticas lo hemos visto fácil y sin embargo ni en frontera las autoridades comunitarias y las de los Estados miembros -lo que revela falta de inspección y el coladero existente-, ni tampoco en controles internos de importadores y supermercados se han dado cuenta”.

Peris indica que “se vuelve a demostrar con los resultados de las analíticas que estamos ante una situación de competencia desleal, discriminación y pérdida de competitividad para nuestros productores y también de fraude y burla para nuestros consumidores”.

 

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