La Mesa Nacional del Ajo prevé una recuperación de los precios, en una campaña 2021/22 iniciada por debajo de costes

Durante la Asamblea General Anual celebrada en Las Pedroñeras se presentó el informe “Eficiencia del uso del agua en el cultivo del ajo”.

La Mesa Nacional del Ajo prevé una recuperación de los precios, en una campaña 2021/22 iniciada por debajo de costes

La Mesa prevé una campaña muy similar en superficie cultivada a la del año pasado a nivel nacional, con 27.120 hectáreas en 2021.

La Mesa Nacional del Ajo celebró su Asamblea General Ordinaria en Las Pedroñeras (Cuenca), con la asistencia de los miembros integrantes de la Mesa, entre otros procedentes de Castilla-La Mancha, Andalucía, Castilla y León, Madrid y Extremadura, en el que entre otros puntos del orden del día se presentó el informe “Eficiencia del uso del agua en el cultivo del ajo” y se llevó a cabo una valoración de la cosecha 2021 y de la situación de mercado.

Al encuentro, presidido por el presidente de la Mesa, Julio Bacete, asistió el delegado de Agricultura en Cuenca, Joaquín Cuadrado, que abrió la reunión, alineándose con el sector y afirmando que “el ajo sigue siendo uno de los cultivos más rentables en relación a los puestos de trabajo que genera y euros por metro cúbico consumido para la producción del ajo”.

Superficie cultivada y producción

Tras el análisis de mercado, llevado a cabo por los miembros de las distintas CC.AA. productoras de ajo, Bacete señaló que “el mercado, aunque no ha empezado bien en precios, pues se está vendiendo por debajo de costes, prevemos que se reactive en un futuro, poco a poco. No hay razón para que estén tan bajos”.

También el sector está expectante aún del comportamiento climatológico, donde las lluvias podrían repercutir negativamente en esta campaña.

Respecto a la producción, la Mesa  Nacional del Ajo prevé un incremento poco significativo, y aunque puede haber más hectáreas plantadas en algunas CC.AA., principalmente en Castilla-La Mancha y Castilla y León, ya se habla de una pequeña reducción de los calibres en Andalucía.

En la Asamblea se debatió también sobre las restricciones a las que se enfrenta ese cultivo, al disponer de menos herbicidas y productos fitosanitarios “porque sin herbicidas no se podría producir”. Estos “productos nos permiten que no tengan malas hierbas las plantas y que su crecimiento sea el adecuado”.

En cuanto a la superficie cultivada, la Mesa Nacional del Ajo estima un avance de 27.122 hectáreas en España, de las que 19.394 ha corresponderían a Castilla-La Mancha, principal productora, seguida de Andalucía con 4.330 ha.; Castilla y León, con 1.730 ha; Extremadura, con 500 ha; Comunidad de Madrid, con 810 ha y el resto de zonas productoras de España, otras 370 hectáreas. En conjunto, la superficie experimentaría un ligero descenso del 1,6% respecto a 2020.

No obstante, en Castilla-La Mancha, principal zona productora de España, hubo un incremento del área cultivada del 1,3%, mientras que, por el contrario, Andalucía desciende un 2,4% y el resto de CC.AA. prácticamente se mantiene igual.

La producción de ajo para el presente año se prevé similar a la del año pasado, pero de mayor calidad, aunque todavía dependerá mucho de lo que haga el tiempo en las zonas en que aún no se ha cosechado.

Estudio del agua en el ajo

Los bajos rendimientos por hectárea en el cultivo del ajo, en algunas zonas, especialmente en Castilla-La Mancha, se deben a las condiciones climáticas del cultivo, que sufren un gran estrés hídrico por falta de agua y, de ahí, la necesidad de contar con dotaciones suficientes para su cultivo.

Desde la Mesa Nacional del Ajo, con la realización del estudio “Eficiencia uso del agua en el cultivo del ajo”, se pretende poner de manifiesto el elevado valor generado en el sector del ajo español por volumen de agua utilizada, ya que es una de las producciones agrarias que mayor eficiencia obtiene por cada m3 utilizado, no solo desde el punto de vista económico, sino sobre todo por el empleo generado, lo que indica que “el problema que arrastramos desde hace años es el de una mala gestión de las aguas subterráneas”, señaló el presidente de la Mesa Nacional del Ajo, el conquense Julio Bacete.

En dicho estudio queda de manifiesto que el ajo forma parte de la cultura económica y social de Castilla-La Mancha especialmente en localidades repartidas por las comarcas de La Alcarria, La Mancha, Mancha Alta, Mancha Baja, Manchuela y Centro, concentrándose la mayoría de la producción entre La Mancha Baja y Centro de Albacete, siendo una gran fuente de riqueza para la región.

Pero es, concretamente, en la zona del Alto Guadiana, en su mayoría agriculturas familiares, con pozos que cuentan con autorizaciones insuficientes de dotación hídrica (7.000 m3), en donde están al límite de la rentabilidad para poder llevar adelante su cultivo debido a las numerosas restricciones que padecen.

El cultivo del ajo exige, por cuestiones agronómicas, fitosanitarias, ecológicas y de calidad de producto, la obligada rotación de cultivo, pudiendo sembrar ajos en la misma parcela, como máximo, una vez cada 3-4 años de forma viable, por lo que debe rotar, y el pozo/ la concesión de agua no cambia de lugar.

Para ello habría que impulsar las modificaciones o adaptaciones legales que fuesen oportunas en la legislación de aguas, según se desprende del estudio.

En Castilla-La Mancha una de las prácticas que solucionarían parcialmente algunas situaciones, es que se permitiera (con resolución expresa) el agrupamiento de las autorizaciones de dotación hídrica de 7.000 m3/ha, para poder mejorar las opciones del agricultor que sea titular de más de un aprovechamiento de estas características.

También sería necesaria la agilización en la gestión de medidas y resoluciones, que para el próximo Plan Hidrológico de la Demarcación Hidrográfica del Guadiana, se arbitre una fórmula que permita al cultivo del ajo generar autorizaciones temporales del uso del agua en parcelas distintas a las que está vinculado del derecho de agua.

“La eficiencia del uso del agua en el cultivo del ajo»

Según el estudio sobre la eficiencia del uso del agua en el cultivo del ajo, realizado por la Mesa Nacional del Ajo Mes, esta hortaliza es un cultivo distribuido mundialmente y de gran importancia en muchos países por sus propiedades culinarias y medicinales.

Durante el año 2014, la superficie mundial dedicada a este cultivo fue de 1.547.381 hectáreas, con una producción de casi 24,93 millones de toneladas. El principal país productor de ajo fue China con algo más de 20 Mt, correspondientes al 80% de la producción mundial.

Dentro de la Unión Europea, España es el principal país productor de ajo (57% de la producción europea), con una producción en 2019 de 271.353 toneladas, obtenidas de una superficie de 27.348 ha dedicadas a este cultivo.

La principal zona de producción de ajo en España es Castilla La Mancha, que actualmente cuenta con unas 19.150 ha cultivadas, seguida de Andalucía con 4.940 ha;  Castilla y León, con 1.740 ha; Madrid, con 810 ha, y Extremadura con aproximadamente 500 hectáreas.

Por provincias, destacan por la elevada concentración de producción de ajos, de mayor a menor, Albacete, seguida de Cuenca y Ciudad Real.

En Castilla-La Mancha, hay numerosas localidades dedicadas al cultivo del ajo, repartidas por las comarcas de La Alcarria, La Mancha, Mancha Alta, Mancha Baja, Manchuela y Centro, todas pertenecientes a las provincias de Albacete, Ciudad Real, Cuenca y Toledo, concentrándose la mayoría de la producción entre La Mancha Baja y Centro de Albacete, siendo una gran fuente de riqueza para la Región y una forma de vida para muchas familias.

En C-LM se encuentra la única Indicación Geográfica Protegida de ajo de España “IGP Ajo morado de Las Pedroñeras” que abarca 227 municipios de las comarcas y provincias antes mencionadas.

Andalucía es la segunda Comunidad con mayor producción de ajos en España, destacando la provincia de Córdoba principalmente, representando el 36% de la superficie sembrada y el 35% de la producción de ajo de la comunidad autónoma. Le siguen las provincias de Sevilla y Granada, representando el 24% y el 17% de la superficie y el 28% y el 15% de la producción andaluza de ajo, respectivamente. Las provincias de Málaga y Jaén abarcan, el 14% y el 6% de las hectáreas sembradas, así como el 12% y el 8% de la producción andaluza de ajo.

Otras zonas/municipios donde la producción de ajo también está muy concentrada, por lo que este cultivo tiene una importancia muy elevada, tanto económica, como social, son Aceuchal, en Extremadura, Chinchón, en Madrid y Vallelado , en Castilla y León.

Mano de obra

Desde el punto de vista de generación de mano de obra el ajo es un cultivo muy interesante dadas sus elevadas necesidades asociadas al cultivo de una hectárea. A continuación, se muestran unos datos medios de necesidades de mano de obra según la tarea realizada:

MANO DE OBRA (M.O.) UTILZADA (horas/ha) 1.129
Labores preparación del terreno 3
Abonado fondo y cobertera 1
Desgranado y acondicionado semilla 43
Siembra 8
Aplicación tratamientos fitosanitarios 5
Labras 3
Riegos 50
Despalotado 0
Recolección 59
Corte y destrío 190
Carga y descarga 15
Transporte 6
Postcosecha (calibrado, estriado, pelado y almacenamiento 745

Cada año, el corte y recolección del ajo en el campo genera alrededor de 900.000 jornales en España. En el año 2019, aproximadamente se produjeron 924.362 jornales en toda España para las 27.348 ha de ajo cultivadas.

Actualmente, los datos más relevantes del sector del ajo en España se pueden resumir en los siguientes:

-La producción anual media ronda las 274.000 toneladas.
– El rendimiento medio es de casi 10 t/ha.
-En España cada año hay de media unas 27.500 hectáreas plantadas de ajos.
– Se generan, de media, unos 141 jornales (1130 horas) por cada hectárea de ajo cultivada.
-Genera unos 16.034 empleos directos en España (más de 4 millones de jornales).

La exportación del ajo de España, cada año presenta un mayor peso en la comercialización de este producto, tanto a los países de la Unión Europea como fuera de esta.

 

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