La fábrica de Agco en Wolfenbüttel dona 15.000 euros a una asociación infantil

La línea de montaje de la fábrica de Agco en Wolfenbüttel (Alemania), que produce para Fendt la rotoencintadora Rotana, fue remodelada el verano pasado y durante esta modernización, se arregló la maquinaria y las herramientas antiguas sobrantes, e incluso parte del mobiliario, objetos todos ellos que fueron subastados posteriormente entre los empleados de la fábrica a finales del año pasado. Los 15.000 euros que fueron recaudados ha sido donados a la asociación infantil Kinderschutzverbund Wolfenbüttel.

La fábrica de Agco en Wolfenbüttel dona 15.000 euros a una asociación infantil

“Nuestra campaña de renovación y limpieza ha logrado recuperar muchas cosas en principio inservibles para la producción en cadena, pero que siguen estando en buenas condiciones. Mediante la subasta, nuestros empleados también han podido beneficiarse de esta limpieza. Y donar la recaudación a una buena causa local era algo que teníamos claro desde el principio”, explica Jakob Arnold, director de la fábrica de Wolfenbüttel.

Jakob Arnold.

Debido a las restricciones del Covid-19, no se pudo hacer una subasta presencial. Por este motivo, los empleados pudieron presentar sus ofertas con tres semanas de antelación. Si éstas eran similares, se les daba la posibilidad a los empleados para que incrementaran sus pujas.
“Los empleados ya sabían que el dinero de la subasta iba destinado a la asociación infantil Kinderschutzbund, pero la cantidad recaudada nos sorprendió a todos. La disposición de los empleados para donar fue enorme”, añade Arnold.

Con la subasta se llegó a recaudar un total de 15.000 euros, que fueron entregados el pasado 4 de marzo a Ulrike Hesselbach, presidenta de Kinderschutzbund Wolfenbüttel. El dinero será destinado al proyecto Besser vorher Nachhilfe (“El mejor tutor desde el principio”), con el que la asociación ofrece clases a los alumnos de primaria que muestran déficits de aprendizaje debido a la educación desde casa durante la pandemia.

“Los vacíos de conocimiento que se generan al comienzo de la vida escolar son particularmente difíciles de compensar más adelante”, dice Hesselbach al explicar el propósito del proyecto. Estas tutorías son ofrecidas por profesores de la escuela de primaria local.

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