La producción vitivinícola de la UE se reduce hasta 150 Mhl en 2023/24, un 5,5% menos que la media del último lustro

La producción vitivinícola de la UE se reduce hasta 150 Mhl en 2023/24, un 5,5% menos que la media del último lustro

El COPA-Cogeca, la organización que defiende los intereses de los productores agrarios comunitarios y de sus cooperativas, presentó este miércoles 25 de octubre en rueda de prensa sus previsiones de producción vitivinícola de la UE para la campaña 2023/24.

Como se esperaba, se prevé un descenso de la producción en los principales países productores, España, Italia y Alemania, pero un aumento en Francia, que se situaría como primer productor de la UE en esta campaña, y Portugal.

 

Como se esperaba, se prevé un descenso de la producción en los principales países productores, España, Italia y Alemania, pero un aumento en Francia, que se situaría como primer productor de la UE en esta campaña, y Portugal.

Así, según el COPA-Cogeca, la producción de vino y mosto 2023/24 habría disminuido ligeramente en comparación con 2022, con un total de poco más de 150 millones de hl, pero desciende un 5,5% si se le compara con el promedio de producción de los 5 años anteriores.

Debido a las consecuencias del cambio climático, con un invierno seco, tormentas de granizo, inundaciones y una temporada de primavera lluviosa, el COPA-Cogeca observó también un fuerte descenso de la producción vitivinícola en otros países productores europeos, como Austria (-6%), Grecia (-23%), Croacia (-31%) y Eslovaquia (-20%) en relación con la campaña anterior.

Para Luca Rigotti, presidente del Grupo de Trabajo de Vinos del COPA-Cogeca, «desde hace varios años, el sector vitivinícola comunitario se enfrenta a grandes desafíos, entre ellos las consecuencias de la pandemia de Covid, los eventos climáticos y el fuerte aumento de los costes de producción, a los que, debo añadir también en esta campaña, un aumento significativo de las tasas o tipos de interés financiero. No obstante, los productores europeos siguen teniendo rentabilidad y demostrando su resiliencia».

De acuerdo a los datos que maneja el COPA-Cogeca, la actual campaña 2023/24, Francia se ha convertido en el primer productor europeo de vino, con una producción estimada de 45 Mhl, con un ligero aumento del 1,47% respecto al año anterior. Sin embargo, este país se vio afectada por el mildiu y por la sequía, sobre todo en el Sur, pero aún así pudo mantenerse a flote, gracias a las medidas de crisis aplicadas, como la ayuda a la destilación y la cosecha en verde.

En Portugal, se observa también un aumento del 8,6%,  con una producción fruto de la última vendimia de algo menos de 10 Mhl, debido a la puesta en marcha de medidas de destilación y, sobre todo, a que la cosecha de 2022 disminuyó en un 8%, por lo que se vuelve a igualar en la actual.

Por primera vez en siete años, Italia perdió su liderazgo como primer productor de vino de la UE, con una elaboración estimada de 43,9 Mhl, reduciéndola en un 11,92% con relación a la del año pasado.

Las fuertes lluvias de primavera en el país transalpino,  que se convirtieron en inundaciones en la región de Emilia Romaña, así como los fuertes episodios de mildiu, causados por la humedad y el calor, especialmente en el Centro y el Sur de los viñedos del país, explican este importante descenso de la producción.

En el caso de España, con una producción de vino estimada en 30,8 Mhl, coincidente con la estimación enviada por el MAPA a Bruselas, nuestro país se mantuvo como el tercer productor europeo, a pesar del descenso en un 14,42% de la producción respecto al año pasado.

Las duras condiciones meteorológicas, con un otoño, invierno y primavera secos, unas fuertes lluvias en la última parte de la primavera, junto con olas de calor durante el verano y tormentas de granizo, hicieron que los viñedos españoles sufrieran mucho en términos de volumen de producción. Sin embargo, debido a la baja humedad, las vides se han mantenido relativamente sanas y han proporcionado uvas de alta calidad.

Por último, según el COPA-Cogeca, en Alemania, la producción estimada se situó en 8,86 Mhl, lo que supone reducir un  2,1% su producción de vino, debido a la inflación y a los elevados costes de producción en toda la cadena de suministro. Por otro lado, no se produjeron descensos significativos, debido a las condiciones meteorológicas, que se mantuvieron bastante estables.

 

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