La Comisión Europea presenta un gran paquete de simplificación medioambiental

La Comisión Europea ha presentado este miércoles un amplio paquete para simplificar la normativa medioambiental con el que pretende aplicar ajustes quirúrgicos destinados a reducir burocracia y reforzar la competitividad, sin rebajar las exigencias ecológicas.
«No hay contradicción entre altos estándares medioambientales y competitividad. Son dos caras de la misma moneda», declaró en rueda de prensa la comisaria europea de Medioambiente, Jessika Rosswall.
El Ejecutivo comunitario espera que la batería de propuestas ahorre hasta 1.000 millones de euros al año a empresas y agricultores en el conjunto de la Unión Europea.
«Se nos pidió simplificar mientras mantenemos nuestros altos estándares medioambientales. Y hemos estado trabajando», declaró la vicepresidenta de la Comisión Europea encargada de la Transición Limpia, Justa y Competitiva, la española Teresa Ribera, quien agregó que «es un ejercicio complejo» y reconoció que hay una «fina línea» entre simplificar y rebajar.
«Compaginar la competitividad con altos estándares de protección medioambiental, que redunden en la salud y en el planeta, es un deber», añadió.
Una primera pata del ejercicio de síntesis que propone la Comisión se refiere a la tramitación más ágil de evaluaciones medioambientales, que la Comisión espera que ahorre 180 millones de euros.
Se mantendrán las salvaguardas, se buscará que haya una «ventanilla única» para los distintos permisos que se requieren, y que estos avancen en paralelo y limitar los plazos en los que se pueden presentar argumentos en contra de los planes, para no alargar indefinidamente las disputas.
Se trata de una idea relacionada con otro paquete legislativo para reforzar y mejorar las redes eléctricas presentado este miércoles, que también busca acelerar los permisos para proyectos energéticos.
El segundo eje de la propuesta, que revisa seis directivas y reglamentos, desde las baterías eléctricas a la gestión del agua, pasa por reducir burocracia, con acciones como armonizar la forma de recolectar y procesar datos, así como limitar los informes sobre emisiones que deben presentar algunas empresas, que ahora tendrán que reportar por toda la compañía y no por cada planta que explotan.
Bruselas también quiere evitar duplicidades en inspecciones que transcurren en paralelo y propone simplificar las obligaciones de información para algunos subsectores, como el de las gallinas ponedoras de huevos orgánicos y los cerdos orgánicos, a los que se libera de ciertos informes.
El Ejecutivo comunitario quiere además ahorrar a las empresas que tengan que informar sobre datos que pueden proporcionar directamente los Estados miembros.
El trabajo de simplificación también reducirá y estandarizará categorías en diferentes normativas horizontales que se refieren a lo mismo con pequeños matices diferenciados.