El sector agrario teme una renacionalización encubierta de la futura Política Agrícola Común

La Comisión Europea presentó el pasado 29-N, como estaba previsto, su Comunicación sobre "El Futuro de la Alimentación y de la agricultura", que ha suscitado el temor del conjunto del sector agrícola de que la reforma de la PAC post-2020 pueda derivar por la puerta de atrás en una renacionalización encubierta de una de las principales políticas comunes de la UE desde su creación. (Ver texto completo de la Comunicación en ESPAÑOL).

El sector agrario teme una renacionalización encubierta de la futura Política Agrícola Común

La adopción de unas normas más sencillas y de un enfoque más flexible contribuirán a que la Política Agrícola Común (PAC) preste un verdadero apoyo a los agricultores y lidere el desarrollo sostenible de la agricultura de la UE.

Las propuestas legislativas pertinentes para dar efecto a los objetivos esbozados en la Comunicación serán presentadas por la Comisión antes del verano de 2018, tras la propuesta del Marco Financiero Plurianual (MFP), prevista para el mes de mayo.

Estas ideas constituyen la piedra angular de la Comunicación adoptada este miércoles 29 de noviembre por la Comisión Europea sobre «El futuro de la alimentación y de la agricultura», donde se esbozan los principios que van a permitir que esta política común de la UE, la más antigua de todas, conserve su eficacia en el futuro.

La iniciativa emblemática prevé dotar a los Estados miembros de mayores responsabilidades a la hora de decidir cómo y dónde se invierte la financiación de la PAC, con la vista puesta en alcanzar una serie de objetivos comunes y ambiciosos relacionados con el medio ambiente, el cambio climático y la sostenibilidad.

En sus declaraciones, Jyrki Katainen, vicepresidente responsable de Fomento del Empleo, Crecimiento, Inversión y Competitividad señaló que «la política agrícola común ha formado parte del menú desde 1962. Si bien tenemos que asegurarnos de que sigue proporcionando, por ejemplo, unos alimentos sanos y apetitosos a los consumidores y generando empleo y crecimiento en las zonas rurales, la PAC también tiene que evolucionar junto con las demás políticas.».

 «Nuestra propuesta, añadió el comisario, supone un paso importante hacia la modernización y simplificación de la PAC, habida cuenta de los resultados de la amplia consulta celebrada con las partes interesadas. El nuevo modelo de ejecución que introduce la Comisión acentúa la subsidiariedad, pues corresponde a los Estados miembros elaborar planes estratégicos de la PAC que abarcarán las medidas previstas dentro del primer y segundo pilar, lo que contribuirá a la simplificación, a una mayor coherencia y al seguimiento de los resultados».

 Por su parte, Phil Hogan, comisario responsable de Agricultura y Desarrollo Rural, afirmó que «la Comunicación va a garantizar que la PAC haga posible el logro de objetivos nuevos y emergentes, tales como impulsar un sector agrario inteligente y resiliente, potenciar la protección del medio ambiente y la acción por el clima y reforzar el tejido socioeconómico de las zonas rurales. ».

 «También representa, añadió el comisario, un notable cambio en lo que concierne a la forma en que se aplica la PAC. En lugar del sistema actual, se establecerá un nuevo sistema de ejecución, con un grado mucho mayor de subsidiariedad a nivel de los Estados miembros y las regiones».

 Aunque se mantiene la actual estructura de dos pilares, dentro de este enfoque más simple y flexible se fijarán unas medidas concretas para alcanzar los objetivos acordados a escala de la UE.

Plan Estratégico nacional

A continuación, cada Estado miembro elaborará su propio plan estratégico, aprobado por la Comisión, donde plasmará de qué forma prevé alcanzar los objetivos en cuestión.

 Se prestará mayor atención a efectuar un seguimiento del progreso realizado y a garantizar una financiación orientada a resultados concretos, en vez de centrarse tanto en los aspectos relativos al cumplimiento.

La sustitución de un planteamiento igual para todos por un planteamiento a la medida de cada uno significa que habrá una mayor proximidad entre esta política, con sus repercusiones en la vida real, y quienes la aplican sobre el terreno.

Se mantendrá la ayuda a los agricultores a través del sistema de pagos directos. La Comunicación no prejuzga ni el resultado del debate sobre el futuro de las finanzas de la UE, ni el contenido de la propuesta sobre el próximo marco financiero plurianual (MFP). Sin ánimo de ser exhaustiva, explora algunas posibilidades para contribuir a sostener de forma más adecuada y equitativa la renta de los agricultores.

El cambio climático y las presiones sobre los recursos naturales seguirán afectando a la agricultura y la producción de alimentos, por lo que la futura PAC debe ser más ambiciosa en lo que respecta a la eficiencia de los recursos, la protección del medio ambiente y la acción por el clima.

Hay, asimismo, otras propuestas, como las siguientes:

  1. Fomentar la utilización de tecnologías modernas para asistir a los agricultores sobre el terreno y aportar al mercado una mayor transparencia y seguridad.
  2. Alentar en mayor medida a los jóvenes a que se dediquen a la actividad agraria, en coordinación con las competencias propias de los Estados miembros, en ámbitos tales como la tasación del suelo, la planificación y el desarrollo de capacidades.
  3. Dar respuesta a las preocupaciones de los ciudadanos en relación con la producción agrícola sostenible, abarcando asimismo cuestiones como la salud, la nutrición, el derroche de alimentos y el bienestar de los animales.
  4. Establecer una concertación entre las políticas de la UE en consonancia con su dimensión mundial, en particular en los ámbitos del comercio, la migración y el desarrollo sostenible.
  5. Crear una plataforma a escala de la UE sobre la gestión de riesgos, para ayudar del mejor modo posible a los agricultores a hacer frente a los imponderables climáticos, la volatilidad de los mercados y otros riesgos.

Las propuestas legislativas pertinentes para dar efecto a los objetivos esbozados en la Comunicación serán presentadas por la Comisión antes del verano de 2018, tras la propuesta del MFP para el periodo 2021-2027, prevista para mayo del próximo año.

 Antecedentes

El 2 de febrero de 2017, la Comisión Europea puso en marcha una consulta sobre el futuro de la política agrícola común (PAC) con la finalidad de comprender mejor qué aspectos de la política actual se podrían simplificar y modernizar.

Durante los tres meses en que estuvo abierta la consulta, la Comisión Europea recibió más de 320 000 respuestas, procedentes principalmente de particulares. En ella quedó de manifiesto que, en su mayoría, los participantes desean preservar a escala de la Unión Europea una política agrícola común fuerte, si bien más sencilla y flexible, y centrada en mayor medida en responder a desafíos fundamentales tales como garantizar un nivel de vida equitativo a los agricultores, conservar el medio ambiente y combatir el cambio climático.

Reacciones

 COPA-Cogeca

Las organizaciones que representan los intereses de los agricultores y sus cooperativas agrarias en la UE abogan por que el plan de la Comisión de la UE sobre el futuro de la Política Agrícola Común (PAC) suponga una verdadera simplificación de las normas e impida cualquier forma de ulterior renacionalización de la misma.

El Presidente del COPA, Joachim Rukwied, declaró que “necesitamos una PAC sólida y competitiva en el futuro, con normas comunes y sencillas aplicables en toda la UE. El objetivo de la Comisión de simplificar la PAC es bienvenido, aunque nos tememos que no se va a alcanzar esa verdadera simplificación con las nuevas propuestas contenidas en el modelo presentado por la Comisión”.

“Es también de una importancia vital, añadió Rukwied, que se mantengan los dos pilares de la PAC y se dejen los pagos directos en el primer pilar de la PAC, en sus niveles actuales, sin cofinanciación.  Esa es la mejor manera de estabilizar la renta de los agricultores y de ayudarles a gestionar mejor los riesgos, que amenazan sus ingresos. Nos oponemos a cualquier fijación de techos o de regresividad de los pagos como sugiere la Comisión.”.

“También deben contemplarse medidas para ayudar a los agricultores a gestionar mejor los riesgos del mercado y para hacer frente a la creciente volatilidad del mercado”, indicó el presidente del COPA.

“Es buena noticia que en su Comunicación, la Comisión ponga un mayor énfasis en la agricultura inteligente y en la gestión del riesgo. Pero el COPA-Cogeca cree que las medidas de gestión del riesgo deben seguir siendo voluntarias para los agricultores y deben mantenerse en el segundo pilar de la PAC. También deben mantenerse y desarrollarse aún más las redes de seguridad de los mercados”, puntualizó.

Por su parte, el presidente de la Cogeca, Thomas Magnusson, volvió a insistir en la importancia de las medidas agroambientales contenidas en la PAC para mejorar la sostenibilidad y la biodiversidad.

Asimismo, apoyó el objetivo de la Comisión de racionalizar las medidas, aunque se expresó preocupado por el nuevo modelo de resultados y por las medidas prácticas basadas en resultados. Se necesitan más detalles sobre cómo va a funcionar este sistema.

Por último, deben seguir aplicándose en el marco de la PAC, las medidas encaminadas a fomentar la adhesión de los jóvenes a las cooperativas, ya que así se mejora la posición de los agricultores en la cadena alimentaria, concluyó Magnusson.

ASAJA

Para la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultures (ASAJA), esta Comunicación se produce en unos momentos de incertidumbre sobre los resultados de las negociaciones con el Reino Unido para su separación de la UE, y su repercusión en el futuro Marco Financiero Plurianual (MFP), en un clima de proteccionismo comercial por parte de Estados Unidos y otras potencias agrícolas,  en un contexto de nuevas prioridades políticas como son la política de Defensa, la lucha contra el terrorismo y la gestión de las migraciones, y en un escenario de volatilidad de los mercados y precios a la baja en la mayoría de los productos agrarios.

 Es por tanto, razonable pensar que hasta que buena parte de estas incertidumbres no estén despejadas, no sea conveniente pensar en una reforma en profundidad de una de las políticas más importantes de la UE, de la que dependen la estabilidad, seguridad y garantía de un aprovisionamiento alimentario para 500 millones de consumidores europeos, según ASAJA.

 Para esta organización agraria, “la PAC es y debe seguir siendo una Política eminentemente Común y su estructura debe de seguir estando basada en los dos pilares: pagos directos y medidas de mercado y como segundo pilar políticas horizontales.

 ASAJA indica que son indispensables normas y fondos comunes, que garanticen el buen funcionamiento del Mercado Único europeo y permitan evitar distorsiones de la competencia. La futura PAC debe estar al servicio de todos los ciudadanos y agricultores de la Unión, por lo que la renacionalización de esta política es inaceptable.

Algunos de los elementos de la Comunicación, relativo a un nuevo reparto de las ayudas dentro de un Plan Estratégico para la PAC, en donde cada país, dentro de las prioridades europeas,  decidiera su modelo de PAC y la distribución de los pagos agrícolas, podría constituir un elemento distorsionador del principio de unidad de mercado.

 La PAC necesita un presupuesto digno y suficiente para poder cumplir con sus objetivos. La PAC está relacionada con 13 de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y es un factor indispensable en la mitigación del Cambio Climático, a la vez que deberá adaptarse a las nuevas condiciones climáticas.

 Por otra parte, afirma ASAJA, “se exige a la agricultura europea una serie de cumplimientos y esfuerzos en cuanto a prácticas productivas, estándares de calidad, condiciones de bienestar animal o respeto medioambiental y usos de los recursos naturales que no tienen comparación en otros países terceros con los que debemos competir dentro y fuera de nuestras fronteras”.

 Son necesarias inversiones en capital humano, en formación, en maquinaria y en utilización de factores de producción para poder responder a estas exigencias, añade ASAJA, garantizando un aprovisionamiento de alimentos de calidad, trazabilidad y garantía sanitaria y veterinaria  a precios razonables para el consumidor. Hay que recordar que el gasto de la PAC es de menos del 1% del gasto público de la UE.

 Los pagos directos siguen siendo el principal instrumento de apoyo y estabilización de la renta agrícola, por lo que deben complementarse con medidas de gestión del mercado más contundentes, más eficientes y con mayor capacidad de respuesta, especialmente en momentos de crisis de mercados, se indica desde esta organización agraria.

En este contexto, la aplicación de límites, pagos diferenciados  y modulaciones perturbaría considerablemente la estructura de la renta agrícola y podría tener graves consecuencias en el empleo y la inversión agrícola, recalca esta organización agraria.

Las Organizaciones de Productores (OPs), herramienta esencial de la Comisión para mejorar la posición del agricultor en la cadena agroalimentaria, deben garantizar que desarrollan eficazmente la actividad para la que están diseñadas, es decir mejoras los precios pagados al productor por sus productos.

 ASAJA rechaza “la cofinanciación en los Pagos directos de la PAC que eventualmente podría venir dado por la aplicación de este nuevo modelo de reparto, basado en unas prioridades generales, pero con elevadas dosis de subsidiariedad para los Estados Miembros”.

 La PAC debe seguir siendo una Política Común y los pagos directos no pueden depender de la voluntad o capacidad presupuestaria del Estado Miembro.

 Para esta organización agraria, “el agricultor necesita estabilidad y horizonte para poder realizar sus planes de explotación e inversiones en la finca. Un régimen basado en resultados y no en objetivos,  necesita una selección de indicadores efectivos, adecuados y fiables para medir y evaluar las mejoras. Si no conocemos los indicadores y no podemos garantizar su fiabilidad, el sistema se desmorona.

 Los pagos agrícolas deben  ser anuales, previsibles y estables, puntualiza ASAJA. Por tanto, no pueden apoyarse regímenes basados en los resultados que sólo concedan un solo pago a tanto alzado al término del período de programación. Los regímenes para la biodiversidad, en el marco del Segundo Pilar de la PAC, deben seguir siendo voluntarios y complementarios de los regímenes agroambientales existentes, y ser fáciles de integrar en las prácticas agrícolas.

 Son necesarias medidas más eficientes para animar a los jóvenes a entrar en el sector, mejorar la sostenibilidad social e impedir la desertización y despoblamiento de las zonas rurales, señala esta organización.

 Algunas medidas han sido ya abordadas recientemente en el marco del Primer pilar. Otras medidas deben reforzarse en la política de Desarrollo Rural y combinarse con el apoyo a las inversiones realizadas en las explotaciones. También deberán abordar la cuestión del género y atraer a las mujeres a la profesión agrícola.

Cooperativas Agro-alimentarias de España

Cooperativas Agro-alimentarias de España es consciente de los grandes retos medioambientales a los que se enfrenta la agricultura y la sociedad. Sin embargo, lamenta que el mantenimiento de la rentabilidad de los productores se limite a la concesión de un pago directo que vendrá condicionado por el presupuesto, se olvide de los instrumentos europeos de gestión de mercado y deje en el aire el reequilibrio de la cadena de valor.

Si las explotaciones de los productores no son rentables en el mercado, de donde procede la mayor parte de sus rentas, los agricultores y ganaderos no tendrán la capacidad de hacer las inversiones en innovación necesarias para mantener la competitividad y afrontar la adaptación al gran cambio de modelo productivo y energético que se avecina y que la Comisión ha apuntado como un objetivo fundamental, según Cooperativas.

Para esta organización, «mirar al futuro es fundamental y para llegar a él es necesario invertir en medidas estructurales que ayuden a alcanzar una mayor eficiencia y compensar el coste de producir bienes públicos que los productores y sus empresas cooperativas producen y que el mercado no remunera».

Cooperativas señala que «la nueva PAC debe impulsar y fomentar la organización y concentración del sector productor a través de organizaciones de productores de carácter empresarial con el objetivo de reforzar su posición en la cadena de valor agroalimentaria; y diseñar instrumentos de gestión de mercado públicos y privados que ayuden a mitigar la volatilidad de precios.

Para la organización cooperativa, ambos aspectos afectan directamente a la rentabilidad de las explotaciones y no pueden dejarse al margen del debate. Los instrumentos financieros y los seguros de cosecha y rentas no están desarrollados ni adaptados al reto de conseguir una actividad productiva rentable y atractiva, por lo que la Comunicación no propone medidas reales de gestión de crisis.

La Comisión propone 5 ejes de actuación: innovación; pagos directos y rentas de los productores; medioambiente y lucha contra el cambio climático; desarrollo rural, donde la incorporación de nuevos agricultores y jóvenes será clave; y, por último, consumidores, nutrición y desperdicio alimentario. Por primera vez se incluye dentro de la PAC la la cooperación al desarrollo, especialmente en el norte de África y como aportación para encauzar la inmigración y el comercio.

Además, los Estados miembros pactarán objetivo nacionales coherentes con una estrategia europea pactada con la Comisión y tendrán que justificar resultados, en línea con “pagar por resultados.

Cooperativas Agro-alimentarias teme un fin de la política común ante esta perspectiva y dañar seriamente el funcionamiento del mercado único europeo.

El debate sobre la PAC será muy sensible al presupuesto de la UE y al impacto del Brexit. Cooperativas Agro-alimentarias de España apoya decididamente una PAC agroalimentaria y europea, con un presupuesto sólido específico y complementario con otros instrumentos. La UE no puede pretender pagar sus nuevos objetivos con un presupuesto de PAC ya muy reducido.

Unión de Pequeños Agricultores

La UPA analizó la Comunicación sobre el futuro de la PAC y considera que la Comisión Europea sigue con ciertos vicios que no son positivos, como dar más poder a los Estados para personalizar la PAC o seguir aludiendo a una simplificación que no es tal. Sin embargo, reivindica una política agraria potente y con presupuesto suficiente y lanza un recordatorio a toda la sociedad: “Gracias a la PAC disfrutamos del mejor sistema agroalimentario del planeta”.

Tras conocer los primeros detalles sobre la propuesta, esta organización agraria señala que la Comisión Europea sigue cayendo en “viejos vicios”, como el “ya clásico mantra” de la simplificación, “cosa que luego es más bien lo contrario”.

UPA critica también que la propuesta vaya en la línea de dar más capacidad a los Estados Miembros para adaptar y personalizar la PAC. Los agricultores españoles creen que esto es “echar balones fuera”, y que esta política “es mejor si es más común”, con reglas iguales para todos los agricultores y ganaderos, que pueda tener en cuenta aspectos específicos nacionales o regionales, pero que no se rompa ese criterio común que debe reinar en el proyecto europeo.

En cuanto a los pagos directos a los agricultores y ganaderos, UPA cree que “son totalmente necesarios” para conseguir los objetivos que persigue la PAC, que no deben ser otros que promover y mantener un sistema agroalimentario “seguro, suficiente y de calidad”.

“Los agricultores y ganaderos europeos queremos seguir siendo proveedores de los alimentos más sanos y más seguros del planeta, además de gestionar la mayor parte del territorio comunitario”, señalan,  “pero para que sea posible los pagos directos deben seguir”. En caso contrario, lamentan, “el consumidor europeo pasaría a depender de las importaciones de terceros países, cuyos estándares de producción están muy alejados de los nuestros”.

UPA celebra que la Comisión Europea proponga incorporar los mecanismos de redistribución de ayudas que esta organización “lleva muchos años pidiendo”, para que éstas vayan a los agricultores y ganaderos de carácter familiar, que sean más profesionales y que más empleo generen. “Se trata de conseguir una PAC que sea justa y sea eficaz”.

Otros aspectos como destinar más fondos a promover el relevo generacional o definir medidas concretas para reequilibrar la cadena agroalimentaria y para gestionar el mercado deben “ir cogiendo fuerza” porque “son temas clave para el futuro de nuestra agricultura y nuestra ganadería”, concluye UPA.

El impulso de la sostenibilidad y el respeto al medioambiente deberán ser también una parte fundamental del futuro de la PAC. Los agricultores y ganaderos pueden ser los mayores beneficiados por los efectos positivos de estas medidas, pero han lanzado una advertencia: “todos debemos ser muy conscientes de que la sostenibilidad tiene un coste. ¿Está la sociedad dispuesta a asumirlo?”.

La Unión de Uniones

La Unión de Uniones se mostró preocupado por el «enfoque de subsidiariedad» que se otorga a los Estados miembro de la Unión Europea (UE), en la propuesta para la PAC post 2020, porque podría abrir el camino a su «renacionalización».

Así lo afirmó esta organización en una primera reacción, tras la presentación de la Comisión Europea, especificando que esta preocupación se fundamenta en dos cuestiones: en primer lugar, «por lo que puede suponer como primer paso a una renacionalización de la PAC» y, además, «porque el margen de maniobra concedido a los Estados miembros no ha sido empleado en España para acercar esta política a los agricultores profesionales».

A La Unión les preocupa, igualmente que, en ausencia de un eje presupuestario imposible de conocer hasta que se decida el Marco Financiero Plurianual (MFP) para el nuevo periodo 2021-2027, no se haya decantado la Comisión por los criterios básicos de asignación para nutrir los planes estratégicos nacionales.

Esta organización agraria se preguntó si será a demanda de las medidas puestas en marcha o según criterios objetivos o basados en los repartos históricos en alusión a las incertidumbres.

En el terreno de las ideas, «nuestra organización observa que en su presentación sobre la futura PAC, la Comisión Europea repite argumentos y objetivos loables que ya hemos visto en presentaciones de reformas anteriores». Es decir, se habla de adaptación del sector en tiempos de crisis, apoyo a las rentas de los agricultores, simplificación de las cargas administrativas, relevo generacional, de refuerzo de las zonas rurales, etcétera.

Pero, por desgracia, añadió La Unión de Uniones, “esas bases nos han traído hasta la PAC actual y a afrontar la futura con el mismo diagnóstico: problemas de renta del sector productor, volatilidad de precios, desequilibrios en los apoyos y disfunciones en la cadena alimentaria».

Por tanto, «la experiencia nos dice que una valoración positiva de las primeras orientaciones de la PAC, no se traduce después en una realidad igualmente positiva de su aplicación».

Por otro lado, La Unión echa en falta, «un elemento fundamental, que es todo lo que tiene que ver con la cadena alimentaria». «Tras el informe del Task Force de funcionamiento de los mercados de finales del pasado año, se identificaron desequilibrios y disfunciones de la cadena alimentaria y prácticas desleales en los mercados, que repercuten directa y negativamente sobre agricultores y ganaderos que son el eslabón más débil», añadió.

La Comisión «obvia esta cuestión, así como las recomendaciones sobre revisiones de la política de Competencia en su aplicación a la agroalimentación y también las medidas de prevención de crisis».

«En su defecto, señala esta organización agraria, se centra en la propuesta de una plataforma de gestión de riesgos que, en todo caso, serviría no para prevenir crisis, si no para, suponiéndola eficaz, aliviarla una vez ésta esté desencadenada».

Por el contrario, como cuestiones positivas, La Unión destaca los principios propuestos para la revisión del esquema de apoyos directos: fijación obligatoria de topes máximos, pago redistributivo a las explotaciones familiares y concentración de los mismos» en los verdaderos agricultores».

Organizaciones medioambientalistas

Las organizaciones ambientales SEO/BirdLife y WWF España lamentan que la Comunicación de la Comisión Europea sobre el futuro de la PAC después de 2020 sigue sin asegurar la transición hacia una agricultura justa y sostenible, que beneficie al medio ambiente, la sociedad y la mayoría de agricultores y ganaderos.

Si bien la Comunicación del comisario de Agricultura Hogan es la primera que incluye “la necesidad de una mayor ambición ambiental y climática en las propuestas de los Estados miembros, y la contribución a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas”, el texto mantiene o no corrige las medidas que en la actualidad dejan en segundo término a la agricultura con mayor valor ambiental y social.

Así, se echan de menos propuestas específicas para la Red Natura 2000 o los Sistemas Agrarios de Alto Valor Natural, como las dehesas, y no se disipa la incertidumbre sobre cómo corregir las desigualdades generadas por la actual injusta distribución de pagos.

En la comunicación presentada, la Comisión Europea da un papel mucho más fuerte a los Estados miembros para decidir sobre el sistema agroalimentario. Para SEO/BirdLife y WWF, “esto es especialmente preocupante en el caso de España, dado el insuficiente interés demostrado hasta ahora por el Mapama para que las organizaciones de la sociedad civil tengan un papel relevante en la reforma de la PAC”.

Las dos organizaciones lideran en España la iniciativa “Por un campo vivo” –Living Land-, a la que se sumaron en mayo más de 250.000 ciudadanos europeos y 600 organizaciones para pedir un cambio de raíz de la PAC.

Para las ONG ambientales, la nueva PAC debe estar totalmente alineada con objetivos europeos que son legalmente vinculantes, como la protección del agua ante la sobreexplotación y la contaminación o la lucha contra el cambio climático y la pérdida de biodiversidad.

Según las ONG, “la propuesta actual no puede considerarse suficientemente ambiciosa como para justificar casi el 40% del presupuesto de la UE. Es dudoso que una política basada en resultados pueda lograrse si se da más libertad a los Estados miembros sin mecanismos estrictos de control, y si seguimos lastrados por herramientas del pasado que no funcionan, como los pagos históricos”.

La propuesta deja incógnitas sobre cómo se modificará el actual sistema de pagos directos, a pesar de que se ha demostrado que es injusto para la mayoría de agricultores y ganaderos y que no favorece al medio ambiente.

Según una revisión de 450 artículos científicos realizada este año por un equipo de expertos en agroeconomía, ecología y sociología, la PAC no está cumpliendo sus objetivos ambientales y sociales. 2

La Comunicación, que se verá influenciada por la conformación del Marco Financiero Plurianual (MFP) 2021-2027 de la UE, será discutida en los próximos meses por el Parlamento Europeo y por los Estados miembros, y después llegará una nueva propuesta legislativa en 2018.

Todavía hay oportunidades para que los textos legales contengan objetivos e indicadores de resultados que salvaguarden que la adaptación de esta política a las condiciones locales no venga acompañada de una falta de ambición ambiental.

SEO/BirdLife y WWF esperan que, a partir de ahora, el Mapama y las comunidades autónomas impliquen realmente a los actores de la sociedad civil en el proceso de reforma de una política que nos afecta a todos, ya que influye enormemente en lo que comemos, en la protección del medio ambiente y recibe una gran cantidad de fondos públicos.

Grupo Popular del Parlamento Europeo

Los eurodiputados del PP en el Parlamento Europeo alertaron del riesgo de renacionalización de la PAC, derivado del modelo de reforma que propugna la Comisión Europea.

“Las ideas planteadas por la CE van dirigidas al desmantelamiento progresivo de una de las pocas políticas comunes que existen actualmente en la Unión Europea y que desde hace años garantiza el mantenimiento del modelo de agricultura europeo, tan necesario para frenar la despoblación rural y ofrecer a los consumidores productos de calidad”, afirmó la eurodiputada riojana Esther Herranz.

La Comisión propone un nuevo régimen de apoyo a los agricultores basado en una mayor subsidiariedad, dejando a los Estados miembros la potestad de introducir normas obligatorias y voluntarias, diseñadas a medida de cada país, siempre que estén encaminadas al cumplimiento de unos objetivos concretos, en su gran parte de carácter medioambiental.

La Comisión propone el establecimiento de planes nacionales estratégicos en el que los países introducirían requisitos propios para el acceso de los agricultores a las ayudas europeas. La legislación europea quedaría así limitada a líneas básicas comunes a todos los países.

En opinión de Herranz, “la idea sería vaciar de contenido la legislación europea, lo que implicaría dar un paso enorme hacia la renacionalización de esta política y hacia una futura cofinanciación de todas las ayudas de la PAC”.

Las principales propuestas de la Comunicación, que en principio estará seguida de proyectos legislativos antes del verano del 2018, son las siguientes: mayor subsidiariedad en la gestión de la PAC, refuerzo y reformulación de las medidas medioambientales, redistribución de las ayudas europeas y un mayor apoyo a los jóvenes agricultores.

Por su parte, el eurodiputado murciano, Ramón Luis Valcárcel, afirmó que “emprender en estos momentos una reforma de la PAC, sin conocer el resultado de las negociaciones del Brexit, es precipitado y podría dar lugar a la adopción de decisiones equivocadas con consecuencias negativas para el futuro del campo europeo”.

Valcárcel criticó el hecho de que la Comisión Europea no haya descartado “negro sobre blanco” la cofinanciación de las ayudas directas de la PAC e insistió en que sería conveniente prever un aplazamiento de la reforma al 2024, para poder emprender un debate sereno y teniendo en consideración plenamente los elementos presupuestarios resultantes del Brexit”.

Asimismo, el eurodiputado por Canarias, Gabriel Mato, dijo, por su parte, que la Unión Europea debería mantener en el futuro una “PAC fuerte” para hacer frente a los desafíos alimentarios de una población en aumento y que siga teniendo en cuenta las especificidades de las regiones ultraperiféricas europeas.

Mato defendió la necesidad de  “conservar sin modificaciones los programas agrícolas de apoyo para regiones como Canarias, que permiten desde hace años preservar una de las principales fuentes de ingresos para las islas”.

A su vez, La eurodiputada castellano-manchega, Pilar Ayuso, afirmó que uno de los elementos positivos de la Comunicación es el mayor apoyo a la entrada de jóvenes agricultores al sector, “asunto que preocupa especialmente a países como España, en donde el relevo generacional es muy bajo”, pero añadió que “cualquier esfuerzo por mejorar las ayudas a los jóvenes resultaría vano si finalmente la PAC quedara debilitada con el nuevo modelo planteado por la Comisión”.

Grupo Socialista (PSOE)

La vicepresidenta de la Comisión de Agricultura y Desarrollo Rural del Parlamento Europeo, Clara Aguilera, pidió “que haya un presupuesto justo y suficiente” para la Política Agraria Común 2020, “al menos el que tenemos ahora”. “No estamos dispuestos a perder presupuesto en la Política Agraria”, insistió.

Así lo aseguró en rueda de prensa en Ferraz, junto al secretario de Agricultura, Manuel González Ramos, tras la reunión mantenida con los portavoces de los parlamentos regionales, secretarios autonómicos y portavoces del Congreso y el Senado en esta materia, para analizar las primeras orientaciones de la Comisión Europea sobre la próxima Política Agraria Común (PAC) 2020, en la que también participaron la secretaria de Mundo Rural, Concha Andreu, y el secretario de Montaña, Francisco Boya.

Aguilera explicó que “frente al argumento de la Comisión Europea de que hay que hacer nuevas políticas y quitar recursos a las viejas políticas, el PSOE dice NO a que haya menos recursos a la política agraria de la UE”, señaló Aguilera.-

Estamos de acuerdo-dijo- en que haya recursos para la inmigración, para defensa, desempleo juvenil… porque son políticas muy importantes, pero deben ser nuevos recursos, no a costa de recortes de la política agraria ni de la cohesión”.

La eurodiputada socialista preguntó a Tejerina si el Gobierno de España va a hacer igual que el PSOE y va a “defender el presupuesto actual de la PAC o prefiere seguir haciéndose fotos y ya veremos”. “Ahora es cuando hay que demostrar el peso de un Gobierno y le corresponde al Gobierno, a la ministra Tejerina y al señor Rajoy decir que hay nuevas política, que se va Reino Unido, pero que España no está dispuesta a que se pierda dinero para la Política Agraria Comunitaria”.

“El PSOE lo va a defender, en las Comunidades Autónomas, en la Conferencia Sectorial, en el Parlamento Europeo y donde haga falta, pero a quien les corresponde la decisión de Gobierno es al PP y a la ministra Tejerina, de la que esperamos su repuesta”, insistió.

Por su parte Manuel González Ramos destacó la “preocupación” que existe en el PSOE ante la Comunicación de la Comisión Europea que “deja algunas dudas importantísimas” y que –lamentó- “es menor” en Mariano Rajoy y en la ministra de Agricultura, que tendrá que salir al paso de esa intranquilidad por la “posible merma considerable del futuro presupuesto de la PAC, que afectaría  a todos y cada uno de los agricultores de España y a todos y cada uno de los territorios de este país y, sobre todo, a un mundo rural que está bastante noqueado con las incidencias de la sequía”.

Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos 

COAG considera “maquiavélica” la comunicación de la Comisión Europea sobre el futuro de la PAC, la alimentación y la agricultura tras 2020. Tras unos objetivos aparentemente loables y sostenibles, que pretenden dar respuesta a las principales demandas de los ciudadanos europeos (lucha contra el cambio climático, seguridad alimentaria, conservación del medio ambiente, economía circular, desarrollo del medio rural), enmascara unas políticas que pretenden ahondar en una mayor desregulación de los mercados y un recorte de las ayudas.

La experiencia de anteriores reformas de la PAC confirma que las políticas de escaparate teñidas de verde  no garantizan rentas dignas ni precios justos para los agricultores y no refuerzan la posición de los productores en la cadena de valor agroalimentaria. Resulta contradictorio querer abordar nuevos y grandes retos con menos presupuesto”, ha subrayado Miguel Blanco, Secretario General de COAG.

Tras el análisis pormenorizado de los diferentes epígrafes de la comunicación, COAG señala los siguientes riesgos y oportunidades de la Comunicación de la CE para el modelo social y profesional de agricultura, mayoritario en nuestro país:

Un marco presupuestario insuficiente para abordar los retos planteados. La primera incógnita que aparece en esta propuesta es la ausencia de un marco financiero para la próxima PAC y ello a pesar de que se quiere ser mucho más ambiciosos en los objetivos a abordar, especialmente en todo lo relacionado con el medio ambiente y el cambio climático.

Se hace referencia al “Documento de reflexión sobre el futuro de las finanzas de la Unión Europea”, dónde se constata una brecha en las finanzas de la UE derivada de la retirada del Reino Unido y de las necesidades de financiación de las nuevas prioridades. El Reino Unido contribuía hasta ahora con aportaciones netas de entre 10.000 y 12.000 M€ anuales a la financiación europea.

En este documento, la Comisión Europea pide explorar la opción de introducir cierto grado de cofinanciación nacional para los pagos directos, con el fin de mantener los niveles globales de las ayudas.  COAG rechaza este enfoque y defiende una PAC fuerte, común y financiada íntegramente con el presupuesto comunitario, como corresponde a la única política común de la UE.

Recorte encubierto de ayudas. La mencionada cofinanciación estatal del presupuesto agrario aumenta el riesgo de recortes presupuestarios y aviva la intención de la UE de cuadrar su nuevo marco presupuestario a costa del agro. Además, brilla por su ausencia en la Comunicación referencias a “pagos acoplados”, imprescindibles para el mantenimiento de sectores muy vulnerables, enclavados en los territorios rurales más deprimidos. No se especifica tampoco montante total de las ayudas.

En este sentido, COAG considera que se deberían reforzar los fondos agrarios actuales para responder a los nuevos retos planteados en la reforma post-2020. También lamentamos que en esta comunicación hayan desaparecido los techos de ayudas por explotación, básicos para hacer una redistribución de las las ayudas más justas, en favor de los verdaderos agricultores profesionales, que generan empleo y riqueza en medio rural.

Mayor desregulación de los mercados. A pesar de reconocer la volatilidad de los precios que trae consigo la liberalización de los mercados, la CE no establece ninguna medida de rectificación y ahonda en la eliminación de mecanismos de regulación del mercado y en el desmantelamiento total de la preferencia comunitaria.

Falta de concreción en medidas para incentivar el relevo generacional en el campo. Valoramos que la comunicación considere una prioridad la incorporación de jóvenes en próximo periodo pero no se concretan medidas más allá de una abstracta “ayuda a tanto alzado” y un mejor complemento de las ayudas actuales.

Planes estratégicos nacionales, principal novedad de la Comunicación que propone un nuevo sistema de ejecución de la PAC. . En el futuro, se plantea que la Unión europea establezca los parámetros básicos de la política agraria (objetivos de la PAC, tipos de medidas, requisitos básicos), mientras que los EEMM tengan la responsabilidad de justificar las medidas a aplicar, conseguir los objetivos y lograr resultados, específicamente en los aspectos relacionados con el medio ambiente, el cambio climático y los objetivos de desarrollo sostenible.

Así, los EEMM aplicarían la PAC mediante Planes Estratégicos, que podría significar la creación de un tercer pilar de la PAC, pretendidamente cofinanciado. COAG pide a la Comisión que detalle este nuevo sistema de ejecución de la PAC y que demuestre que efectivamente constituye una simplificación de la misma. Esta organización considera que una mayor adaptación al territorio puede ser positiva, pero nunca se aceptaría a costa de la renacionalización y cofinanciación de la PAC.

Innovación al alcance de todos. Valoramos que la Comunicación priorice el uso de la investigación y la innovación, la implicación de los agricultores en este ámbito y la necesidad de poner el foco en las necesidades de las pequeñas y medianas explotaciones. Es vital que se democratice la implementación de las nuevas tecnologías en el sector, para que las pequeñas y medianas explotaciones no se queden al margen de la transformación digital y sus beneficios vía reducción de costes.

ComFutPAC2020

 

Ficheros Adjuntos Los ficheros adjuntos son visibles únicamente para usuarios registrados.
¿ No estas registrado?

Desarrollado por eMutation New Media.