EE.UU, pese a la tregua comercial con la UE, confirma los aranceles a la aceituna negra

La Comisión de Comercio Internacional de Estados Unidos (USITC) publicó este  26 de julio formalmente su resolución definitiva en relación al impacto de las importaciones de aceituna negra de España sobre el sector productor californiano.

EE.UU, pese a la tregua comercial con la UE, confirma los aranceles a la  aceituna negra

Como sucediera ya en la resolución preliminar de principios del mes de agosto del año pasado, la USITC ha resuelto afirmativamente concluyendo que las importaciones de aceitunas negras españolas causan un daño a dicho sector.

Con esta resolución finalizan las tres investigaciones llevadas a cabo por el Departamento de Comercio americano y por la ITC.

Estados Unidos confirmó en todos los casos sus resoluciones preliminares, determinando finalmente que las importaciones de España hacen competencia desleal por estar subvencionadas y causan daño a la industria local.

No obstante, después  de  la resolución de la  ITC, uno de  los últimos pasos en este proceso es que el Departamento de  Comercio  decida próximamente si confirma la imposición de arnceles a la  aceituna negra española, cuyas ventas a  Estados Unidos esán  valoradas  en 70 millones de dólares.

En su caso, los aranceles se imponen por un periodo mínimo de 5 años, prorrogables por periodos iguales y supondrán la pérdida de la práctica totalidad del mercado norteamericano de aceituna negra para España.

En la práctica, dicha resolución supone que desde que se publique oficialmente en unos días en el Boletín Oficial de Estados Unidos (Federal Register), al arancel antidumping del 20% (ya vigente desde el 18 de junio) se añadirá el arancel compensatorio de las subvenciones del 14,75% sumando un 34,75%.

Esto confirma la amenaza a la Política Agraria Comunitaria (PAC), ya que la Administración norteamericana cuestiona la legalidad de las ayudas que reciben los olivareros de aceituna de mesa considerando que distorsionan el mercado e incumplen las reglas de la Organización Mundial del Comercio (OMC).

La Asociación de Industriales Exportadores de  Aceituna de Mesa (Asemesa) anunció que recurrirá inmediatamente a los tribunales competentes de la justicia ordinaria de Estados Unidos y pide a la Comisión Europea que lleve el caso a la OMC. “Si no lo hace, la Comisión estará aceptando las conclusiones del Departamento de Comercio de EEUU y permitiendo que se cree un peligrosísimo precedente aplicable a cualquiera otro producto europeo que reciba apoyo de la PAC”, señaló Antonio de Mora, secretario general de esta asociación profesional.

En el periodo enero-mayo de 2018, las exportaciones de aceitunas negras españolas al mercado americano se redujeron ya casi un 41% respecto al mismo periodo del año anterior, pasando de 12.100 toneladas a 7.200 toneladas, según la información del Departamento de Aduanas norteamericano.

Por el contrario, las del resto de países que envían hacia ese destino creció en ese mismo periodo casi un 23%, destacando Marruecos que lo hace en un 40% y se acerca a España, al exportar a Estados Unidos unas 6.000 toneladas.

 Asemesa pide también al Gobierno de España el máximo apoyo ante esta situación de indefensión por la guerra comercial desatada por Estados Unidos.

Por tanto, el acuerdo-tregua al que llegaron el día de ayer el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, no afecta, en principio, a los aranceles de la aceituna de mesa, que ya en firme y no tienen vuelta atrás.

Por ahora, se desconoce si este punto estuvo en la agenda del encuentro entre ambos mandatarios, que declararon una “nueva fase” en las  relaciones comerciales, en las que se aseguró que se “resolverán” las tarifas norteamericanas al acero y el aluminio europeos y se congela la amenaza de aranceles que se cernía sobre  el sector automovilístico europeo.

Este acuerdo-tregua no va a salir gratis a la UE, porque implica ya de entrada una serie  de concesiones por la parte europea, con un incremento de las importaciones de determinados productos, como la compra “inmediata” de más soja OGM norteamericana para compensar el descenso de las ventas por el aumento arancelario de China (el primer importador mundial de esta oleaginosa a Estados Unidos) o la importación de más gas natural líquido de Estados Unidos, además de la reducción de algunos aranceles de algunos productos.

Reacciones

La ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, valoró positivamente el anuncio de un pacto entre la Unión Europea y Estados Unidos para evitar la guerra comercial que se había desatado entre ambas potencias.Dicho anuncio se produjo ttras el encuentro entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, en el que ambos mandatarios acercaron  posturas para evitar el conflicto de los aranceles.

Sin embargo, el Gobierno español seguirá realizando gestiones para eliminar las tarifas contra las importaciones de aceituna negra de mesa española. España no comparte el dictamen de la International Trade Commission (ITC), que atribuye a dichas importaciones daños a la industria estadounidense, y que supone la fase final del litigio abierto por EEUU contra el producto español.

 El Ejecutivo español defiende que las ayudas de la Política Agrícola Común (PAC) que reciben los productores de aceituna españoles, no generan distorsiones en el comercio internacional y se encuadran dentro de la llamada “caja verde” de la OMC (grupo de subvenciones compatibles con las reglas comerciales internacionales).

En la reunión, ambas partes acordaron abordar el tema las tasas a los bienes industriales, las relacionadas con el acero y el aluminio, y aumentar las exportaciones estadounidenses a Europa de gas natural licuado y soja.

La ministra Maroto se entrevistó el pasado lunes 23 de julio en Bruselas con las comisarias de Mercado Interior, Industria, Emprendimiento y PYMES,  Elzbieta Bienkowska, y de Comercio, Cecilia Malmström (también presente en la reunión),  para transmitirles la postura española en esta materia y su deseo de conseguir un pacto que impidiera la guerra comercial.

Los socialistas piden que la aceituna negra esté en la agenda de conversión de EE.UU.-UE sobre aranceles

Antonio Pradas, presidente de la Comisión de Hacienda y  coordinador de la Interparlamentaria del PSOE-A y la portavoz de Agricultura, Pepa González Bayo, junto con diputados andaluces, registraron este jueves 26 de julio en el Congreso, una proposición no de ley  en contra de los aranceles por parte del gobierno de EEUU a la aceituna de mesa española.

“Queremos que la aceituna negra de mesa esté en la agenda de las conversaciones sobre aranceles entre EEUU y la UE”, subrayó Pradas, en la presentación a los medios de comunicación de la iniciativa socialista registrada. PNL en contra de los aranceles por parte del gobierno de EEUU a la aceituna de mesa.

“Es algo fundamental para la economía de Andalucía”, señaló el diputado sevillano. “Estamos hablando de un sector de nuestra agricultura que produce 400.000 t cada año, de las cuales 100.000 van a Estados  Unidos, y ya ha habido un recorte en las exportaciones en torno al 40%”, advirtió.

“En tan solo un par de meses se han producido pérdidas por valor de 30 M€, y de aquí a cinco años que pueden durar los aranceles inicialmente establecidos, podemos estar hablando de 350 millones para un sector fundamental exportador de la economía andaluza”, alertó.

“Estamos muy preocupados, porque ayer hubo una reunión entre el presidente Trump y el presidente de la Comisión Europea y ahí se habló de aranceles, se habló del arancel en relación con el acero, los automóviles, el aluminio, pero no se habló para nada de los aranceles a la agricultura, a la aceituna negra de mesa”, comenzó lamentando Pradas.

“Exigimos tres puntos fundamentales”, resumió, resaltando “que se coloque en la agenda el tema de los aranceles de la aceituna en las negociaciones globales que está habiendo entre la Unión Europea y los EEUU”. “En segundo lugar, que se habiliten ya en la Política Agraria Común ayudas específicas para el sector”, añadió, para concluir que “en tercer lugar esa contundencia en el recurso a las conclusiones, que todavía no han salido, en relación con el tema de la Comisión Internacional del Comercio de Estados Unidos”.

Decisión injustificada

Por su parte, la portavoz de Agricultura, Josefa González Bayo, denunció que “la decisión norteamericana está totalmente injustificada”. “No es verdad que los agricultores reciban una ayuda de la PAC, la ayuda que reciben no va ligada a la producción, sino a la tierra”, explicó, “por lo que no está creando ningún perjuicio al comercio internacional”, dijo.

“La UE tiene que tomar partido en este tema, un tema muy serio porque es la primera vez que Estados Unidos toma este tipo de medida en el sector agroalimentario y nos tememos mucho que pueda repercutir también en otros productos”, advirtió González Bayo.

Los socialistas desde el primer momento llamaron la atención sobre esta cuestión, presentando iniciativas tanto en el Congreso, como en el Senado y el Parlamento Europeo. “Y vamos a seguir en la misma lucha porque creemos que no es justo lo que se está haciendo con la aceituna”. “Debe ser una prioridad para la UE, y no solo para Andalucía y España, como lo expresó ya el tanto el ministro de Agricultura, como el presidente del Gobierno”, resumió Pradas.

Repulsa e indignación

Por su parte, el consejero de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía, Rodrigo Sánchez Haro, mostró su “más enérgica repulsa” y su “indignación” ante un acuerdo entre la Unión Europea (UE) y Estados Unidos para eliminar aranceles que, “de manera incomprensible”, olvida y “ningunea” a la aceituna negra española, en su mayoría andaluza.

Ese pacto que sirve de tregua en la guerra comercial abierta entre Washington y Bruselas, a juicio del responsable autonómico, no puede dejar fuera a un sector que, “literalmente”, ha visto comprometido su futuro por la “voracidad proteccionista” de la Administración de Donald Trump. “No es de recibo que ni siquiera se haya hablado de ello ni de agricultura en ese encuentro bilateral”, apostilló.

Sánchez Haro, frente a esa actitud “más que censurable” y ante la resolución ya definitiva con la que la Comisión de Comercio Internacional norteamericana confirma esos gravámenes del 34,75% (20% antidumping y 14,75% antisubvención) a la aceituna negra española, ha exigido a Bruselas que actúe con contundencia.

La CE “ha de elevar el caso, con la máxima celeridad, a la Organización Mundial del Comercio (OMC), porque la medida es una verdadera aberración”, puesto que las ayudas concedidas “son y siempre han sido legales”, como lo certifica su establecimiento “bajo el paraguas de la Comisión Europea (CE) y su aceptación por la propia OMC como no ayudas no distorsionadoras del mercado”.

El consejero aseveró, en este sentido, que Europa “no puede permanecer impasible” ante un “ataque frontal” que provocará pérdidas de 350 M€ durante cinco años (700 millones  si la medida se prorroga por un lustro más a un sector que genera 8.000 empleos y dos millones de jornales al año en Andalucía y que, a su vez, insistió, pone en cuestión todo el sistema público de ayudas de la Política Agrícola Común (PAC).Ningún producto agroalimentario que se beneficie del mismo está ahora mismo exento de esta amenaza”, subrayó.

Las conclusiones de la Comisión de Comercio Internacional norteamericana, que se publicarán de manera oficial en los próximos días bajo el argumento de que el sector de la aceituna negra andaluza exporta su producción a Estados Unidos por debajo de un valor justo por estar “subsidiado”, evidencian, desde la óptica de Rodrigo Sánchez, la “hipocresía” y la “desfachatez” de la Administración de Trump.

Como muestra, ha dicho, “un botón”: el presidente de EEUU, “paradójicamente, ha anunciado un plan de 12.000 millones de dólares en ayudas a sus agricultores para paliar los efectos de su guerra comercial”.

Queda “más claro aún”, en palabras del titular de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, el “juego sucio” de unos aranceles que, “como sabíamos, no buscaban más que dar a las empresas californianas que iniciaron el proceso con sus denuncias una injusta ventaja competitiva para acceder a ese 30% del mercado norteamericano que ocupa el sector andaluz”.

Una posición, según ha continuado, “ganada a pulso gracias a su experiencia, modernización y conocimiento de los gustos del consumidor”. El daño, finalizó Rodrigo de Haro, puede ser “irreversible”, porque “ha cerrado las puertas del principal destino de nuestra producción y el hueco que dejan nuestras exportaciones ya empiezan a aprovecharlo otros países competidores”.

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