Un estudio encargado por Yara revela que el consumidor europeo valora el impacto climático de los alimentos

Un estudio encargado por Yara revela que el consumidor europeo valora el impacto climático de los alimentos

Un informe elaborado por Ipsos para Yara sobre los hábitos de compra de los consumidores y las preferencias alimentarias sostenibles, revela el interés de los ciudadanos europeos por consumir alimentos sostenibles con el fin de reducir su impacto climático, así como que estarían dispuestos a pagar más por estos productos si fuesen producidos a partir de fuentes de energía verde, aunque en su mayor parte coinciden en que no es fácil conocer la huella de carbono de los alimentos

«Los europeos están muy motivados por la compra de alimentos sostenibles con el fin de reducir su impacto climático. «Esto debería ser una llamada de atención para toda la industria alimentaria», explica Birgitte Holter, vicepresidenta de fertilizantes verdes en Yara.

Aunque tres de cada cinco europeos consideran que el impacto climático es importante a la hora de comprar alimentos, la mayoría opina que no es lo suficientemente fácil entender la información disponible sobre las emisiones climáticas para poder tomar decisiones sostenibles. «Más de tres de cada cuatro consumidores querrían poder leer la huella de carbono en el alimento», añade Holter.

En el caso de nuestro país, el 65 % de los españoles considera que el impacto climático es importante a la hora de comprar alimentos y bebidas. Además, el 53 % de los españoles están dispuestos a pagar más por alimentos producidos a partir de fuentes de energía verde. Sin embargo, la mayoría de las personas creen que no es fácil saber qué alimentos son respetuosos con el clima, ya que el 83% de los españoles desea que la huella de carbono esté visible en la etiqueta de los alimentos.

La producción mundial de alimentos representa más de una cuarta parte de las emisiones globales de gases de efecto invernadero. «La descarbonización de los alimentos es posible y por este motivo estamos desarrollando fertilizantes verdes hechos a partir de agua y aire utilizando energía hidroeléctrica renovable, con el fin de ayudar a los agricultores y las empresas alimentarias a reducir el impacto climático de sus alimentos«, dice Holter

«Estas alternativas deben estar respaldadas por políticas adecuadas. Por lo tanto, la iniciativa del Sistema Alimentario Sostenible de la UE, prevista para finales de 2023, debería crear un conjunto de incentivos para que los actores de los sistemas alimentarios vayan más allá de los requisitos mínimos y favorezcan soluciones de baja huella de carbono, como los fertilizantes verdes», concluye.

Yara está construyendo en Porsgrunn (Noruega) la primera planta de producción que funciona con energía renovable, donde fabricará fertilizantes verdes producidos sin el uso de energías o fuentes fósiles. Esto dará como resultado cultivos con una huella de carbono hasta un 30% más baja y una reducción de la huella de carbono de hasta un 20% en los alimentos producidos. Se prevé que los primeros fertilizantes verdes se produzcan en la segunda mitad de 2023.

La demanda del mercado de alimentos producidos sin fuentes de energía fósil es alta. Más de la mitad de los españoles (el 53%) han revelado que están dispuestos a pagar más por alimentos respetuosos con el clima. Una clara mayoría de los españoles (el 77%) dice que las empresas alimentarias deben trabajar para reducir las emisiones de su producción de alimentos.

La encuesta sobre la necesidad de alimentos sostenibles fue encargada por Yara International y realizada por IPSOS. El grupo estuvo formado por 12.000 consumidores encuestados en Francia, Alemania, Reino Unido, Irlanda, Italia, España, Polonia, Rumanía, Turquía, Noruega, Suecia y Dinamarca (1.000 encuestados en cada país). Los datos se recopilaron a partir de entrevistas en línea durante el período del 1 al 14 de diciembre de 2022.

 

Desarrollado por eMutation New Media.