Bruselas constata que la brecha entre los ingresos agrícolas y no agrícolas sigue siendo considerable pese a las ayudas PAC

La Comisión Europea señala en un nuevo estudio que el apoyo directo a la renta contribuye en gran medida a estabilizar los ingresos agrícolas, y los pagos directos y el apoyo a las zonas que se enfrentan limitaciones naturales desempeñan un papel importante. 

Bruselas constata que la brecha entre los ingresos agrícolas y no agrícolas sigue siendo considerable pese a las ayudas PAC

Las medidas de mercado, los regímenes de calidad de la UE y las diversas medidas de Desarrollo Rural, que contribuyen al crecimiento de la productividad,  también contribuyen a respaldar los ingresos agrícolas limitando la volatilidad a la baja de los precios y mejorando la competitividad.

Sin embargo, señala la CE, a pesar de una mejora constante y continua, la brecha de ingresos entre los ingresos agrícolas y no agrícolas sigue siendo considerable. 

Estos son algunos de los hallazgos clave de un nuevo estudio externo sobre la “Evaluación del impacto de la PAC en la producción de alimentos sostenibles publicada por la Comisión Europea.

Con base a dicho estudio y a un análisis económico adicional, esta evaluación es particularmente relevante a la luz de los objetivos establecidos en la Estrategia de la granja a la mesa y en respuesta a los desafíos planteados por la pandemia de Covid-19.

Las conclusiones de la evaluación son, en general, positivas sobre la eficacia, la eficiencia, la pertinencia, la coherencia y el valor añadido de la Unión Europea respecto a las medidas adoptadas.

Aún así, la evaluación identifica un margen de mejora sobre la eficacia de la ayuda asociada en términos de finalidad y competitividad;  para una mejor orientación de la ayuda a la renta por parte de los Estados miembros y en relación a las herramientas destinadas a estabilizar los mercados agrícolas. 

También podría mejorarse la eficiencia administrativa y de gestión de los pagos “verdes” o ecológicos y de las normas que definen a los agricultores activos . 

Además, la evaluación concluye que la coherencia de la PAC requiere un seguimiento estrecho, en particular en lo que respecta a la mayor flexibilidad en la implementación de la futura PAC y los objetivos de las Estrategias “De la granja a la mesa” y “Biodiversidad 2030.”

No obstante, añade la Comisión, “la ayuda directa a la renta contribuye en gran medida a estabilizar la renta agraria, y ambos pilares de la PAC desempeñan un papel importante. La parte media de la UE de la ayuda de la PAC en la renta agrícola es del 36% y la parte de los pagos directos es del 26%.”

En relación a la convergencia externa, un mecanismo que tiene como objetivo ajustar progresivamente las ayudas a la renta en cada país para acercarlas al nivel medio de la UE, es eficaz para reducir las disparidades entre los Estados miembros.

En cuanto a la convergencia interna, cuyo objetivo es ajustar la ayuda a la renta dentro de cada país o región, es generalmente eficaz para reducir las disparidades entre los agricultores de los Estados miembros.

Sin embargo, su implementación y la reducción de los pagos (degresividad) ha sido limitada y no siempre condujo a una reducción notable en la concentración de la ayuda directa a la renta en general.

Aún así, el pago redistributivo ha sido eficaz para ayudar a las explotaciones agrarias más pequeñas.

Mayor focalización

Finalmente, la evaluación destaca que la focalización de las medidas ha mejorado en la PAC 2014-2020, pero depende de las opciones de implementación de los Estados miembros.

En esta evaluación se recuerda que la PAC 2014-20 incluye una producción alimentaria sostenible, con un enfoque en la renta agrícola, la productividad agrícola y la estabilidad de precios como uno de los tres objetivos generales de esta política común.

Los objetivos específicos para una producción alimentaria sostenible son los relacionados con la «estabilidad del mercado», la «renta agrícola» y la «competitividad agrícola».

El diseño de la PAC 2014-20 se vio determinado por el Marco Financiero Plurianual 2014-20, con implicaciones para la puesta en marcha de los diversos instrumentos de la PAC, que incluyen:

Convergencia externa para reducir las diferencias en el nivel de ayuda a la renta por hectárea sobre la base de las disparidades históricas entre los Estados miembros;

Degresividad para mejorar la distribución de los pagos directos reduciendo la ayuda básica a la renta por encima de cierto nivel;

Flexibilidad entre los dos fondos de la PAC (Fondo Europeo Agrícola de Garantía y Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural), lo que permite a los Estados miembros orientar mejor los recursos financieros disponibles para que coincidan con sus objetivos particulares.

Enlace a estudio: Impacto de las medidas de la PAC en el objetivo general «producción alimentaria ssstenible»

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