La apicultura extremeña, al borde del colapso por una normativa en contra del sector, según Apaex
La climatología adversa, las importaciones masivas de miel adulterada y una normativa estatal que el sector considera «absurda» amenazan seriamente la supervivencia de la apicultura profesional y trashumante en Extremadura.
Así lo ha denunciado, en una entrevista con EFE, el presidente de la Asociación Profesional de Apicultores Extremeños (Apaex), Ventura Gil, quien ha alertado de un «futuro negro» para el sector si no se adoptan medidas urgentes.
Gil ha explicado que desde finales de febrero hasta mediados de mayo, las bajas temperaturas y las lluvias persistentes han impedido el desarrollo normal de las colmenas. Esta situación ha obligado a los apicultores a alimentar artificialmente a las colmenas para evitar su colapso, lo que ha aumentado los costes y sin apenas producción a cambio.
La única esperanza se centra en la floración de la retama, aunque incluso en el mejor de los casos «ya no será una buena cosecha», por lo que muchos apicultores han optado por trasladar sus colmenas a zonas más tardías de Castilla y León o Andalucía para intentar salvar parte de la producción.
En concreto, ha denunciado la nueva normativa sobre el control de la varroosis, que contempla la inmovilización de colmenas si se detecta un índice de infestación superior al 3%. «Es un parásito endémico que no se puede erradicar. Esta norma solo dificultará la trashumancia y reducirá aún más la producción», ha asegurado.
El presidente de Apaex también ha denunciado las importaciones masivas de miel adulterada y ha detallado que, según datos del Ministerio, más del 52% de las muestras analizadas no cumplen con los estándares de calidad.
Asimismo, ha mostrado su «preocupación» por la intención del Gobierno de eliminar la alimentación suplementaria de las ayudas a la comercialización apícola, lo que aumentará los costes para los productores.
