El fuego bacteriano se dispara en perales en Lleida
En Lleida, los casos de fuego bacteriano están aumentando considerablemente, una situación similar a la que se vive en Aragón y La Rioja, lo que genera preocupación entre los agricultores. Los primeros brotes surgieron a finales del siglo pasado en la zona frutícola de Ponent.
Al principio, se intentó combatir la bacteria responsable, Erwinia amylovora, pero después de arrancar y quemar árboles e incluso fincas completas, se adoptó una estrategia de convivencia con la enfermedad. Esta etapa implica la recogida de muestras y análisis; solo en lo que va de año, la conselleria de Agricultura ha detectado 964 casos positivos, casi el doble de los registrados en todo 2024, que fueron 497. Este dato fue presentado por el departamento durante una jornada sobre el fuego bacteriano organizada por Asaja en Lleida.
El presidente de Asaja Catalunya, Pere Roqué, destacó que la bacteria tiene las condiciones idóneas para desarrollarse entre los 15 y 25 grados, lo que convierte la primavera y el otoño en los momentos más “peligrosos”. Cuando se detecta se han de cortar ramas afectadas y quemarlas, pero advirtió que en verano, con el plan Alfa 3 contra incendios activado, los payeses se han encontrado con problemas este verano.
Hasta ahora los frutales más afectados en Lleida estaban siendo los perales de la variedad Alejandrina, pero cada vez más se están detectando en Conference y Limonera, según Roqué. Esta primavera, añadió, se han detectado especialmente en el Segrià.
En este contexto, el sindicato urge investigaciones para poder conseguir pies que sean más resistentes a la bacteria Erwinia amylovora.
El Gobierno de Aragón ha articulado subvenciones para explotaciones afectadas por el fuego bacteriano este año con un presupuesto inicial de 500.000 euros.