Desigual cosecha de almendra en Aragón por las lluvias de marzo y la presión del mercado
Si bien en las primeras estimaciones en la provincia de Huesca no se ha producido un desplome drástico de la producción de almendra, sí se observa un ligero descenso en los rendimientos, que no está respondiendo a las expectativas iniciales.
Según Asaja Huesca, en buena parte es debido a que en algunos puntos se están recolectando cantidades 5 veces menores de kg de fruto y en otros la cantidad es similar a años anteriores. En la provincia de Teruel, en zonas como el Matarraña, se habla de buena cosecha ya que se venía de años de sequía que redujo el número de toneladas recogidas.
El responsable de la sectorial de frutos secos de Asaja Huesca y representante nacional en la Mesa de Frutos Secos del MAPA, José María Alcacera, advierte que “cada inicio de temporada se hacen previsiones que rara vez se cumplen, porque ni siquiera el propio agricultor sabe con certeza qué cosecha tendrá, ya que factores como la climatología resultan determinantes. Aragón aparece junto a Andalucía y Extremadura en los primeros puestos a nivel nacional pero la realidad es otra”.
En cuanto al mercado, los precios en lonja mantienen una tendencia al alza y actualmente oscilan entre los 5,25 y los 6 €/kg de grano, dependiendo de la variedad y la calidad.
El cultivo de la almendra sigue ganando terreno en Aragón, especialmente en el Bajo Cinca y en la zona de Los Monegros, donde se están sustituyendo plantaciones de frutales por almendro, en gran medida impulsadas por fondos de inversión en su mayoría holandeses. Plantaciones que este año han obtenido mejores rendimientos que años anteriores. Este crecimiento refleja el interés económico que despierta el sector, pero también genera retos en la gestión de la producción y en la defensa de los precios para los agricultores.
Los rendimientos varían en función del sistema productivo y de la variedad cultivada. En las explotaciones de regadío, la media se sitúa en torno a 2–3 t/ha en grano (equivalentes a 5–6 t/ha en cáscara). Por el contrario, en el cultivo tradicional de secano, alcanzar 1 t/ha ya se considera un auténtico logro.