Castilla-La Mancha contará con una nueva Ley regional de la Viña y el Vino antes de final de año

La primera región vitícola de España, de Europa y del mundo, Castilla-La Mancha, contará este mismo año con una nueva normativa, la Ley de la Viña y el Vino para contribuir a que el vino siga siendo el motor de su economía, el que hace realidad la vida en muchos de sus pueblos”,  y que “cubrirá un déficit existente en esta Comunidad Autónoma con mayor superficie y producción nacional, tras derogarse la anterior normativa del Gobierno del Partido Popular del año 2013.

Castilla-La Mancha contará con una nueva Ley regional de la Viña y el Vino antes de final de año

Así lo señaló el consejero de Agricultura, Francisco Martínez Arroyo, en rueda de prensa, después de la aprobación este martes 29 de marzo en el Consejo de Gobierno, del anteproyecto de Ley de la Viña y del Vino de Castilla-La Mancha.

Un texto que se derivará ahora al Consejo Consultivo para su dictamen y que retornará de nuevo para su asentimiento final, con un último paso para su remisión a las Cortes Regionales para que sea aprobado definitivamente. Algo que, según el consejero, se espera que se haga en este mismo periodo de sesiones, antes de finalizar el verano.

El Plan Estratégico del sector vitivinícola de Castilla-La Mancha de febrero de 2019 analizaba ya la situación del sector regional y proponía una “hoja de ruta” para garantizar su futuro a medio y largo plazo, incluyendo como recomendación transversal dotar al sector regional de una regulación moderna, efectiva y adecuada.

“Y así se ha hecho”, según afirmó Martínez Arroyo, al explicar que se trata de una ley “moderna” desde el punto de vista económico y social, para una región “donde hay 85.000 viticultores y hasta 600 bodegas y cooperativas que llevan el nombre de Castilla-La Mancha al mundo”.
 
Más en concreto, dentro de la normativa, se recogen aspectos que tienen que ver con la flexibilidad. Así se autorizarán nuevas variedades de vid para cumplir con las demandas de los consumidores o se simplificarán los procedimientos de tramitación de las indicaciones geográficas protegidas (IGP).

En cuanto a la calidad, se regulan las bonificaciones para trasladar el mensaje de que “en Castilla-La Mancha tenemos un vino excelente”, subrayó el consejero. A todo esto, se le une la obligatoriedad de las figuras de calidad (D.O.P./I.G.P.) de contar con un órgano de gestión reconocido por la Consejería o, por ejemplo, las novedades en los etiquetados.

En este punto, Martínez Arroyo señaló que se crea el nuevo concepto de ‘Vinos de Finca’, para que las bodegas que ya cuenten con una denominación puedan añadir otra adicional, con el fin de diferenciar aún más sus productos por encontrarse en un paraje o municipio concreto, sin renunciar a la propia denominación a la que pertenecen.

Medida agroambiental

Otra novedosa normativa es que se incluye también la apuesta del Gobierno regional por mantener el viñedo de secano en vaso. De esta manera, explicó Martínez Arroyo, se ha decidido poner en marcha una medida agroambiental específica para el viñedo de secano en vaso, para la cual se van a destinar 26 millones de euros, cuyo fin será proteger las 50.000 hectáreas existentes de este cultivo social.

En relación a la promoción, todos los fondos para esta medida se destinarán solo al vino embotellado, vinculado a alguna de las nuevas denominaciones y la indicación geográfica protegida en vino existentes, dado que el vino embotellado y con figura de calidad genera entre cuatro o cinco veces más renta que el granel.

Máxima trazabilidad

Respecto a la trazabilidad, Martínez Arroyo señaló que “con la nueva Ley se va a dar la garantía absoluta del vino en toda cadena vitivinícola”, destacando que “vamos a ser la Comunidad Autónoma con más trazabilidad”.

Para ello, se van a digitalizar todos los registros o los libros de bodega y se contará con la tecnológica “blockchain” para relacionar directamente al viticultor con la bodega y con el propio consumidor o para relacionarse los eslabones con la Administración, a través de un código QR. Este es un proyecto, añadió el consejero que, con 2 M€ de presupuesto, ya está en marcha y se espera esté en funcionamiento en el año 2024.

En la nueva Ley de la Viña y el Vino de Castilla-La Mancha, se incluirá también la autorregulación del sector, la diversificación de las producciones y la necesidad de lograr acuerdos de campaña. Así se impulsará la Organización Interprofesional Regional del Vino, en colaboración con el sector, y la creación de un Comité Regional Vitivinícola.

Como materias transversales en la normativa, Martínez Arroyo resaltó el impulso al asociacionismo agrario, la integración de las mujeres en todos los niveles del sector y el relevo generacional, que constituirán criterios preferentes en subvenciones y ayudas al sector.

Castilla-La Mancha  y FENAVIN

Por otra parte, el Gobierno de Castilla-La Mancha seguirá apostando “de manera extraordinaria” por la cultura del vino en la Feria Nacional del Vino (FENAVIN), que tendrá lugar del 10 al 12 de mayo en Ciudad Real, con más de medio millón de euros en promoción, dentro de su compromiso por el sector vitivinícola, en una Comunidad, la primera en producción y superficie, que exporta ya el 75% del producto que elabora a más de 150 países.

Así lo explicó el consejero de Agricultura y presidente de la Fundación Tierra de Viñedos (FTV), Francisco Martínez Arroyo, en el transcurso de la firma el pasado lunes 28 de marzo de un convenio de colaboración, el tercero, que esta entidad realiza junto con el presidente de la Organización Interprofesional del Vino de España (OIVE), Ángel Villafranca.

Una parte de los 510.000 euros para FENAVIN de los fondos regionales se gestionará a través de la Fundación Tierra de Viñedos para facilitar la presencia de importadores de todo el mundo. Al respecto, Martínez Arroyo señaló que “para vender vino, es necesario que los que lo compran lo conozcan desde el origen y qué mejor origen que Castilla-La Mancha”.

El convenio fue suscrito en Ciudad Real entre la Fundación y la OIVE, y refuerza la alianza común iniciada en 2019 para el desarrollo en Castilla-La Mancha de diversas actuaciones de divulgación, información, promoción e imagen de los vinos de España, con la finalidad de fomentar la cultura del vino y aumentar su consumo, siempre de forma moderada.

Así, por ejemplo, se está confeccionando una veintena de catas en municipios de la región, con el objetivo puesto en llegar al público joven, mayor de edad, con el que es un alimento de la Dieta Mediterránea.


Este convenio consta de 250.000 euros de aportación realizada entre las dos entidades y una quinta parte, el 20% del presupuesto, se destinará para instalar en esta feria, referente internacional del vino, un punto  de  información tanto  para  los expositores como para los visitantes, en el cual, a través de diferentes acciones, se informe sobre el trabajo que se realiza desde ambas organizaciones para la difusión y promoción de la cultura del vino, al mismo tiempo que servirá como un espacio  de  asesoramiento  en  cuanto  a  necesidades  de  formación  y herramientas de gestión de las propias bodegas.

En la firma del convenio estuvieron presentes, además del consejero de Agricultura, Francisco Martínez Arroyo, y del presidente de la OIVE, Ángel Villafranca, la secretaria general de la Consejería, Juana Velasco; la directora de la OIVE, Susana García; así como la directora de la Fundación Tierra de Viñedos, Diana Granados, y  la delegada provincial de Agricultura en Ciudad Real, Amparo Bremard.

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