Arranca la certificación de las picotas del Jerte con una previsión de 3.000 toneladas
El Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida Cereza del Jerte ha empezado a certificar las primeras picotas de la temporada, con una previsión de tres millones de kilos entre las variedades Ambrunés, Pico Negro, Pico Limón y Pico Colorado.
Por el momento, se han certificado las cerezas de las variedades Burlat y Navalinda, las más tempranas del valle, y se ha comenzado con la certificación de la Van.
El presidente del Consejo Regulador de la DOP Cereza del Jerte, José Antonio Tierno, ha explicado que la campaña de este año «avanza con un ligero retraso, pero con buenas perspectivas». En este sentido, ha destacado la calidad de las cerezas certificadas hasta la fecha y ha indicado que «se espera alcanzar la previsión de siete millones de kilos de cereza certificada».
Las primeras picotas de la temporada pertenecen a la variedad Ambrunés, y con ellas se da comienzo a la campaña de este fruto único de esta región del norte de Extremadura. Una campaña que desde la DOP reciben «muy ilusionados y con muchas ganas». El presidente de la DOP ha hecho hincapié en que «no todas las cerezas son picotas«.
Esta última es una variedad originaria del Valle del Jerte, que presenta una serie de particularidades que le diferencian de las distintas variedades de cereza y le convierten «en un producto único y un alimento gourmet muy valorado en los círculos gastronómicos».
Sin embargo, esto no es lo único que la diferencia de las variedades de cereza. «La picota es más pequeña en calibre, pero más grande en sabor. Destaca por su dulzor y textura crujiente en boca. Además, tiene una mayor vida útil, ya que puede aguantar hasta dos y tres semanas en la nevera. Todo ello le convierte en un producto muy valorado, que se transforma en seña de identidad del Valle del Jerte», ha agregado.
Este año, como novedad, el grupo de picotas coincidirá en el mercado con las variedades de cereza certificada Van y Lapins, las más tardías de la cosecha. Por ello, la DOP ha destacado la «importancia de mostrar al consumidor las particularidades de cada variedad para que sepa cómo diferenciarlas».