Agrícola El Niño del Campo, máxima calidad desde el semillero hasta la mesa

Agrícola El Niño del Campo se fundó en el año 1999, por iniciativa de un agricultor de La Hoya de Lorca, Francisco Mula Vera, con el fin de comercializar sus propios productos. Desde que comenzó su actividad, hasta el día de hoy, ha tenido un crecimiento en cuanto a instalaciones y volumen de producción, siempre con un objetivo primordial: obtener una excelente calidad.

Miguel Ángel Mar­tí­nez García, inge­nie­ro técnico agrícola, lleva al frente de la dirección técnica de la empresa desde que se fundó. Todavía re­cuerda cómo co­men­zó todo, cul­tivando y co­mercializando sus productos provenientes de 50 hectáreas de cultivo. Hoy en día, esas 50 hectáreas se han convertido en más de 3.000 hectáreas, de las que cosechan un total de 200 millones de piezas de productos hor­tícolas. En su mayoría, esta empresa está especializada en la producción de lechuga Baby, Romana, minirromana pero ac­tual­mente están diversificando hacia otros tipos de lechuga, san­día, melón, colirrábano y otros tipos de brassicas.

Producen lechuga a lo largo de toda la provincia de Murcia, actualmente expandiendo sus parcelas también por parte de Andalucía y Albacete. Ponen pro­ductos en el mercado todos los días del año, comenzando con los ciclos largos de lechuga en invierno en las zonas más cer­canas al mar (Águilas, Car­ta­gena, etc.) que duran en tor­no a 70-90 días, alejándose en el verano hacia zonas del interior, llegando incluso a producir ciclos más cortos, de 35-40 días, a una altitud de 1.000 msnm.

La recolección se realiza diariamente, de forma totalmente manual y llega preconfeccionada a los dos almacenes pro­pie­dad de la empresa, en los que se preenfría y se envía a los supermercados de toda Eu­ro­pa a través de las grandes cadenas de distribucion. Su es­fuerzo diario se centra, principalmente, en atender las expectativas de sus clientes, proporcionando unos cultivos que ofrecen las máximas garantías de trazabilidad, calidad y protección ambiental.

Por ello, toda producción de Agrícola El Niño del Campo está sujeta a un sistema de control de calidad a tra­vés del cual garantiza la tra­za­bilidad de todos sus productos desde que se siembra la semi-lla hasta que llega el producto al consumidor. Actual­men­te en cam­po cuenta con la certificación de GlobalGAP, GRAPS y en almacén con certificación en BRC, IFS y Qs.

En total esta empresa puede llegar a tener 800 em­ple­a­­dos, en función de la época del año, siendo en plantilla más de 300, que ocupan puestos tanto en las fincas, como técnicos de campo, encargados, trabajadores fijos, etc., como en los dos almacenes que tienen ubicados entre los pueblos de Lor­ca y Totana.

 

Yara, el perfecto aliado en fertilización

El plan de abonado comienza con el análisis de suelo y agua de cada parcela. El resultado de los mismos indica cuál será el abonado de fondo más adecuado a cada localización. Miguel Ángel es un convencido de los abonos de Yara y este convencimiento está basado en pruebas reales.

Hace ya más de 10 años, Miguel Ángel usaba abonos de otras marcas y decidió hacer un campo experimental en el que probó diversas opciones, entre las que se encontraban los abonos de Yara. La sorpresa fue que las plantas abonadas con estos crecían mejor, estaban más sanas y producían más, además de aportar una ca­lidad diferencial a sus productos. A día de hoy, el abonado de las parcelas de Agrícola El Niño del Campo se abonan casi en su totalidad con fertilizantes Yara.

El ciclo comienza con un abonado de fondo para lo que aplica en torno a 200-250 kg/ha de YaraMilaTM Complex, un fertilizante complejo en forma per­lada que aporta un contenido equilibrado de nitrógeno (ní­tri­co y amoniacal), fósforo, po­tasio, azufre, magnesio y mi­croelementos (boro, man­ga­ne­so, hierro, y zinc).

YaraMilaTM Complex aporta además una proporción equilibrada de nitrógeno nítrico y ni­tró­­geno amoniacal para acom­pañar al crecimiento de la planta en sus varias fases. Todo el fósforo que contiene está en forma disponible y asimilable por la planta, estando un 20% del mismo en forma de polifosfato, lo cual asegura una asimilación prolongada del fósforo a lo largo del periodo de desarrollo radicular. También contiene potasio soluble y asimilable procedente de sulfato. El potasio es un elemento esencial en la calidad de las frutas y hortalizas, ya que está estrechamente relacionado con la generación de azúcares.

 

 

Una vez realizado el trasplante, mediante fertirrigación aportan YaraVitaTM Star­phos con dosis de 10 l/ha y un total de 3 aplicaciones. Es una solución concentrada activa en fósforo de alta disponibilidad, que resulta especialmente indicada para el aporte de fósforo, ya que tiene una eficiencia significativamente mayor que cualquiera de las fuentes de fósforo usadas tradicionalmente.

Además su contenido en po­tasio y magnesio le confieren un efecto sinérgico con el fósforo. Se absorbe vía radicular in­cluso a bajas temperaturas y además no es adsorbido por los coloides del suelo, por lo que el fósforo aportado permanece disponible para la planta durante más tiempo. El fósforo es un elemento muy importante para el desarrollo de las raíces y por lo tanto para la toma de otros nutrientes y de la humedad.

Tras esta aplicación de fósforo y hasta que la planta tiene 3-4 hojas verdaderas, Miguel Ángel utiliza, también por fertirrigación, un total de 200 litros/ha de YaraTeraTM Hydro­te­rraTM Marino, una solución de nitrato amónico cálcico que re­sulta adecuada para incrementar la disponibilidad de N en aquellos periodos en los que se re­quiere un mayor desarrollo ve­getativo de la planta. El calcio que contiene favorece la resistencia de la planta frente a plagas, enfermedades y estrés térmico, así como a la durabilidad del fruto en la post-cosecha.

Posteriormente, una vez al­can­zado este estado y hasta el inicio del acogollado, continúa con una dosis de 250 litros/ha de YaraTeraTM HydroterraTM Zafiro N, un fertilizante líquido con mayor proporción de nitrógeno y calcio, y menor proporción de potasio, para un mayor desarrollo vegetativo al inicio del cultivo. Este es uno de los productos más completos de la gama YaraTeraTM HydroterraTM en cuanto al aporte de nutrientes se refiere. Aporta nitrógeno rápidamente asimilable y nitrógeno amoniacal de efecto prolongado para que esté disponible durante todo el ciclo del cultivo. Además, complementa el aporte de nitrógeno con su contenido de calcio, lo que fortalece las pareces celulares.

Por último, el ciclo finaliza con YaraTeraTM HydroterraTM Zafiro Plus K, un fertilizante lí­quido que aporta po­ta­sio y calcio que favorece el desarrollo de raíces sanas y disminuye la incidencia de hongos, enfermedades o pudriciones, mejorando la calidad y alargando la disponibilidad de la cosecha en destino o mercados.

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