La producción mundial de vino este año crecerá un 3% respecto a la de 2024, pero se mantiene en niveles históricamente bajos

La producción mundial de vino este año crecerá un 3% respecto a la de 2024, pero se mantendrá a un nivel particularmente bajo en términos históricos, y eso sobre todo por las malas cosechas que se repitieron en dos países clave que son España y Francia por las condiciones climáticas.
La Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV) que publicó este miércoles sus primeras previsiones para 2025 indicó que calcula que se producirán unos 232 millones de hectolitros, un 7% menos que la media de los últimos cinco años.
Italia se mantendrá, y con mucha diferencia, como el principal productor mundial con 47,4 millones de hectolitros con un aumento del 8% si se compara con la de 2024 y un 2% superior a la media de esos cinco años.
El contrapunto en Europa lo marca en primer lugar Francia, que se quedará en 35,9 millones de hectolitros, un 16% menos que la media quinquenal a causa del calor extremo y de la sequía. La OIV hizo notar que si se confirma esa cifra, sería el menor volumen en Francia desde 1957.
España tercer productor, registrará un descenso del 6%
La situación también será mala para España, tercer mayor productor mundial, con solo 29,4 millones de hectolitros que significa un descenso del 6% si se compara con 2024 y del 15 % si se hace con los cinco últimos años. La OIV, que lo atribuye a la prolongada sequía, recuerda que en los últimos 30 años España sólo se ha quedado dos veces por debajo de los 30 millones de hectolitros.
En conjunto, la producción del conjunto de los países de la Unión Europea se limitará este año a unos 140 millones de hectolitros, que aunque representa un alza del 2% si se compara con el pasado ejercicio sigue estando un 8% por debajo de la media quinquenal. De confirmarse, sería la segunda más baja desde comienzos del siglo XXI.
Fuera del Viejo Continente, Estados Unidos se confirmará como el cuarto mayor productor de vino del mundo con 21,7 millones de hectolitros, un incremento interanual del 3% aunque inferior en un 9% a la media de los cinco últimos años.