Asaja Almería reclama actualizar la normativa de semillas hortícolas ante las pérdidas por baja germinación
Asaja Almería alerta de la problemática que enfrentan los agricultores hortícolas debido al bajo porcentaje de germinación en semillas de alto valor, lo que está suponiendo un sobrecoste insostenible para el sector.
Las variedades de cultivos bajo invernadero han experimentado en los últimos años una constante mejora genética por parte de las casas de semillas, que han incrementado la resistencia a enfermedades y virus, además de optimizar la calidad y la productividad. Sin embargo, este avance viene acompañado de un incremento sostenido en los precios de la semilla.
El verdadero problema surge cuando los agricultores, tras pagar precios que oscilan entre 0,40 y 0,50 €/semilla en cultivos como el pimiento —llegando en algunos casos a superar 1 €/planta en tomate—, se encuentran con lotes cuyo nivel de germinación está muy por debajo de lo necesario para garantizar la rentabilidad.
En campañas recientes, se han detectado fallos de germinación del 15–20% en pimiento, el cultivo que más superficie concentra en la provincia, lo que obliga al productor a sembrar hasta 30.000 semillas para obtener 25.000 plantas por hectárea. Una situación que no solo encarece los costes directos de la semilla, sino que repercute en los semilleros, que deben emplear más turba, agua, bandejas y espacio para suplir esas pérdidas, repercutiendo nuevamente en el bolsillo del agricultor.
El tomate, por su parte, sufre un sobrecoste adicional al requerir variedades resistentes al virus del rugoso, generalmente injertadas, lo que implica de por sí un mayor consumo de semilla. Si además se suman los problemas de germinación detectados en la última campaña, los costes por planta alcanzan cifras que comprometen seriamente la viabilidad de las explotaciones.
En este sentido Asaja reclama un cambio de la normativa vigente en materia de semillas hortícolas, recogida en el Reglamento Técnico de 1986, ya que está totalmente obsoleta. Actualmente, se permiten tasas mínimas de germinación tan bajas como el 65% en pimiento o berenjena y el 75% en tomate, porcentajes inaceptables para un material vegetal de tan alto valor.
La propuesta pasa por una reforma de la legislación para fijar tasas de germinación mínimas del 90–95%, así como la obligación de las casas comerciales de proporcionar información transparente y detallada sobre el porcentaje de germinación de cada lote. Solo de esta forma el agricultor podrá tomar decisiones fundamentadas y reducir la incertidumbre que amenaza al sector.
La organización insiste en que el futuro de la horticultura almeriense pasa por una semilla de calidad garantizada, transparente y adaptada a las necesidades reales de los productores.