El miércoles negro de la agricultura europea
Por: Copa-Cogeca
Las organizaciones agrarias europeas se han movilizado en Bruselas en una marcha simbólica contra el enfoque histórico adoptado por la Comisión Europea sobre dos pilares fundamentales de la política agrícola europea: el futuro marco presupuestario y la PAC. Mientras las cosechas están en pleno apogeo, la Comisión ha decidido de hecho desmantelar la naturaleza «común» de la PAC mediante recortes presupuestarios encubiertos bajo la apariencia de un llamado «Fondo Único», junto con una renacionalización completa justificada por la supuesta virtud de la simplificación administrativa. ¿Apoyarán el Parlamento Europeo y el Consejo de Ministros lo que ya se perfila como la peor reforma de la PAC? Los próximos meses serán decisivos.
El Copa-Cogeca lleva varios meses movilizándose, advirtiendo contra un enfoque puramente contable y contra la incoherencia política que supondría disolver la PAC en un «Fondo Único». Teniendo en cuenta los colosales retos a los que se enfrenta la agricultura, el Copa-Cogeca ha abogado en cambio por un presupuesto consolidado y ajustado a la inflación y por una PAC que garantice la previsibilidad y el buen funcionamiento del mercado único.
Mientras la Comisión hablaba públicamente de la participación de las partes interesadas, del diálogo integrador y de escuchar a las comunidades agrícolas, ahora tenemos pruebas claras de que la Presidenta von der Leyen, de hecho, llevaba meses preparando entre bastidores un enfoque radical, unilateral y cínico de la agricultura de la UE y de su presupuesto. Asimismo, los votos y posiciones del Parlamento Europeo y del Consejo Europeo han sido totalmente ignorados en la propuesta presentada hoy. El resultado es un planteamiento inaceptable para las organizaciones agrarias europeas.
Más que la ausencia de detalles de las propuestas de la PAC -que aún no se han dado a conocer y requerirán un análisis muy detallado- y la falta de claridad, lo que resulta verdaderamente perjudicial es el mensaje enviado hoy por la cúpula del ejecutivo europeo. Debajo de los eufemismos, los debates contables y los temas de conversación pulidos se esconde una verdad más inquietante: los cimientos mismos de la política agrícola europea están siendo socavados y desmantelados en lo que podría pasar a la historia como un Miércoles Negro en Bruselas.
Los recortes presupuestarios, la disolución de los dos pilares, la pérdida de comunalidad y la desvinculación de la Comisión de su política agrícola histórica, ¿pueden interpretarse como otra cosa que un mensaje de abandono, indiferencia y falta de prioridad estratégica para la agricultura y las comunidades rurales?
Independientemente de los desajustes presupuestarios, sabemos exactamente quiénes serán los más perjudicados: las explotaciones familiares, piedra angular de nuestro modelo. Estas explotaciones han resistido crisis tras crisis. Aportan diversidad, calidad y resistencia a nuestros sistemas alimentarios y territorios. Son los agricultores que aplaudimos durante la pandemia y que liderarán la transición verde que exige la Comisión. Sin embargo, con esta señal presupuestaria -justo cuando comienza un nuevo ciclo legislativo, y con el inminente acuerdo UE-Mercosur-, ¿cómo puede esperar la Comisión que la comunidad agrícola la siga escuchando y confiando en ella en los próximos años?
La Comisión haría bien en tener en cuenta a las más de 6.000 organizaciones que han firmado nuestra petición en pocas semanas. Su mensaje es claro: profunda y creciente preocupación -y sí, creciente enfado- por la sensación de ser ignorados cuando son la columna vertebral de la seguridad (alimentaria) europea.
A quienes se sientan sorprendidos, consternados o aturdidos por los anuncios de la Comisión de este miércoles, les decimos que esto es sólo el principio de un largo proceso. Como hemos manifestado hoy ante el Berlaymont junto a numerosos diputados europeos de todo el espectro político, pedimos a los colegisladores europeos -en particular a la Comisión de Agricultura y a los ministros- que se ocupen de estos dos expedientes y conviertan las palabras de apoyo a la agricultura en acciones concretas. El Copa y la Cogeca seguirán movilizándose firmemente en este momento histórico para el sector.