UPA-UCE rechaza la obligación de inscribir los machos Duroc en los Libros Genealógicos

UPA-UCE rechaza la obligación de inscribir los machos Duroc en los Libros Genealógicos

Con la entrada en vigor de la nueva Norma del Ibérico, el requisito de incluir a los machos Duroc en los libros genealógicos está causando rechazo entre los ganaderos de ibérico de la región extremeña, ya que su precio se ha disparado por la escasez de ejemplares inscritos, según denuncia la organización UPA-UCE.

Durante la negociación de la Norma del Ibérico, UPA-UCE se opuso a la exigencia de que los ganaderos de porcino ibérico tuvieran que registrar a los animales de raza Duroc en el libro genealógico, ya que esta medida no aporta ninguna garantía adicional desde el punto de vista de la calidad del producto y se ha convertido en un problema ‘caro’ para los ganaderos.

En la actualidad, el número de cerdos Duroc registrados es muy escaso, lo que ha contribuido a que los especuladores ‘estén haciendo su agosto’ con la venta de estos ejemplares: ‘Los animales inscritos de raza Duroc no son bien vistos por la industria, ya que los perfiles morfológicos no cuentan con la calidad que demanda el mercado’ señala Antonio Prieto, secretario de Ganadería de UPA-UCE.

Desde UPA-UCE Extremadura demandan a las Administraciones regional y estatal que ‘pongan freno a esta especulación y reconsideren el error’ que, a su juicio, supone la introducción de este requisito en la Norma.

A día de hoy, es ‘imposible’ para los ganaderos cumplir la norma sin incurrir en unos gastos desorbitados por la especulación que se ha producido. UPA-UCE cree que ‘no es de recibo’ obligar a los ganaderos a arruinarse, asumiendo unos gastos que no aportan calidad o valor a su producto. En este sentido, ‘la Administración debe paralizar la medida de inscripción obligatoria de los machos Duroc en el libro genealógico con carácter inmediato’, añade Antonio Prieto.

Así, la organización profesional agraria entiende que las obligaciones recogidas en la Norma del Ibérico no deberían usarse para que ‘unos pocos se enriquezcan a costa de los ganaderos de porcino ibérico’, incide Prieto.

Cabe recordar que la Norma del Ibérico ha servido para dar valor a la categoría de cebo de campo, un sistema tradicional de cría de ibérico característico de la región. Esto ha contribuido a que la cabaña de cebo de campo haya aumentado en 2014 hasta los 320.000 sacrificios, completando la buena campaña de ibérico los 429.700 sacrificios en bellota. Los sacrificios de cebo se han situado en 1.600.000 en 2014.

Desde UPA-UCE esperan que la tendencia al alza continúe y que la región incremente las cabañas de cebo de campo y bellota, representativas de la Dehesa extremeña.

Asimismo, desde la organización reiteran su apoyo a que los controles, supervisión y verificación de la Norma sean encargados a la Interprofesional del Cerdo Ibérico.

 

 

 

Desarrollado por eMutation New Media.