Las 4 CC.AA. “loberas” piden a Ribera suspender la inclusión de la especie en el LESPRE

La vicepresidenta y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, mantuvo este lunes 15 de febrero una reunión con los consejeros del ramo de Castilla y León, Galicia, Asturias y Cantabria para abordar el nuevo escenario, tras la decisión de incluir a todas las poblaciones de lobo ibérico en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial, adoptada en la Comisión Estatal para el Patrimonio Natural y de la Biodiversidad en su reunión del pasado 4 de febrero.

Las 4 CC.AA. “loberas” piden a Ribera suspender la inclusión de la especie en el LESPRE

Los cuatro consejeros de Medio Ambiente  de las CC.AA. insistieron ante los responsables del Miterd en solicitar que se suspenda la inclusión del lobo en el Listado de Especies en Régimen de Protección Especial (LESPRE) y se tenga en cuenta la gestión y los criterios de las CC.AA. en la que habitan más del 95% de los ejemplares de lobo ibérico en España

A la reunión asistieron Ángeles Vázquez, consejera de Medio Ambiente, Territorio y Vivienda de Galicia; Alejandro Calvo, consejero de Medio Rural y Cohesión Territorial del Principado de Asturias; Guillermo Blanco, consejero de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente del Gobierno de Cantabria, y Juan Carlos Suárez-Quiñones, consejero de Fomento y Medio Ambiente de Castilla y León.

Por parte del Miterd asistieron también el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, y el director general de Biodiversidad, Bosques y Desertificación, Jorge Marquínez.

Más en concreto, las CC.AA. de Asturias, Cantabria, Galicia y Castilla y León solicitaron al ministra, Teresa Ribera, que suspenda la inclusión del lobo en el Listado de Especies en Régimen de Protección Especial (LESPRE) y que les permita liderar la estrategia nacional para la conservación del lobo, al contar con la mayor información y el conocimiento necesarios para controlar de manera adecuada la especie y garantizar el equilibrio necesario en su convivencia con el sector ganadero y la actividad humana.

Tras escuchar la postura de la ministra, los consejeros de Medio Ambiente de las cuatro CC.AA. trasladaron a Ribera la preocupación del sector ganadero ante los efectos que puede provocar la inclusión del lobo ibérico en el LESPRE) y le exigieron que reconsidere su postura  y que, al menos, tenga en cuenta el criterio técnico de las CC.AA., en las que habita la especie y que cuentan con mayor conocimiento y experiencia en la gestión de su población.

Las cuatro CC.AA. pidieron a la ministra que no adopte la decisión de publicar en el BOE, sin antes haber llegado al consenso necesario sobre una nuestra Estrategia. En definitiva: empecemos la casa por los cimientos, no por el tejado.

Así, defendieron la necesidad de que sean Cantabria, Asturias, Galicia y Castilla y León las CC.AA. que lideren la estrategia nacional para la conservación del lobo ibérico porque, además de acumular a la mayoría de ejemplares que existen en España, manejan una amplia información científica de importante calada que es fruto de una amplia experiencia en la gestión de su población y el respaldo técnico de expertos de reconocido prestigio a nivel nacional.

En este sentido, le recordaron que esta misma semana estas cuatro CC.AA. constituyeron un Comité técnico para coordinar, de manera conjunta y desde la colaboración institucional, la cooperación y el consenso, las medidas y actuaciones de gestión que llevan a cabo cada una de las cuatro comunidades autónomas en sus respectivos planes de gestión.

Además, argumentaron que su rechazo a la especial protección del lobo cuentan con un amplio respaldo que va más allá del consenso social, científico y político que existe en Castilla y León, Cantabria, Galicia, Asturias, y  ya otras autonomías, como País Vasco o la Comunidad de Madrid les han trasladado recientemente su apoyo a la postura de las CC.AA. ‘loberas’, ante el temor de que, la falta de control que supondrá la especial protección del lobo, provoque el crecimiento “desmedido” de su población y su correspondiente expansión a otros territorios del país.

A todo ello hay que sumar, recordaron, la postura del ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, quien en una reciente visita a Cantabria manifestó su firme apuesta por la cohabitación del lobo y la ganadería extensiva desde el respeto a la biodiversidad y la actividad del sector primario.

De hecho, aseguró a Revilla  que el Ministerio de Agricultura va a solicitar su incorporación a los grupos de trabajo y a las reuniones técnicas, en las que se debate la propuesta de incluir al lobo ibérico en el LESPRE.

Finalmente, aseguraron a la ministra Ribera que irán hasta las últimas consecuencias en su defensa de la vigente gestión de la conservación y control del lobo, que están desarrollando con buenos resultados y con unas medidas que consideran imprescindibles para hacer frente a los riesgos que conlleva la creciente expansión en población y superficie que ha experimentado el lobo en los últimos 20 años.

No extinguir al lobo, ni al ganadero

Tras la reunión, el consejero de Fomento y Medio Ambiente de Castilla y León, Juan Carlos Suarez-Quiñones, insistió en la necesidad de buscar acuerdos y el equilibrio necesario entre la conservación del lobo y la necesidad de apoyar a la ganadería extensiva.

“El lobo ya está suficientemente protegido con nuestro plan de gestión. Si le anulan, los ganaderos de las zonas con lobo van a tener muchos problemas para mantener la ya comprometida viabilidad de sus explotaciones y el lobo, y nuestro medio natural en general, va a sufrir la reaparición de prácticas ilegales, como el furtivismo o el envenenamiento”, aseguró.

Por último, los consejeros de Medio Ambiente insistieron en que “la propuesta del Ministerio supone un gravísimo error, basado en el desconocimiento y el desprecio hacia la realidad cotidiana del lobo en aquellos territorios que tenemos que asumir el coste económico y social de una gestión, que siempre busca el complejo equilibrio entre la conservación de una especie y la reducción de los daños que ocasiona”.

No entienden, añaden, que el Miterd quiera “echar por tierra” el trabajo realizado por las comunidades ‘loberas’ durante tantos años en la gestión de la viabilidad de las explotaciones ganaderas en zonas con presencia de lobo, sus efectos en el Desarrollo Rural y su contribución al despoblamiento, además de la conservación del lobo, sus hábitats y las demás especies amenazadas por esos cánidos.

Las cuatro CC.AA. en su petición al Ministerio para que no avance en medidas que han pedido determinadas organizaciones ecologistas, y abra de verdad un espacio de consenso para la elaboración de una nueva Estrategia sin condicionar su contenido a decisiones previas que no tienen ningún soporte ni técnico ni científico.

Acciones de consenso

Por su parte, en la reunión por videoconferencia, la ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera pidió a los consejeros trabajar coordinadamente para poner en marcha acciones de protección a los ganaderos y de coexistencia con el lobo, con el fin de asegurar de ese modo su conservación a largo plazo.

Para ello, solicitó a los consejeros que identifiquen los problemas que genera este cambio de estatus legal de la especie para contribuir a buscar soluciones. Además, explicó que con el mismo objetivo se trabajará con las Organizaciones Profesionales Agrarias, las ONG, instituciones académicas y con organizaciones de Desarrollo Rural.

Ribera defendió que “los ganaderos no pueden sostener sobre sus espaldas los costes de un patrimonio natural común, que en este caso es el lobo, por lo que es necesario dotar al sector de recursos suficientes y de un marco de seguridad jurídica, que solo podemos conseguir con una estructura equiparable en todas las CCAA”. En este sentido, durante la reunión se recordó el marco de protección de la especie que rige en casi todos los países de la Unión Europea.

Desde este departamento se entiende que la homogeneización del estatus legal del lobo en toda España puede contribuir a superar muchos de los problemas que actualmente aquejan a la conservación y gestión de la especie, especialmente por la disparidad en los modelos de gestión desde las diferentes CCAA, la alta incidencia de daños y la conflictividad que existe en torno a la gestión de esta especie.

Asimismo, Ribera trasladó que, en este asunto, los Ministerios para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miterd) y de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) van de la mano y trabajarán para reforzar el apoyo a la ganadería extensiva y la protección de la biodiversidad.

En este sentido, la vicepresidenta insistió en que la propuesta de incluir al lobo en Listado de Especies de Protección Especial va a propiciar la implicación de la Administración General del Estado para superar los problemas y trabajar con las CCAA en esta dirección.

La vicepresidenta recordó que el pasado mes de septiembre en la reunión de la Comisión Estatal para el Patrimonio Natural y de la Biodiversidad se acordó ya votar primero la catalogación de la especie para después trabajar en la estrategia de conservación y gestión del lobo.

Ribera mostró su disponibilidad a seguir trabajando con CC.AA. y sectores en la realización de un nuevo censo, la actualización de la estrategia de conservación y gestión del lobo y en el análisis de los diferentes procesos administrativos que afectan a la especie.

Dictamen científico

Con esta propuesta de inclusión de todas las poblaciones españolas de lobo en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial, según la ministra, se atiende al dictamen del Comité Científico, que recomendó su protección al considerar “su importancia como patrimonio cultural, científico, así como los servicios ambientales que produce la presencia de esta especie en los ecosistemas naturales”.

El hecho de que se trate una especie clave para el funcionamiento de los ecosistemas, que su área de distribución abarque territorios de varias CC.AA., así como las amenazas que afectan a la especie, hacían necesario un enfoque de actuación común para que la gestión y conservación del lobo sea coherente en todo el territorio español, asegure sus poblaciones y distribución a largo plazo y garantice la coexistencia con el hombre.

Para ello, en la reunión de la Comisión Estatal para el Patrimonio Natural y de la Biodiversidad también se acordó la constitución de un grupo de trabajo, que se reunió la semana pasada, para elaborar una nueva estrategia de gestión y conservación del lobo en España, que actualice la aprobada en 2005.

El objetivo de este documento será lograr la conservación, gestión y restauración de poblaciones viables de lobos como parte integral de los ecosistemas españoles, a la vez que sea segura la coexistencia con las actividades humanas que se desarrollan en los territorios en los que habita.

 

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